Las siderúrgicas que operan en el país, Paz del Río, Gerdau Diaco, Reyna, Sidoc y Ternium, reiteraron que, pese a las dificultades que han experimentado para abastecerse de materias primas, los costos de la energía y los problemas de la cadena logística global, están en capacidad de abastecer la demanda de acero que requiere el país para adelantar los proyectos en distintos sectores.
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“Para 2022, de requerirse una mayor disponibilidad de acero, la industria cuenta con capacidad más que suficiente para continuar incrementando su producción”, señaló María Juliana Ospina, directora Ejecutiva del Comité de Acero de la ANDI, quien recordó que, además de hacer una inversión histórica en la planta de Palmar de Varela de Ternium en plena pandemia, hoy las demás empresas ejecutan inversiones de aumento de capacidad de producción de acero crudo previstas para los próximos meses, lo que fortalecerá aún más la oferta de acero local.
Según cifras del gremio de los empresarios, en la actualidad la producción local de acero alcanza el 81 por ciento de la demanda nacional, en tanto el crecimiento del 25 por ciento, que reportó esta industria en la producción de aceros largos en marzo pasado respecto a febrero del 2021, es el reflejo de las inversiones realizadas hasta ahora.
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El pronunciamiento de la industria se hace debido a informaciones del sector de la construcción que se queja por la escasez de esta materia prima, lo que les estaría obligando a parar algunas obras y a pensar en la posibilidad de despedir trabajadores.
“Al sector del acero le interesa que a los constructores les vaya bien, y que cumplan su función de ofrecer viviendas a la sociedad a precios y márgenes razonables, por nuestra parte esperamos que las solicitudes del sector no se concentren en requerir que se permita la entrada de acero de Turquía, que históricamente ha registrado tanto en Colombia como en otros países, comportamientos que violan las más mínimas reglas de competencia leal, afectando a los productores nacionales que juegan un papel tan importante en el desarrollo del país”, señalaron desde la Andi.
Especulaciones dañinas
En ese sentido, los productores del acero en Colombia le pidieron a los constructores dar una conversación con cifras ciertas y no especular con información que apunta a que el precio del acero este año tendrá un alza superior al 40 por ciento, toda vez que eso genera desinformación y no le hace bien a los distintos actores de la cadena productiva.
También rechazaron que el costo del acero sea el culpable del incremento del 4,24 por ciento en el Índice de Costos de la Construcción de Edificaciones, el cual, según la Ando, está explicado por seis subgrupos que no incluyen el metal.
El acero, según los empresarios “está lejos de ser el factor principal para explicar este comportamiento. La contribución al índice por parte del acero para el primer trimestre de 2022 fue de 0,24 por ciento, al ponderarlo por su peso relativo dentro del total de costos, mientras las viviendas de interés social se han beneficiado de un aumento en su valor en un porcentaje equivalente al incremento del salario mínimo que fue del 10,07 por ciento.
En ese sentido, reiteraron desde la Ando que “el sector ha respondido a las necesidades de acero del país y lo seguirá haciendo en condiciones de total competitividad y transparencia”.
El Tiempo