Jantour | Nutrición
El mejor control de la salud individual a través de sistemas informáticos sitúa cada vez más cerca la posibilidad de jamar exclusivamente lo que convenga a nuestro organismo
Lo de comer lo que nos de la gana se va a acabar. Muy pronto sólo comeremos lo que le venga bien a nuestro organismo. O lo que es lo mismo: lo que nos pida el cuerpo. Los avances en los que los científicos de la alimentación sana llaman nutrición personalizada caminan a tal velocidad que muy pronto, en el plazo de dos o tres años, el mercado estará en condiciones de ofrecernos las primeras dietas ajustadas a las necesidades de nuestro organismo. ¿Que no le gustan los garbanzos? «Se siente», como se dice ahora. El último análisis de sangre y los datos extraídos del dispositivo que lleva en la muñeca informa de que tiene usted falta de calcio, fósforo, potasio, magnesio y yodo: tocan legumbres.
Quizás esto que lee pueda parecerle exagerado, pero también hubo un tiempo en que muchos dijimos que nunca llevaríamos un móvil en el bolsillo y hoy tenemos en él un localizador por GPS. De todas éstas y otras oportunidades (¡no hombre, no piense en amenazas!) se ha hablado en los últimos días en el EIT Food Innovation de Bilbao, un foro internacional que por quinto año ha reunido a destacadas figuras internacionales de la industria agroalimentaria.
A Lorena Savani, del comité organizador, le tocó hablar sobre nutrición personalizada. La especialista, experta en innovación alimentaria, sacó un hueco en su agenda para charlar con Jantour sobre este tema, que muy pronto cambiará nuestra forma de entender la consulta del nutricionista.
El estilo de vida manda
Eso de ir a un especialista para que te saque del cajón el plan de comidas que reparte entre todos sus pacientes resulta cada vez menos común. De hecho, si acude usted a un verdadero profesional, comprobará que está ya en vías de extinción. Lo normal es que el plan de dieta y ejercicio que le tracen intente ajustarse, más o menos, a sus gustos y condiciones de salud. Pero lo que está al caer es mucho más que eso, es un programa diseñado en función de sus necesidades nutricionales, un auténtico traje a la medida de su salud.
Los grandes gurús de la alimentación saludable trabajan en el desarrollo de muy distintas herramientas que, según detalla Savani, giran en torno a dos evidencias científicas. La primera de ellas es que la sociedad occidental está integrada fundamentalmente por una población envejecida, aquejada sobre todo de obesidad, hipertensión y diabetes tipo 2. Son, junto al tabaco, los tres grandes enemigos de la salud. Los cuerpos de las personas, además, pueden parecer iguales, pero son en realidad muy distintos unos de otros. «El estilo de vida define el perfil físico de cada uno», destaca la experta de EIT Food.
Cuatro líneas
La industria de la nutrición está centrada en el desarrollo de cuatro líneas de trabajo que permitirán definir nuestras futuras dietas personales.
1. Plataformas especializadas. Los usuarios les facilitarán todo tipo de datos sobre estilo de vida (alimentación, actividad física, condiciones de salud) y la máquina definirá menús y planes de ejercicio.
2. Genética. Planes alimentarios basados en el análisis genético del usuario.
3. Microbioma. Uno de los caminos en los que más se está avanzando. El análisis de las bacterias que pueblan el intestino ayudará a definir la dieta de cada uno.
4. Biomarcadores. El análisis de la sangre, la saliva, la orina o las heces aporta una información única sobre los hábitos alimentarios de cada persona.
Una vejez saludable pasa por una alimentación sana y ejercicio. Eso, como recuerda Lorena Savani, no se logra de la noche a la mañana. Hay que prepararla.