El Ayuntamiento no recibe respuesta de la Autoridad Portuaria sobre la polémica construcción, cuando la temporada de baños arranca el 1 de junio
Las competencias administrativas de la Autoridad Portuaria meten al Ayuntamiento de Getxo en un mar de dudas porque no saben qué papel puede realizar respecto al hormigonado de la base del chiringuito de Arrigunaga, a falta de seis días para el arranque de la temporada de baños y con una polémica vecinal encima. El equipo de gobierno municipal (PNV-PSE) informó que se ha enviado un escrito al Puerto de Bilbao para saber si le han concedido la licencia de obras pertinente y todavía están «a la espera de una respuesta». Tampoco contestaron desde el Puerto a las preguntas lanzadas desde este periódico sobre el tema. Mientras, muchos residentes
denuncian que han realizado una ampliación de la zona de ocupación respecto al año pasado.
El problema competencial deja una enorme laguna a la Corporación con respecto al chiringuito. «Lo regula la Ley de Puertos del Estado y Marina Mercante», explica Íñigo Urkitza. El titular de Promoción Económica, Planeamiento, Gestión y Disciplina Urbanística aclara que la Policía Municipal ya se personó en el lugar y elaboró un informe que se mandó a la Autoridad Portuaria junto a la petición de aclaraciones. Y es que la presión de los residentes y usuarios de la playa, así como la de los partidos de la oposición se acrecienta.
El Partido Popular ya ha pedido explicaciones al respecto, al igual que EH Bildu o Elkarrekin Getxo. Hace unas dos semanas que los camiones hormigonera fueron fotografiados en el lugar y las imágenes se multiplicaron por las redes sociales. «Parece que han echado más hormigón del que había y el chiringuito será mayor», señala Alba Díaz, algorteña que suele acudir a este arenal con su perro fuera de temporada de baños. «Sería una vergüenza porque hay un montón de bares muy cerca», se queja a su vez Kevin Márquez, otro vecino que pasea frecuentemente por la playa. La duda se alimenta porque la visión de la base sin la estructura de madera levantada encima puede llevar a un engaño visual y parecer más amplia. «Medio barrio está preguntándose qué ha pasado», comenta Carolina Uribe, edil de Elkarrekin-Podemos.
Desconocimiento
El responsable del área de Contratación, Patrimonio y Vivienda del Ayuntamiento, Álvaro González, explica que «es la Autoridad Portuaria la que decide si es una obra o no, porque solo se trata de una restitución». Es decir, la madera y la base de la caseta estaban en mal estado por lo que se ha podido cubrir la superficie por cuestiones de seguridad, para mejorar su asentamiento. Pero nada se sabe.
Por ahora las autoridades locales desconocen qué pasa, incluso cuando las duchas y demás servicios ya están colocados en la arena ante el inminente comienzo de la temporada de baños el miércoles próximo. El Ayuntamiento está dispuesto a realizar las tareas de control pertinentes y a que «se cumpla la legalidad» en la medida que las competencias se lo permitan. Pero todo está en manos del Puerto de Bilbao, porque puede ser legal ampliar el área del chiringuito. «Incluso si es mayor el espacio que ocupa, lo podían haber justificado por cuestiones de accesibilidad», pone como ejemplo González.
Todos los partidos de la oposición piden al Ayuntamiento ejercer un control. «Es que es sorprendente que administraciones como Costas quiten los chiringuitos de las playas o reduzcan su espacio y que la Autoridad Portuaria deje hacer una instalación de ese tipo en la playa de Arrigunaga», lanzó el portavoz popular Eduardo Andrade.