La Cumbre de las Américas iniciará este lunes 6 de enero en Los Ángeles, California, en medio de serias polémicas, debido a que el Gobierno del presidente Joe Biden decidió no invitar al menos tres países de la región, Nicaragua, Venezuela y Cuba, generando desacuerdo con líderes de varias naciones, incluidos México, Honduras, Brasil y una coalición de El Caribe.
Sin embargo, la Administración Biden defiende que habrá distintos acuerdos, principalmente en asuntos migratorios y economía, pero también se atenderán la gobernanza democrática y el cambio climático, todo con un beneficio directo a la seguridad de los Estados Unidos. La cumbre se titula “Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo”.
“El presidente ha dicho consistentemente que su objetivo de política estadounidense es promover una visión de una región que asegure la clase media y la democracia, algo que es fundamentalmente de interés para la seguridad nacional de los Estados Unidos”, indicó Juan Gonzalez, director senior para el Hemisferio Occidental en la Casa Blanca.
Tanto Gonzalez como Brian Nichols, subsecretario para el Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado, confirmaron en una conferencia de prensa que la Administración Biden anunciará varias “acciones clave”, pero no quisieron entrar en detalles, para “no adelantarse” al presidente.
“El primero es nuestra agenda económica, reconociendo la conexión entre el éxito de la región y el nuestro”, dijo Gonzalez. “El presidente utilizará esta cumbre para alinear a los líderes regionales, el sector privado y la sociedad civil detrás de una nueva y ambiciosa agenda económica”.
Agregó que, con base en los acuerdos de libre comercio en la región, se buscarán enfrentar la desigualdad, apoyar la transición energética global, la adopción de tecnología, la salud y los sistemas de seguridad de la salud. Estos temas están directamente relacionados con la inmigración.
“También sabemos que la seguridad alimentaria y sus efectos en las poblaciones vulnerables es una prioridad regional y está directamente relacionada con nuestros esfuerzos cooperativos sobre migración y garantizar una recuperación económica”, agregó Gonzalez.
Carta sobre la democracia
La cumbre es la novena y es el único evento que reúne a prácticamente todos los países de la región, pero EE.UU. ha rechazado la inclusión de Nicaragua, Venezuela y Cuba, pues considera que no tienen gobiernos democráticos, aunque con la última nación hubo cierta relajación en las políticas al permitir más viajes y el envío de remesas.
Kevin O’Reilly es el coordinador del evento, nombrado por el Departamento de Estado. Los eventos con mandatarios y distintos encuentros “de alto nivel” serán del 8 al 10 de junio.
“Todos tenemos trabajo que hacer para construir democracias fuertes e inclusivas en el hemisferio, incluso aquí en casa”, reconoció Nichols. “En la cumbre, nuestra acción colectiva puede demostrar nuestro compromiso de mejorar los gobiernos transparentes y responsables que brindan democracia a la gente de América”.
Nichols agregó que la Administración Biden adoptará un plan de acción que convoque a reafirmar el compromiso con la Carta Democrática Interamericana, enfocada en la lucha contra la corrupción y la defensa de los derechos humanos y ambientales.
La salud tras la pandemia
Nichols destacó que un tema fundamental será abordar acciones a futuro para evitar los mismos efectos que tuvo la pandemia de COVID-19.
“Estados Unidos propondrá a los líderes hemisféricos que adopten un enfoque de gobierno integral para abordar los problemas de salud sistémicos al acordar redactar un plan de acción sobre salud y resiliencia”, dijo el funcionario.
Agregó que la propuesta integra 10 subcomponentes que incluyen la expansión de servicios de salud de calidad centrados en las personas y la comunidad, el fortalecimiento de los programas educativos y de capacitación médica, la salud pública, la nutrición y la investigación en ciencias biomédicas.
También se abordará cómo mejorar el financiamiento del sector público en materia de salud en cada país.
La ausencia de países clave
La cumbre es la mayor oportunidad para los líderes de toda la región de estar en un mismo punto y dialogar sobre los temas que competen a millones de personas, pero hasta ahora el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador no ha confirmado su asistencia, luego de presionar a EE.UU. para invitar a todos los países, incluidos Nicaragua y Venezuela.
Otros líderes se han apoyado la petición del mandatario mexicano, como los de Brasil, Chile, Bolivia, Guatemala y naciones de la Comunidad del Caribe (Caricom) y Honduras.
La presidenta hondureña, Xioamara Castro, no acudirá, en su representación irá el canciller Eduardo Enrique Reina, informó ese Gobierno.
Por México es posible que el canciller Marcelo Ebrard haga lo propio, debido a la falta de confirmación del mandatario López Obrador con cuyo gobierno la Administración Biden sostuvo diversos encuentros, confirmó el asesor de la Casa Blanca, además de defender la lista de invitados como una prerrogativa del país organizador.
“Todavía tenemos algunas consideraciones finales, pero creo que pronto informaremos públicamente a la gente sobre las listas finales de invitados”, dijo Gonzalez. “No hemos estado tan concentrados en quién está invitado y quién no, y más realmente en los resultados que queremos lograr en la cumbre”.
Gonzalez dijo que el presidente Biden quería “personalmente” que López Obrador acudiera al encuentro.
Ante la falta de claridad de la Administración Biden, la semana pasada el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, aseguró no participaría en la cumbre.
Más detalles
En la Cumbre de las Américas se desarrollarán varios encuentros del 6 al 10 de junio:
– La sede es el Centro de Convenciones de Los Ángeles, California.
– Las reuniones de alto nivel ocurrirán del 8 al 10.
– El 7 será el IX Foro de la Sociedad Civil.
– El 8 ocurrirá la Cuarta Cumbre de CEO de las Américas y el Sexto Foro de Jóvenes de las Américas.