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Mientras los hogares del Reino Unido se enfrentan al mayor aumento anual del costo de vida desde la década de 1980, es importante que hablemos con nuestros hijos sobre lo que está sucediendo. Después de dos años turbulentos, las familias ahora se enfrentan a facturas de energía altísimas, un aumento de los impuestos del seguro nacional, precios de los alimentos en aumento y un aumento de las tasas de interés.
Si bien tal vez sea un tema desalentador para abordar, la crisis actual brinda la oportunidad perfecta para iniciar conversaciones sobre educación financiera, para equipar mejor a la próxima generación con las herramientas necesarias para navegar períodos de dificultades económicas.
Los padres pueden pensar que enseñar a los niños sobre finanzas es una tarea complicada, pero hay formas simples y prácticas de comenzar. Los beneficios son que los niños aprenden sobre el aumento del costo de vida y cómo les afecta, pero también adquieren habilidades financieras esenciales para prepararlos para el mundo adulto de las finanzas.
Usar dinero de bolsillo como incentivo
Dar dinero de bolsillo para tareas que tengan un impacto positivo en las facturas del hogar no solo lo ayuda a usted, sino que ayudará a sus hijos a aprender más sobre el valor del dinero y lo que se necesita para ganarlo.
Las tareas pueden ser cualquier cosa, desde lavarse los platos hasta verificar que todas las luces de la casa estén apagadas antes de acostarse. No importa cuánto dé, puede ser tan solo unos pocos centavos, pero el hecho de hacer pagos regulares abre el tema del dinero y hace que los niños piensen en los pilares clave de la administración del dinero: gastar, ahorrar, ganar. y dando
Pon un buen ejemplo
Los niños aprenden hábitos de dinero de los padres, así que trate de dar ejemplo con sus propias finanzas. Puede hacer que su hijo se involucre en las pequeñas decisiones financieras del día a día, como verificar un recibo después de su compra, buscar cargos ocultos en línea o poner pequeños cambios en una alcancía. Llevar a su hijo de compras es una excelente manera de enseñarle a hacer un presupuesto. Pídales que lleven un total acumulado de los artículos que compra y explique por qué podría elegir ciertas marcas o artículos si le permiten ahorrar dinero.
No olvides lo básico, ¡y hazlo divertido!
Enseñar hábitos básicos de dinero a través de juegos divertidos y educativos ayudará a los niños a comprender los conceptos financieros en un entorno seguro y atractivo. ¡Incluso puedes usar Monopoly para enseñarles a invertir! Todo es un proceso de aprendizaje y dejar que cometan errores es parte de ello. Es mejor que los niños cometan un error de £ 20 a los siete años que un error de £ 2,000 a los 27.
Impulsar su espíritu emprendedor
Si no está en una posición financiera para darle dinero de bolsillo a su hijo, anímelo a ganar dinero extra para sí mismo. Para los niños mayores que aún no trabajan los fines de semana, fomente su espíritu emprendedor haciéndoles pensar en formas en las que pueden ganar dinero extra. Podrían ofrecer lavar el coche de un vecino o vender ropa vieja o juguetes en un mercado en línea.
Involucrar a los niños con las facturas
Con el aumento de las facturas de servicios públicos, ahora es el momento perfecto para mostrar a los niños cómo se calculan las facturas del hogar. Explique qué significan los números en su medidor de energía y cómo las pequeñas decisiones en el hogar pueden afectar este número y su factura mensual.
Pídales que apaguen el televisor, la consola de juegos y las luces para ver cómo se mueven los números. Esto le ayudará a ahorrar dinero a largo plazo y hará que sus hijos sean conscientes del impacto de sus acciones.
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