Los gobiernos de México y Estados Unidos preparan un paquete de proyectos e inversiones de dimensiones extraordinarias, paradójicamente, en el sector de energía principalmente, aunque abarcará otros más. Se lo adelanté en éste espacio hace algunos días.
Le comenté que en las reuniones en las que han participado el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y algunos de los secretarios de Estado más cercanos al presidente Andrés Manuel López Obrador se estaba urdiendo un conjunto de proyectos e inversiones en el corredor Transítismico y otras partes del país.
Le advertí que las dos piezas centrales de ésta negociación eran por una parte el diplomático estadounidense y por el otro el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Bueno pues ayer el canciller mexicano ya hizo público lo que viene. Adelantó que en los siguientes meses se concretarán en México inversiones millonarias en el sector energético de la mano de empresarios estadounidenses.
Las palabras y las frases del diplomático mexicano parecían pequeñas frente al tamaño del paquete de proyectos e inversiones que adelantó el funcionario.
Literalmente dijo: “Millones de dólares, millones de dólares. Yo les diría a ustedes mi perspectiva que la tendencia de inversión extranjera este año va a ser una de las más altas probablemente que ha tenido México en lo que va de este siglo”.
Así de extraordinario es lo que anticipa Ebrard, va a ocurrir en éste nuevo capítulo de la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
Como le advertí en este espacio, más allá de la pirotecnia discursiva y declarativa que se ha registrado en las últimas semanas por la política del gobierno mexicano que busca dar prioridad a Pemex y la CFE, sobre las inversiones privadas internacionales e internacionales.
Más allá de las declaraciones de los más altos funcionarios del gobierno estadounidense y de prominentes legisladores que piden a su presidente que actúe frente a lo que consideran un riesgo para las inversiones de ese país.
Lo cierto es que, en las más de 15 reuniones que han sostenido los equipos de México y Estados Unidos se han alcanzado avances notables que permitirán que se pacten formalmente los proyectos e inversiones que se han estado bosquejando.
Ebrard y el Jefe de la Unidad para América del Norte, Roberto Velasco, le han dado seguimiento puntual a los trabajos, que como ayer dijo el canciller, en su momento serán dados a conocer por el director de Pemex, Octavio Romero y el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett.
El presidente López Obrador, días atrás, dijo, para aclarar las constantes visitas del embajador Salazar a Palacio Nacional, que no se trata del tema de la cumbre de las Américas sino del interés de un grupo de empresas que quieren invertir en México.
Son entre 15 y 18 empresas estadunidenses que han estado planteando sus respectivos proyectos. Entre ellos se incluye una planta de licuefacción para traer gas de Texas, llevarlo a la costa en el sur del territorio nacional y de ahí embarcarse a Asia. Pero también se incluyen plantas de fertilizantes y de otra índole.
Tan sólo uno de esos proyectos implica una inversión por 12 mil millones de dólares.
Apenas hace unos días el embajador Salazar dijo que la relación entre México y Estados Unidos es para siempre.
Lo dijo luego de una reunión con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O –quien ha sido otro de los protagonistas de esta urdimbre– y a propósito de la declaratoria en torno a la constitucionalidad de la Reforma Eléctrica, por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por lo que anticipa Ebrard, el paquete de proyectos parece muy ambicioso y de concretarse podría ser uno de los mayores detonantes de inversiones extranjeras en México.
De cumplirse, será un gran impulso para el crecimiento económico nacional.Sólo que, todavía no hay que echar las campanas al vuelo. Primero se tiene que concretar. Y luego hay que considerar que son proyectos de mediano y largo plazos. Pero de que puede ser una gran noticia, sin duda lo será.
Periodista
Ricos y Poderosos
Ha trabajado ininterrumpidamente en periódicos, revistas, radio, televisión e internet, en los últimos 31 años se ha especializado en negocios, finanzas y economía. Es uno de los tres conductores del programa Alebrijes, Águila o Sol, programa especializado en temas económicos que se transmite por Foro TV.