La rápida expansión de la industria suiza de la cadena de bloques (blockchain) padece dolores de crecimiento: la oferta de empleados calificados para dar respuesta al creciente número de vacantes de esta industria es limitada. Ante el desafío, las universidades avanzan en el diseño de nuevos cursos de cadena de bloques y finanzas descentralizadas.
Este contenido fue publicado el 06 mayo 2022 – 09:00
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La cadena de bloques es el sistema digital que sustenta al bitcoin y otras criptomonedas. Es un código diseñado para reemplazar a los guardianes tradicionales de la economía, como los bancos y los proveedores de tecnología. Las finanzas descentralizadas prometen, vía la cadena de bloques, un comercio libre de problemas y de las tarifas cobradas por los intermediarios.
El número de empresas consagradas a la industria de la cadena de bloques ha crecido significativamente al pasar de 300 en 2017, a unas 1 200 en la actualidad, y el sector emplea a unas 6 000 personas solo en Suiza. Las nuevas firmas helvéticas de esta industria se complementan con un listado cada vez mayor de empresas basadas en el extranjero, que deciden además tener oficinas suizas, como Fireblocks, BitMEX y FTX Europe.
La ciudad de Lugano, ubicada al sur de Suiza, anunció recientemente un ambicioso plan para impulsar a la industria local de la cadena de bloques y crear nuevos puestos de trabajo. Pero un problema se hizo patente. “Las empresas dedicadas a la cadena de bloques requieren una fuerza laboral calificada. Y, en el presente, la demanda del sector supera largamente a la oferta”, dice Pietro Poretti, director de Desarrollo Económico de Lugano.
Una de las compañías que aspiran a establecerse en Lugano es Tether, conocida por crear la moneda más estable del mundo, ya que vinculó su criptomoneda al valor del dólar estadounidense.
Es díficil llenar las plazas
Tether y su compañía hermana, Bitfinex, dedicada al intercambio de criptomonedas, han apostado por Lugano como su sede potencial porque ahí podrían aprender también de la basta experiencia financiera que tiene Suiza, dice Paolo Ardoino, director de tecnología de ambas empresas.
“Pero lo hemos tenido cuesta arriba para encontrar desarrolladores talentosos, agentes de atención al cliente, jefes de cumplimiento y expertos en mercadotecnia”, reconoce Ardoino. “Tether y Bitfinex han abierto muchas nuevas plazas laborales recientemente: estamos buscando decenas, incluso centenas de personas”.
Lugano y Tether intentan resolver esta brecha trabajando en coordinación con tres establecimientos de educación superior de la ciudad y uno de sus objetivos es ofrecer hasta 500 becas para los estudiantes.
El mensaje se está transmitiendo a otras universidades suizas, hecho que ha animado la creación de un mosaico de cursos especializados en todo el país. Una encuesta realizada por la empresa de incubación de cadena de bloques CV VC y por PwC identificó 20 establecimientos suizos de educación superior que ya están incorporando la cadena de bloques a sus planes de estudios.
Una de las primeras instituciones educativas helvéticas que comenzó a ofrecer cursos de cadena de bloques es la Universidad de Basilea. Estos iniciaron en 2017, incorporados a un semestre de estudios, pero actualmente se han convertido en 11 ofertas individuales que van desde el nivel licenciatura hasta doctorados que cubren una amplia gama de campos como finanzas, derecho y gestión de proyectos, entre otros.
Actualmente, esta oferta atrae a casi 500 estudiantes y hay otras 2000 personas que se han inscrito en dos cursos básicos gratuitos, ofrecidos en línea, diseñados para el público en general.
Obtener un empleo gracias a un podcast
El profesor de la Universidad de San Galo, Alexander Bechtel, conoce de primera mano cómo obtener un puesto de primer nivel en el mundo de las finanzas de la cadena de bloques. Desde 2020, es también Jefe de Activos Digitales en el banco más grande de Alemania, Deutsche Bank.
Mientras concluía un doctorado en teoría monetaria en San Galo, en 2019, Bechtel lanzó un podcast sobre el aún poco conocido tema de las criptomonedas. “Llamó mucho la atención y se convirtió en uno de los podcasts de habla alemana más populares sobre este tema”, dice. “Forjé un nombre como experto, lo que llevó a Deutsche Bank a pedirme que le apoyara en su camino hacia los activos digitales y la cadena de bloque”.
Sin embargo, Bechtel admite que esta es una forma poco habitual y sostenible para la industria de acceder a los especialistas que requiere, especialmente considerando la feroz competencia que existe siempre entre los bancos, las empresas de fintech y las firmas tecnológicas por contratar a los mejores talentos.
Una de las razones de la brecha entre la oferta y la demanda de puestos relacionados con la cadena de bloque es el creciente número de solicitudes de sectores tradicionales, como la banca. Y la escasez de empleados calificados en la naciente criptoindustria es el reverso de la moneda.
“Es un tema muy complejo que combina criptografía, informática, economía y otros dominios”, expresa Bechtel. “Hay muy pocos buenos programas en las universidades europeas para preparar a los alumnos para trabajos en el universo de las criptomonedas. Es improbable que alguien que se gradúe en este momento haya pasado por un programa de tres años. Básicamente, debes adquirir conocimientos en el trabajo”.
Por ello, la Universidad de San Galo planea incorporar más cadena de bloques a su plan de estudios en un futuro cercano. “Hay tanta demanda entre los estudiantes como la hay en el mercado laboral”, coincide el profesor de finanzas Angelo Ranaldo. “Existen algunos cursos que familiarizan a los estudiantes con el concepto de la cadena de bloques, pero existen pocos programas integrados que les enseñen realmente cómo poner en marcha esta teoría. ¿Cómo se relaciona la cadena de bloques con los mercados financieros y cuál es el mercado de las fichas no fungibles (NFT, en inglés)?”, añade.
Mentalidad de start-up
La Universidad de Zúrich posee su propio Blockchain Competence Center (Centro de Competencia de Cadena de Bloques), que colabora con la fundación Cardano blockchain y con las universidades de Canadá, Japón e India en proyectos de investigación. La universidad zuriquesa ofrece además diversos cursos de enseñanza de cadena de bloques, incluido una formación de verano que permite obtener un Certificado de Estudios Avanzados (CAS) llamado “Navegando en la profundidad de la cadena de bloques”, que hasta ahora ha atraído el interés de estudiantes de 60 países.
Los cursos alientan a los estudiantes a evaluar críticamente el auge desmesurado de la cadena de bloques, dice el presidente del Blockchain Center, Claudio Tessone. “Es importante que los estudiantes aprendan a discernir entre las narrativas y la realidad. Es fundamental porque la calidad de la información que se encuentra muchas veces es deficiente y profundamente sesgada”.
La Universidad de Artes y Ciencias Aplicadas de Lucerna (HSLU) también imparte cursos que ofrecen un CAS en las materias de Criptofinanzas y Criptomonedas y, en general, en tecnología de cadena de bloques. Adicionalmente, la HSLU se alió con la University College London, la Escuela de Finanzas y Administración de Frankfurt, el Instituto Internacional de Tecnología de la Información Hyderabad y la Escuela de Graduados de Negocios Politecnico Di Milano para crear el novedoso Instituto DEC, basado en Suiza, que fomenta la investigación y educación sobre la cadena de bloques.
Pero no todas las universidades están alcanzando un gran nivel de profundidad en el tema. La Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) decidió solo incorporar elementos de cadena de bloques en los cursos existentes.
“La cadena de bloques no es tan difícil como concepto técnico”, dice el decano de Ciencias de la Computación y las Comunicaciones de la EPFL, James Larus. “Casi todos nuestros estudiantes graduados de una maestría han tomado suficientes cursos para entender bien la cadena de bloques. Es posible que no estén a la vanguardia, pero contrate a cualquiera de nuestros graduados y tendrá personas con suficiente experiencia en las áreas correctas”.
La otra pregunta que surge es a cuántos les gustaría realmente comenzar sus carreras en el volátil mundo de las criptomonedas. “Una buena parte de los estudiantes quiere trabajar para una gran empresa estable y forjar una carrera para toda la vida. Trato de convencerlos de que en esta etapa de sus vidas deben trabajar en alguna empresa emergente interesante. Pero algunos escuchan, y otros no”, puntualiza Larus.
Traducido del inglés por Andrea Ornelas
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