A principios de enero de este año un hito médico tuvo lugar en el Centro Médico de la Universidad de Maryland: el primer corazón de cerdo, editado genéticamente, era trasplantado a un humano. Sin embargo, apenas dos meses después, David Bennett falleció en el mismo hospital donde fue operado. Ahora, un artículo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha revelado que el corazón estaba infectado por un virus porcino.
Bennett se negaba a morir y quería intentarlo fuera como fuera, así, cuando los médicos le dijeron que no era apto para un trasplante convencional, no dudó en someterse a este trasplante pionero entre especies.
Con el trasplante ganó hasta 40 días de vida, pues hasta ese momento funcionaba bien. Pasado poco más de un mes desde la operación, se empezó a encontrar mal y cuando se cumplieron dos meses, murió. Los especialistas no identificaron la causa de la muerte de Bennett, hasta ahora.
El virus que afectó al corazón del paciente es el citomegalovirus porcino y, según el MIT, es una infección que puede prevenirse y que podría haberse detectado. Los especialistas en trasplantes de todo el mundo creen que esta podría haber sido la causa principal de la muerte de Bennett y la razón por la que el corazón no aguantó más.
Los primeros xenotrasplantes
En 2015 se publicaron los primeros resultados de xenotrasplantes entre especies y estos fueron satisfactorios. Se consiguió trasplantar un corazón de cerdo a un babuino durante más de dos años y medio. Por otro lado, a finales de 2021, tres equipos de Estados Unidos empezaron a estudiar la posibilidad de trasplantar el corazón de cerdo a humanos.
No era la primera vez que el citomegalovirus porcino estaba presente en un trasplante. Hace dos años, en medio de trasplantes de corazones de cerdos a mandriles, se descubrió que los órganos infectados apenas duraban un par de semanas, mientras que los sanos podían llegar a sobrevivir más de medio año.
Un nuevo debate
Este virus está adaptado al sistema inmunológico del cerdo y, al ser trasplantado a otro cuerpo, los niveles de virus podrían desbordarse. En los corazones infectados por este virus que fueron trasplantados a babuinos se encontraron niveles muy altos y algunos advierten que podría pasar lo mismo en humanos.
Entre la comunidad científica hay una división de opiniones, pues mientras unos piensan que no existe un riesgo real para el ser humano; otros creen que una pandemia podría desencadenarse, si el virus se adaptara al cuerpo del paciente y luego se propagara. En todo caso, se aboga por un seguimiento de por vida de los futuros trasplantados.
Un corazón modificado genéticamente
El xenotrasplante fue toda una novedad, pero no cualquier corazón de cerdo vale. Para ser aptos para trasplantes, los animales tienen que someterse a una crianza especial, ya que es la única forma de garantizar que los órganos estén libres de virus y que puedan ser trasplantados con el menor riesgo posible.
Según la información publicada por el MIT, Revivicor, la empresa encargada de la crianza y diseño genético del cerdo cuyo corazón fue trasplantado, no ha hecho ninguna declaración pública sobre el tema del virus.
El animal había sido sometido a 10 modificaciones genéticas y se presupuso que estaba libre de virus. Algunos especialistas apuntan que no se acertó con las pruebas y que estas tuvieron que haber sido mucho más exactas.
Que un cerdo criado en un entorno “libre de virus” haya contraído un virus porcino, pone en entredicho a la empresa y también suscita preguntas, pues muchos piensan que Bennett podría haber aguantado mucho más.
Sin embargo, a parte del virus, hay que considerar otros factores: el primero, que el paciente estaba a punto de morir por insuficiencia cardíaca; el segundo, que el primer trasplante de corazón de humano a humano apenas duró 18 días (año 1967).
A fin de cuentas, este primer xenotrasplante se puede considerar un éxito, pues un corazón de cerdo trasplantado e infectado aguantó 40 días funcionando perfectamente, ¿cuánto podría haber aguantado uno sano?
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