El pódcast “A gusto con la Tierra” fija su nuevo capítulo en las dietas más verdes comparando el cambio de la nutrición con el surgimiento de nuevas líneas de alimentación: dieta vegetariana, vegana y flexitariana
Alimentación conecta el campo y las urbes (Instituto Médico Europeo de la Obesidad).
Henar Fernández, conductora de ‘El Bisturí’, y Noelia López, nutricionista de Nestlé, analizan cada tipo de alimentación en busca de la dieta más sostenible.
Las dietas vegetarianas estrictas son aquellas que no permiten ningún alimento de origen animal. Además de la carne y el pescado, también excluyen alimentos como son los lácteos los huevos y la miel.
Lo mismo ocurre con la alimentación vegana. A este caso se suma un componente ético de suma importancia como es la protección animal.
“Los veganos y veganas mantienen un fuerte respeto hacia los animales. Intenta evitar su sufrimiento y maltrato, y por supuesto también su muerte. La implicación de este grupo de personas va más allá de la dieta”,
cuenta la nutricionista de Nestlé.
Este colectivo también evita el uso de pieles y cosméticos que no estén certificados con la etiqueta de libres de maltrato animal y productos testados con animales.
Flexitarianismo
Lo que se conoce como dieta flexitariana hace referencia a una alimentación menos restrictiva y sostenible. Sus seguidores tienen permitido incluir lácteos, huevos y miel.
El flexitarianismo es una tendencia que consiste en una dieta homolacteovegeratiana la mayor parte del tiempo.
“La diferencia está en que sí excluye carne, pescado y marisco, pero de manera ocasional lo permiten en raciones muy ajustadas”,
apunta la nutricionista.
Es decir, el pollo jamás será el ingrediente principal de una dieta flexitariana, pero sí puede formar parte de una receta dónde su cantidad sea mínima.
Este tipo de dieta impacta positivamente en el medioambiente reduciendo poco a poco la ingesta de los productos excluidos en otras alimentaciones más estrictas como el veganismo.
La práctica flexitariana permite dar un giro a la alimentación empezando por la disminución progresiva de carne y pescado.
Sostenibilidad alimentaria
La dieta sostenible adecuada alcanza su auge en una alimentación concreta: la dieta planetaria.
Esta es vista como la nutrición más completa desde el punto de la sostenibilidad.
“Más allá de la reducción de alimentos de origen animal o la producción de ganadería extensiva, también contempla acciones como el consumo local y el freno del desperdicio alimentario”,
añade Noelia López.
Se calcula que con esta dieta se pueden llegar a reducir alrededor de un 30 % de los gases de efecto invernadero. Se reduce en un 46 % la pérdida de vida silvestre, y en un 40 % el uso de la tierra destinada a la agricultura.
Incluso aumenta la calidad de vida reduciendo en un 20 por ciento el número de muerte prematuras.
La carne justa, el pescado igual
- La ternera, el cordero y el cerdo deberían ajustarse entre 0 gramos y 28 gramos por día.
- Las aves, como el pollo, entre los 0 gramos y 58 gramos.
Lo más práctico, expone la nutricionista, es sumar las cantidades y agruparlas en ingestas semanales.
Audio – Programa el bisturí Visualiza este contenido.