El 15 de abril de 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió por primera vez una alerta sobre casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida en niños, desde entonces se han reportado 448 casos sospechosos en el mundo, incluido México.
En el país, de acuerdo con las autoridades de salud, existen al menos 21 casos sospechosos de hepatitis infantil aguda grave de causa desconocida, en estados como Nuevo León, Hidalgo, Ciudad de México, Durango, Sinaloa, San Luis Potosí y Coahuila, pero por ahora no se han informado resultados concluyentes, incluso algunos ya han sido descartados.
El tema en el país cobró mayor relevancia al conocer que este miércoles se reportaba la muerte del primer menor con un caso sospechoso de hepatitis. La defunción ocurrió en un niño de 3 años, originario de Tulancingo, Hidalgo, sucedió en el Hospital de La Raza, en Ciudad de México, donde se realizaban los preparativos para un trasplante de hígado.
¿Qué sabemos hasta ahora del padecimiento?
Para dimensionar el problema y saber qué nos dice la ciencia hasta el momento, El Economista platicó con el doctor Francisco Moreno, infectólogo, internista y responsable para el coronavirus del Centro Médico ABC. Él explica que este brote aparentemente inició a finales de marzo en Escocia, con 11 casos. Aunque la mayoría de los casos están en Europa y Gran Bretaña, ya empezaron a documentarse casos en la mayor parte del mundo. “Se trata de una hepatitis donde no se ha podido identificar el agente infeccioso claramente”.
Dijo que esta hepatitis es nueva y agresiva, porque el 10% de los casos han requerido un trasplante de hígado. Pero “hasta ahora, en el mundo hay una muerte bien documentada por esta causa, en el caso mexicano aún no se determinan los detalles que nos permitan adjudicarlo a esta nueva forma de hepatitis”.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó recientemente que “el análisis de los datos sugiere que no se trata de una enfermedad de rápida propagación (…) La cantidad de casos identificada es muy pequeña, comparada con la enorme cantidad de casos que todos los años ocurren de hepatitis para las que sí se conoce una causa (…) No es un patrón de propagación y no parece ser una enfermedad que tenga esas características”. Incluso, mencionó que estos casos se identificaron gracias a que México se encuentra en un protocolo de búsqueda y estudio para contribuir a entender la causa de esta enfermedad.
Esta cepa se caracteriza por inflamación del hígado, que ocurre de manera abrupta, y no pertenece a ninguno de los tipos existentes (A, B, C, D y E), además evoluciona muy rápido a la gravedad. Los síntomas son dolor abdominal, náuseas, vómito, color amarillo en la conjuntiva de los ojos, orina obscura y heces blancas.
¿Cuál es el origen?
El doctor Moreno explica que se ha sugerido la posibilidad de que sea un adenovirus 41, pero de los 348 casos estudiados, sólo en 80 se logró identificar ese virus. Otra posibilidad que se está estudiando es que sea una secuela. “En los niños hemos visto una forma de presentación de Covid-19 y dos o tres semanas después hacen o presentan el Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico (SIMP)”.
Este se caracteriza porque los órganos se inflaman por una respuesta inmunológica al Covid-19, “lo que se empieza a sugerir es que este fenómeno que estamos viendo, es en relación a un proceso inflamatorio originado por el Covid-19, sin embargo hasta la fecha es una teoría porque no se ha podido demostrar activamente”.
Lo que también sabemos, dijo, es que el 80% de estos niños son menores de cinco años, un grupo de edad que no ha sido vacunado contra Covid-19. Esto es importante porque otra teoría habla de una secuela de la vacuna, pero son niños que no se han vacunado, por ello esto se descarta.
Las recomendaciones
Estas líneas de investigación aún no han dado resultados concluyentes que permitan identificar el origen de la hepatitis aguda, por ello el especialista son las siguientes:
- Hay muchas causas de hepatitis, no todos los niños que tengan la enfermedad en este momento tendrán este problema.
- La pandemia no ha desaparecido, por lo que aconseja seguir con las medidas preventivas de utilizar cubrebocas en espacios cerrados, lavado de manos y distancia.
- Nos falta información, por lo tanto, otras medidas serían alarmistas o innecesarias.
- Lo que hay que hacer es estar atentos a un tinte amarillo en los ojos o piel de los pequeños, inmediatamente acudir con el médico para que sea evaluado.
Moreno concluye que normalmente las hepatitis virales en niños son benignas, es muy raro que un niño tenga hepatitis fulminante o grave, esto es lo que ha sido contrastante con esta nueva forma. La hepatitis A, por ejemplo, es muy común en la infancia, se adquiere por comida o agua contaminada, incluso muchos pacientes no se dan ni cuenta que la tuvieron hasta que se hace alguna prueba de anticuerpos, por ello pidió no alarmarse, tener paciencia y recordar que hoy tenemos vacunas contra la hepatitis A y B.
kg