Cipriano Santos fue el primer mexicano en trabajar para los laboratorios de Hewlett-Packard (HP) en Palo Alto, California, donde registró 18 patentes e inició un programa de becarios mexicanos que se entrenaron y adquirieron experiencia en resolver las necesidades de la industria.
En 2017, después de 23 años de trabajar para la compañía, se retiró como distinguished technologist, un reconocimiento que le entregó HP por sus aportaciones y liderazgo.
Ahora desde la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey, como profesor distinguido, liderará el proyecto Operations Artificial Intelligence, que tiene como objetivo crear un flujo de jóvenes de excelencia que se entrenen en startups de Silicon Valley en Inteligencia Artificial, Computer Science y Optimización.
Tec Review entrevistó a este tecnólogo mexicano que ha triunfado en un mundo tan competitivo y ahora busca abrirle el camino a más jóvenes.
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Un niño que soñaba con ir a la Luna
Cipriano Santos nació en la Ciudad de México. A la edad de tres años contrajo polio, enfermedad que le produjo parálisis en las piernas, pero no fue ningún impedimento para su desarrollo social ni profesional.
Como miles de niños de su generación vio desde la televisión las hazañas del programa Apolo de la NASA y soñó con ser astronauta –como Neil Armstrong– e ir a la Luna.
Un primo le dijo que para lograrlo, debía ser físico nuclear. Ahora se ríe, porque su primo estaba equivocado, pero estas palabras fueron suficiente aliciente para dejar de ser “maleta” en matemáticas.
“Mi gran role model fue Albert Einstein; me imaginaba a mí mismo resolviendo ecuaciones, pero conforme iba avanzando en lo que me gustaba me di cuenta que me interesaba más estar asociado a la industria”, comenta.
Por esa razón, estudió actuaría en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ahí conoció a profesores mexicanos que hicieron su doctorado en la Universidad de Waterloo, Canadá, quienes lo inspiraron tanto, que se fue a esa universidad a hacer su maestría y doctorado en Management Sciences.
Gracias a su tesis sobre modelos para la programación de producción, HP Labs lo contactó para ofrecerle trabajo, así fue que se mudó a San Francisco, California, donde vive ahora.
Es una persona entusiasta que rompe con el estereotipo del científico que se la pasa en su laboratorio encerrado, resolviendo ecuaciones.
Cuando viaja a la Ciudad de México se echa unos “palomazos” con sus amigos chilangos en una banda de rock que formaron hace años, como en los viejos tiempos.
Ahora le gusta mucho dar pláticas e inspirar a los jóvenes. Su tema son las aplicaciones de la inteligencia artificial para abordar problemas empresariales, de ingeniería y científicos desafiantes, con un alto nivel de incertidumbre.
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Abrir camino a los jóvenes
A Cipriano Santos le da un enorme orgullo platicar del programa de becarios que creó con su colega Francisco Andrade en HP Labs.
“De todas las cosas que he hecho en mi vida, eso es lo más bonito”, porque –dice– uno de sus grandes motivos de vida es ayudar a la gente a usar matemáticas complejas para que resuelva problemas complejos.
Nombra a esos jóvenes talentosos: Teresa González, Christopher Mejía, Iván López, Claudia Márquez, entre otros, quienes aprovecharon la oportunidad y se colocaron en empresas de Estados Unidos y México.
Como profesor distinguido en logística avanzada y modelos matemáticos de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey se propone retomar esa iniciativa y hacerla en grande, aprovechando que tiene contactos en HP, Google, Microsoft, LinkedIn y otras compañías grandes y pequeñas de Silicon Valley.
“El trabajo que estoy haciendo en el Tec es mi dream job. La idea es crear suficiente masa crítica para que podamos vincular empresas con estudiantes de excelencia que resuelvan problemas”.
Su proyecto se llama Operations Artificial Intelligence, y su objetivo es que el Tec sea la institución líder que establezca alianzas con universidades nacionales y extranjeras de Canadá, Estados Unidos, Chile, Bogotá y otras.
Los estudiantes aprenderán de Inteligencia Artificial, Computer Science y Optimización y podrán ser beneficiarios de estancias de investigación o como research assistant.
La competencia es global, hay japoneses, franceses e indios buscando la misma oportunidad y es muy difícil que en las compañías te entrevisten, pero no es imposible.
Cipriano Santos pondrá en práctica todo lo que aprendió de su experiencia en la industria para que los estudiantes resuelvan problemas sin que necesariamente sean matemáticos.
Desde su perspectiva, “las matemáticas aplicadas y el computer science están de moda”, así como es necesario que los niños aprendan a leer y escribir, también deberían aprender distintos lenguajes de programación para el desarrollo de habilidades como la resolución de problemas.