La serie del titular debera ser de obligada visin, no en las escuelas de ingeniera sino en las de negocios. El todo vale en los departamentos de recursos humanos no puede ser la forma en que eduquemos a nuestros futuros ingenieros y empresarios
ME gusta tanto la tecnología que no me pierdo ni una película o serie que sale sobre este tema. Acabo de terminar de ver Super Pumped pero tranquilo, no me voy a meter a crítico cinematográfico ni tienes que dejar de leer este artículo por temor a los spóilers. Si te voy a recomendar que la veas si quieres saber o conocer más sobre cómo funciona el mundo del emprendimiento, las compañías de capital riesgo, los llamados business angels y cómo humanizamos y desmitificamos a los que llamamos fundadores de las empresas unicornio, que son aquellas que están valoradas por los mercados en como mínimo mil millones de dólares. Personalmente la serie me ha encantado con detalles tan alucinantes como utilizar un videojuego para desarrollar un elemento narrativo o el uso del croma con el actor principal para diferenciar la realidad de la mentira. Abren casi la puerta a series sobre personajes como William Gurley de la empresa de capital riesgo Benchmark, Arianna Huffington fundadora de The Huffington Post o Anthony Levandowski el ingeniero al que en su momento se le tendrá que atribuir la paternidad de los vehículos autónomos.
Lo importante de esta serie es que debería ser de obligada visión, no en las escuelas de ingeniería sino en las de negocios. Estamos acostumbrados a encumbrar a los emprendedores, a los fundadores de esas compañías que nacen en un garaje con el dinero de la familia como primer inversor y convertirlos en el ejemplo a seguir para crear una empresa. Aquí desnudan completamente a Travis Kalanick, desde quien es el verdadero artífice de la idea de desarrollar Uber, pasando por todos los desmanes y problemas que fueron sucediendo. La disrupción tecnológica que ha supuesto Uber no la cuestiona nadie y tenemos que enfrentarnos cada día a nuevas aplicaciones que hagan que profesiones que hasta ahora consideramos básicas en nuestro sistema se conviertan de la noche a la mañana en innecesarias. Pero el todo vale, el “ser más capullo que los demás” como lema del departamento de recursos humanos no puede ser la forma en que eduquemos a nuestros futuros ingenieros y empresarios. En Uber fuimos viendo en los periódicos como cada día se traspasaba una línea roja desde discriminación, acoso o vulneración de las normas de privacidad de sus clientes. Este tipo de genios que viven en el filo del amor-odio siempre se han dado y se darán, pero creo que hay otro modo de crecer y hacer las cosas en el mundo tecnológico. Aquí estamos ayudando a crear un ecosistema de emprendimiento en el que estas actitudes tienen que estar desterradas.
Si después de ver la serie te apasiona adentrarte en conocer más sobre como se mueve y funciona Silicon Valley te aconsejo que veas The Dropout: Auge y caída de Elizabeth Holmes (2022), otro de esos personajes que en un momento dado convertimos en héroes sin saber que hay debajo de las alfombras de sus casas. Si eres de la generación que vio nacer el PC no te puedes perder Halt and Catch Fire (2014), una serie de nombre impronunciable pero en la que la narración nos evoca momentos que hemos vivido como tecnólogos. Con la serie Silicon Valley (2014) te vas a reír mientras ves cómo la comedia está mucho más cerca de la realidad de lo que pensamos. Y si quieres conocer como empezó todo tienes la película Pirates of Silicon Valley (1999) o las dos películas sobre la vida de Steve Jobs. Esto es lo increíble de las plataformas de streaming, hace unos años estaríamos esperando la reposición de las series si te la perdías. l
@juandelaherran