“El futuro debe ser de las mujeres” afirma Juan Ramón Ferrandis secretario general de la Confederación General del Trabajo del País Valenciano.
“La juventud está adormecida, piensa en tener, los estudiantes van locos no saben la realidad, les van cambiando los libros, los chavales van desinformados” declara Miquel de cuarenta y cuatro años partícipe, junto a su bicicleta, en la manifestación del 1º de mayo organizada por la CGT en Valencia.
¿Se habla con niños y niñas de temas referidos al mundo del trabajo? “En el colegio no, pero en el camping si” comenta Emma de siete años a quien le gustaría ser “tatuadora o esthéticien”.
“No hay mucha curiosidad por la política en los jóvenes, en el instituto no veo mucha conciencia, ni historia, hay bastante bienestar en la juventud” categoriza un joven de diecisiete años llamado Rafa con sorprendente discurso crítico a la hora de analizar el colectivo juvenil y sus inquietudes reivindicativas de índole laboral de cara al futuro. ¿Por qué no se plantean en ámbitos educativos informar de movimientos sindicales y temas sobre trabajo y derechos obreros? “Estamos mucho en las redes y es muy difícil enterarse”. ¿Por qué colectivos y organizaciones no convierten estas plataformas en aliadas informativas del activismo y sondeo explicativo? Rafa confiesa que “no hay en las redes” noticias al respecto. ¿Por qué esa falta de innovación? ¿Cómo comunicar con la juventud si no se utiliza su mismo lenguaje? “Hay muy pocos representantes de la música en todo esto”, puntualiza este estudiante de segundo de Bachiller. ¿Dónde quedó la canción protesta, las voces que invadieron el arte en favor de derechos y concienciación? “Los chicos del maíz, Lágrimas de sangre” son algunas bandas representativas, “pero no hay mucha música que esté actualizada” e involucre a la juventud en la consecución de demandas. Rafa, mientras participa en el recorrido de la manifestación del primero de mayo, explicita proyectos sorprendentemente concisos: “Tengo planteado entrar a una carrera y estudiar, me he planteado alguna manera de activismo, crear algún tipo de plataforma de estudiantes”. Apabullante el ímpetu de un joven que prioriza la intercomunicación familiar mediante la cual ha descubierto realidades. “Mi padre me ha explicado bastantes cosas, he investigado y sí me interesa” refiere del sindicalismo y en particular de la CGT. “Para cuando empiece a trabajar” tiene proyectado afiliarse. ¿Qué grado de implicación existe entre las chicas jóvenes y adolescentes? “En cuanto a conciencia feminista están activas e informadas, el feminismo se ha difundido tanto, todas las chicas ponen cosas en las redes sociales el ocho de marzo pero son pocas las que van a las manifestaciones”. Rafa subraya que “en cuanto a pensamiento sí” que existe adhesión, pero “en cuanto a acción no tanto”.
¿Por qué la movilización en el grueso de la clase obrera no es total?
“Dile del Atlético de Madrid y se tiran a la fuente, cuando es el fútbol sí que van pero si es tema de derechos van poco”. Bastó observar los pasmados rostros de cuantas personas contemplaban el paso de la manifestación del 1º de mayo por la calle de la Paz, era como si desfilase ante sus ojos un batallón de alienígenas, o peor aún, protagonistas de un reality show (telerrealidad).
¿Tan ajena está la población? ¿Tan abotargada? ¿Existe transmisión de inquietudes?
“Cada uno ha de poner su semillita, desde la educación de cada uno con sus hijos, es lo único que puede salvar esta sociedad” del capitalismo arrollador que arrasa con cuanto no entra en sus desaforados planes, dictamina Miquel.
¿Se implementa nuevas y resolutivas fórmulas para trabajadores y trabajadoras enfrentados desde hace años a la precariedad galopante?
“Los partidos hacen pequeñas reformas para disimular, la gente no cree en los resultados, los partidos tienen sus intereses mientras sigan dependiendo de préstamos del banco, no saben de la realidad del pueblo” sigue apuntando Miquel. ¿Qué clase de entelequia es esta en la que personas que logra un sueldo público ¡gracias al pueblo! y partidos políticos que logran visibilidad, posicionamiento y economía ¡gracias al pueblo! se olvidan de él?
Miquel hace hincapié en que no se puede silenciar la realidad histórica del país en todas sus vertientes. La juventud ha de saber que ha existido el GAL-Grupos Antiterroristas de Liberación-, (“Aquellos que al aludir al fenómeno GAL, sostienen planteamientos como “la idea es buena, pero lo han hecho mal”, “eso se puede hacer, pero no decir”, “mientras yo no me entere, que hagan lo que quieran”, “no está bien pero se ha hecho siempre”, etcétera, legitiman en la práctica que , desde el estado y empleando fondos públicos, se promueva y proteja una organización terrorista con el fin-aparente-de combatir el terrorismo”, se lee en libro de investigación periodística: El Estado contra ETA). ¿Por qué no informarles machaconamente de algo como el Caso Filesa (“Fue a Pedro Toledo y Sánchez Asiaín, con los que teníamos más confianza, a quienes se les ocurrió la idea de que buscáramos algunas empresas que pudieran presentar facturas, ellos las pagaban, las contabilizaban y en paz. El sistema funcionó y así nació Filesa…Ciertas gentes del partido (PSOE) se aficionaron al modelo y lo siguieron utilizando para finalidades distintas de las de sufragar el coste del referéndum de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)…Todos los partidos, en mayor o menor medida, utilizaban el procedimiento” según expone el libro: Mario Conde. Los días de gloria).
“En mi pueblo mataron a todos los rojos, mi abuela tuvo escondida a la secretaria de Negrin (médico y presidente de la Segunda República española), mi madre se tuvo que exiliar”, evoca Miquel.
“No cogen dinero del Estado como otros sindicatos, no negocian los ERTE (expediente de regulación temporal de empleo), lo que ellos dicen y hacen me gusta” afirma Lola militante del sindicato CGT sobre dicha asociación a la que está unida desde hace un año. “¡En mi casa si se habla del tema laboral! como cada vez estamos peor los niños escuchan las conversaciones de los mayores en casa”.
¿Por qué tragar con la estrategia dominante de forzar el tocar fondo al grueso de la población? ¿Resurgirá del concierto popular?
“Hemos trabajado por hacer una manifestación unitaria” en este dos mil veintidós, año crucial para el sindicalismo, estipula Ferrandis… Esfuerzo baldío.
“Las reivindicaciones de la juventud deben hacerse en la calle, lo tienen bastante mal, la juventud ya es un presente, son las personas que se enfrentan al futuro” opina el también trabajador ferroviario. “Somos algo más que un sindicato, tenemos un sentimiento hacia el territorio y el medio ambiente, por el ámbito laboral y social”. Ferrandis es consciente de la relevancia de potenciar tal mensaje. “La reforma laboral ha sido el punto de inflexión para la ruptura con sindicatos que no representan a la mayoría de trabajadores”. ¿Clase obrera o vasallaje a insondables presiones para subsistir laboralmente? “Vamos a llegar al colapso y al fracaso como sistema”. Pero… ¡el negocio es el negocio! y “utiliza estas crisis para obtener un mayor poder” algo que paga la clase obrera. ¿A cuántos años vista se ha planificado la escaleta del guion político y empresarial en la progresiva anulación de derechos y libertades?
“Menos AVE y + Regionales” se lee en la pancarta que cierra la manifestación. El seis de mayo publicó el BOE (Boletín Oficial del Estado) la aniquilación de la línea entre Utiel-Cuenca-Aranjuez. ¿Qué España quieren? ¿Una España dependiente, aglomerada, acobardada, incomunicada, desabastecida, pobre, ridícula, terminal?
“Los derechos se conquistan luchando”, “No a la explotación laboral, no al despido libre y subvencionado derogación reformas laborales, reducción jornada laboral, eliminación horas extras, stop subcontratas, no a los contratos en fraude de ley, igual trabajo igual salario, renta básica de las iguales”.
Parafraseando al general Eisenhower: “Lo peor está por llegar”.