¿Quién no ha fantaseado con hundir los dedos de los pies en la arena de la playa? ¿O caminar sin zapatos sobre el pasto contemplando las copas de los árboles? La mayoría de los estilos de vida de los países industrializados brindan pocas oportunidades para conectarse directamente con la Naturaleza. La expansión urbana, sumada a la construcción de grandes edificios sin espacios verdes amplios, ha limitado estas instancias tan necesarias para el cuerpo humano.
Las áreas verdes son de suma importancia para el cuidado de la salud, ya que son capaces de prevenir trastornos psicológicos como el estrés y la depresión, tanto en adultos como en los más pequeños.
Debemos comprender que durante la mayor parte de nuestra historia, el Homo sapiens ha pasado sus días sin zapatos. Hace unos cuarenta mil años atrás caminábamos descalzos. Y, aproximadamente, hace trecientos años, llegó a nuestras vidas el calzado acolchado.
La humanidad lleva caminando con sus pies dentro de zapatos acolchados apenas unos 300 años.
No obstante, la falta de contacto con la superficie de la Tierra podría contribuir a dolencias físicas, como enfermedades crónicas y trastornos inmunológicos. Debido a ello, nacieron dos anglicismos que se utilizan para denominar la práctica del contacto con la tierra: “earthing” y “grounding”.
Evidencias científicas
Algunas investigaciones sugieren que el “earthing” podría ayudar a tratar la hipertensión, la diabetes, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. En el año 2004, la revista Annals of Oncology, publicó un estudio donde se dio a conocer que pacientes con cáncer de pulmón y tratamiento de quimioterapia, practicaron “earthing”. Los resultados evidenciaron una mejora en el funcionamiento cognitivo y físico de estos pacientes, inclusive, reportaron menos dolor después de caminar descalzos sobre la tierra.
Otro estudio publicado en la revista Environment International reveló que al llevar a estudiantes de jardines infantiles al bosque tuvo grandes beneficios. Dentro de ellos, promovió la función antiinflamatoria e inmunorreguladora. Esto es de gran relevancia, ya que la inflamación inapropiada es un estimulante para desarrollar trastornos psiquiátricos y el estrés.
De acuerdo a los expertos de Earthing Institute, una organización que promueve las investigaciones sobre el tema, este método nos proporciona un suministro de electrones desde la superficie terrestre. Es impresionante, pero el hecho de que evolucionáramos en contacto con la Tierra nos otorgó la energía para alargar nuestra vida. Esa energía son los electrones.
Los electrones equilibran nuestro entorno eléctrico. Se cree que son capaces de neutralizar las especies reactivas de oxígeno (radicales libres) dentro del cuerpo que contienen átomos con electrones desapareados. Se ha descubierto que las cantidades excesivas de radicales libres dañan las células llegando a provocar cáncer, intestino irritable y Alzheimer.
¡Pon atención a esto! Nuestras cargas eléctricas internas se descontrolan mediante las “perturbaciones” que nos rodean. Como por ejemplo el Wifi y los teléfonos celulares. Debido a ello, es recomendable que cargues tu celular en las noches ¡fuera de tu habitación! Al fin y al cabo es tu salud la que está en riesgo.
Cada vez que puedas, sal a caminar. Cuando las condiciones ambientales lo permitan, quítate los zapatos y relaja tus pies sobre el pasto. Más aún, si estás con alguna dolencia física o emocional, porque verás los resultados al poco tiempo. Todo es una cuestión de voluntad.