(Bloomberg) — Las monedas estables algorítmicas, al igual que sus homólogas más “tradicionales”, se supone que proporcionan calma en el caos de las criptomonedas. En cambio, como están descubriendo rápidamente los inversionistas en uno de esos tokens, pueden servir como pararrayos ante la volatilidad.
En lugar de cotizar a US$1, como estaba previsto, la moneda TerraUSD, o UST, cayó durante el fin de semana a unos 99 centavos. El lunes por la tarde en Nueva York, se desplomó hasta los 60 centavos, borrando su mínimo anterior de 92 centavos registrado en mayo de 2021. El martes recuperó el terreno perdido y fluctuaba entre alrededor de 90 centavos y US$1, una señal de problemas.
Lo que provocó que la moneda de Terra se desconectara es un tema de intenso debate en internet. La desconexión se produjo junto con una fuerte venta masiva de criptomonedas, incluyendo el desplome del bitcóin por debajo de US$30.000, y un retroceso más amplio de los activos de riesgo, incluyendo las acciones. Sea cual sea el catalizador, no es poca cosa: hay unos 18.500 millones de UST en circulación, según CoinMarketCap, una presencia lo suficientemente grande como para que sus oscilaciones puedan tener implicaciones sistémicas para otras monedas y protocolos. Y Do Kwon, el advenedizo de las criptomonedas que está detrás de UST, se comprometió previamente a comprar hasta US$10.000 millones en bitcóin como parte de su apoyo a la moneda, entrelazando aún más el proyecto con el núcleo del mercado de activos digitales.
“Está bastante claro que hay una crisis de confianza”, dijo Kyle Samani, de Multicoin Capital. Agregó que no es seguro que UST sobreviva. Esto plantea la posibilidad de que la turbulencia actual se convierta en uno de los mayores estallidos de criptomonedas de los últimos tiempos.
Los emisores de monedas estables convencionales, como USDT de Tether o USDC de Circle, sostienen que sus tokens están respaldados por activos “reales”, como efectivo o bonos de alta calificación, en una proporción de 1 a 1. Estas monedas mantienen su paridad porque, según la teoría, pueden cambiarse fácilmente por dinero en efectivo o por equivalentes de efectivo de gran liquidez. En cambio, las monedas estables algorítmicas intentan mantener su valor mediante una combinación de instrucciones codificadas en programas informáticos y una gestión activa de tesorería. UST, que funciona junto con un token relacionado, Luna, es el más popular y controvertido de este tipo de tokens.
Mecanismo de Terra
En el caso de la moneda estable de Terra, si su precio cae por debajo de US$1, los operadores se ven incentivados a cambiar unidades de UST por Luna, lo que retira la primera de circulación. Del mismo modo, los programas de software se activan para hacer lo mismo. Si el precio sube por encima de US$1, el mecanismo se aplica a la inversa: se retiran tokens Luna de circulación para crear nuevas unidades equivalentes de UST.
Los operadores que buscan beneficiarse de las oportunidades de arbitraje cambian regularmente UST por Luna y viceversa, asegurando así que el precio se mantenga en o muy cerca de US$1. Otro factor que contribuyó a la estabilidad del precio de UST fue el equivalente criptográfico de las tasas de interés por encima del mercado ofrecidos a través del Protocolo Anchor, un “prestamista descentralizado” construido en la cadena de bloques de Terra. Anchor ofrece tasas de alrededor del 20% en depósitos de UST, lo que proporcionaba un importante incentivo de demanda para el token.
Pero durante el fin de semana, todos esos mecanismos dejaron de funcionar y UST perdió su paridad con el dólar, mientras que Luna también perdió valor. Eso produjo una serie de intervenciones en el mercado de criptomonedas por parte de Kwon y el llamado consejo de Luna Foundation Guard (LFG, por sus siglas en inglés), un consorcio de jugadores de criptoactivos que incluye a Kanav Kariya de Jump Crypto. Jump Crypto declinó formular comentarios. Cerca de la medianoche del lunes, hora de Nueva York, UST seguía bajo presión. Luna se cotizaba en torno a US$29, un 52% menos que el día anterior, según CoinMarketCap.
LFG es una organización sin fines de lucro constituida en diciembre pasado, según el perfil empresarial de la Autoridad de Regulación Corporativa y Contable de Singapur. Kwon figura como director. Kwon, que divide su tiempo entre Seúl y Singapur, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
“Los mayores perdedores de todo esto serán los [inversionistas] minoristas que no entendieron los riesgos que estaban asumiendo”, dijo Samani, de Multicoin.
Nota Original:
Crypto’s Audacious Algorithmic Stablecoin Experiment Crumbles
More stories like this are available on bloomberg.com
©2022 Bloomberg L.P.