¿Qué otorga valor a un NFT en particular?
No me parece justo meter todos los NFTs en el mismo saco. Si compro un NFT único de XCOPY por unos 750.000 €, es porque sé que XCOPY es el Banksy de la generación NFT. Es como todo gran artista, pero no puedo coleccionar su obra de otro modo porque tiene un estilo de animación particular que no puede reproducirse de forma no digital.
Las fotos de perfil (PFP) también ayudan a entender cómo se acumula el valor. Antes, si eras fan de una película de Disney, podías hacerte con merchandising. Pero sólo en calidad de consumidor, porque la cultura la definía una corporación desde arriba. Creo que el próximo Disney se creará de abajo arriba, y que los titulares individuales de propiedad intelectual (PI) serán los grandes ganadores, porque tendrán más interés que nadie en que el proyecto funcione. Esto es una inversión única de la propiedad.
5. ¿Qué son los NFTs Blue-chip?
Son los NFTs con mayor poder de permanencia: los proyectos con los fondos de reserva más elevados y con planes más plausibles de crecer, crecer y crecer. Ahora mismo, el líder indiscutible del mercado es Yuga Labs.
Durante su primer año, la principal colección de Yuga Labs, Bored Ape Yatch Club (BAYC), le arrebató el podio al PFP más vendido a CryptoPunks, de la que después adquirió los derechos de PI. BAYC atrae tanto porque concede derechos a los propietarios: pueden convertir una copia en NFT y monetizarla, dando lugar a curiosos proyectos derivados, como el grupo de Bored Apes que fichó Universal Music.
En la actualidad, los NFTs de Yuga han llegado a copar el 40% del volumen de operaciones del sector. La compañía recibe regalías por cada venta y se está diversificando. Lanzó merchandising sólo para propietarios de NFTs. Ayudó a crear ApeCoin, una criptomoneda de cambio abierto que regaló a los propietarios y que logró casi instantáneamente una capitalización diluida de mercado de 10.000 millones de dólares. No es de extrañar que BAYC inspire tanta lealtad entre los propietarios de NFTs, ya sean los afortunados que los acuñaron en abril de 2021 por unos 200 dólares cada uno, o los famosos que los han comprado por cifras de seis dígitos. ¿La dominación de BAYC en las plataformas de compraventa beneficia a alguien más? Bueno, al menos el próximo David NFT ya tiene a su Goliat. —D. C.
6. ¿Quiénes son esos potenciales contendientes, los David de Yuga el Goliat?
Los aspirantes a convertirse en el “próximo BAYC” aparecen todo el tiempo, pero si hay algo que nunca cambia de los NFTs blue chip es su mentalidad transmedia: eventos, merchandising, productos derivados. Cuando Cool Cats fichó por CAA, uno de sus creadores prometió que iba a ser “más una experiencia que simplemente un JPEG”. La página web de Azuki promete “colaboraciones exclusivas de streetwear” en su universo digital. Nike adquirió RTFKT, la firma de zapatillas virtuales y avatares para el metaverso. Si la PI de una marca de NFT sirve para vender sudaderas, dicen, también podría ser digna de un proyecto de Netflix. —D.C.
7. ¿Se puede dividir el coste de un NFT con
alguien más?
Sí, se puede. Se denomina fracciona-lizacion, y es una forma de lograr participación en proyectos de coste muy elevado sin tener que adquirirlos enteros. El dueño de un NFT concreto puede emitir la cantidad que desee de tokens fungibles y dejar que otras personas compren y vendan fracciones de su activo. Es muy parecido a comprar acciones de una compañía, excepto que ahora se puede fraccionar cualquier cosa con facilidad. En esencia, lo haces para (1) ganar dinero invirtiendo o (2) porque te gusta el arte en formato NFT. O, a lo mejor, un poco por las dos cosas a la vez. De manera alternativa, para vender un NFT de manera tradicional, un grupo de coleccionistas pueden usar plataformas como PartyBid donde aportar ETH y comprar en grupo, de manera que cada uno recibiría una parte proporcional de sus tokens fungibles. —D. C.
SECTION 2: ASÍ QUE QUIERES UN NFT…
8. ¿Cuánto duran los NFTs?
Tanto como vida tenga el blockchain, ya que no hay manera de borrar un NFT una vez queda registrado. Sin embargo, es posible deshacerse de un NFT “quemándolo”, es decir, enviándolo a un monedero llamado dirección nula, de donde ya no se puede recuperar.