Patricia Aridjis (Michoacán, 1960) no considera su trabajo fotográfico una denuncia, sólo mira a través de la lente aquello que le preocupa. La artista visual que cumple 30 años de trayectoria alista para el mes de junio la exposición “Mujeres de peso” en el Centro de la Imagen, donde sus fotografías crean una reflexión sobre el cuerpo femenino.
–¿Te interesa mostrar la realidad de las mujeres?
-Cuando me comencé a dedicar de manera más formal a la fotografía fue en 1992, ya son 30 años y desde un inicio empecé a hacer proyectos personales, no todos con la finalidad consciente de que la mujer fuera el tema, pero poco a poco me he acercado a proyectos que tienen que ver con la perspectiva de género.
A partir del 2000 hice la serie “Las horas negras”, sobre mujeres en reclusión, y desde entonces no he dejado ese propósito de mostrar diversas realidades de la mujer. Ahora ya es más planeado, más claro, es un tema que me preocupa, me veo reflejada en las mujeres que fotografío porque sus preocupaciones y situaciones de pronto se acercan a las mías.
-¿Durante la pandemia realizaste algún proyecto?
-Hice una serie sobre la COVID-19, fue algo fortuito porque a partir del encierro pensaba hacer algo introspectivo porque se prestaba la situación pero un amigo médico me invitó a hacer fotos en el Instituto Nacional de Nutrición, fotos de los enfermos y después de hacerlo un rato, porque era algo que me acercaba a la enfermedad y a la muerte de forma palpable, decidí que era un tema inusitado y entonces haría una serie.
“Pero en ese periodo desarrollé mis temas más personales, uno de ellos se llama “Sangre de mi sangre” y tiene que ver con mujeres en duelo, son mujeres que por diferentes circunstancias han perdido a sus hijos.
“Sin proponérmelo ha sido un descubrimiento porque casi todos los casos de las historias de estas mujeres tienen que ver con la situación que estamos viviendo porque una mujer perdió a su hijo en el asalto a un microbús, otra tiene a su hijo desaparecido y otra más es de la Guardería ABC. La mayoría de los casos tienen que ver con nuestro México actual, con las circunstancias que vivimos de violencia, de impunidad”.
–¿Tu fotografía es una denuncia?
-Siento que la denuncia es algo pretencioso. Como toda fotografía es interpretación de la realidad. Son temas que me conturban, que me inquietan, que me llegan, entonces los miro de alguna manera y los fotografío.
“A veces la gente observa una fotografía y le mueve, para mí eso es una ganancia, que una fotografía pueda ser el punto de partida para cuestionarse algo o para sentir algo, ya sea alegría, tristeza…una emoción. No tengo otra pretensión más que mostrar mi propia realidad, lo que miro a mi alrededor, lo que me preocupa pero si en ese triangular (lo que he fotografiado, yo como fotógrafa y alguien que está mirando) puede haber una emoción de por medio, me doy por bien servida.
–¿Cómo decides usar blanco y negro o color?
-Todo depende del proyecto, el proceso creativo tiene que ver con el tema y mi objetivo al fotografiarlo. En mi serie “La horas negras”, mi intención era hacerlo en blanco y negro, con fotografía analógica, las imágenes tienden a lo oscuro por la idea de lo lúgubre, triste y dramático, aunque también tiene sus momentos de alegría donde está el amor de las mujeres por sus semejantes y por sus hijos.
“La serie ‘Arrullo para otros’ es sobre niñeras en su ámbito laboral y en su espacio personal, para hacer los ambientes fotografié con luces que acentuaban ciertos aspectos del entorno y con colores más vividos”.
FOTÓGRAFA Y FUNDADORA DE LA CRÓNICA
Patricia Aridjis, fotógrafa y fundadora de la Crónica, comenta que todo suma desde la literatura, el cine, las experiencias propias y lo que escucha.
“Todo ello de pronto ahí me detona una idea, por ejemplo, en la serie de las niñeras, ‘Arrullos para otros’, se me ocurrió a partir de una película que vi que se llama ‘Paris, te amo’, había un corto de una chica de escasos recursos que está en su casa sencilla arrullando a su hijo y debe dejar al hijo porque se va a una mansión a cuidar a un niño y lo arrulla con la misma canción que le canta a su hijo”, narra.