Los felinos son antojadizos en sus comidas. Algunos parecen disfrutar enormemente de enlatados, cocidos y fritos. Otros se apegan a un tipo de balanceado y no quieren saber de nada más. Y otros más siguen sus instintos y salen a cazar. Si usted está pensando en darle a su gato un tipo de alimentación más natural, pero le teme al rechazo, aquí hay algunas recomendaciones útiles.
En la atención veterinaria, se ven cada vez más problemas por el tipo de alimentación de las mascotas. Hay que empezar con la historia evolutiva del gato, propone la médica veterinaria Estefanía Ortiz, invitada de la serie de webinarios Dragones Pet Friendly, de la Universidad San Francisco de Quito. El trabajo de investigación de Ortiz se centra en la nutrición de animales de compañía, con enfoque en perros y gatos.
Uno de esos enfoques es el consumo de agua. “El gato, a diferencia del perro, no ha vivido un cambio evolutivo de la mano con el hombre”, explica la doctora. “Tenemos que entender que son animales de desierto, y esto quiere decir que al atrapar presas obtenían tanto su alimento como su aporte de agua a través del tejido del animal que comían”.
Cualquier dueño de gatos ha pasado por la curiosidad o la preocupación de ver que sus mascotas parecen desdeñar el agua. Ortiz sugiere estimularlos dejando vasitos o potecitos con agua alrededor de la casa.
Las grandes causas de la obesidad felina
Además, los gatos pertenecen al grupo de los carnívoros. “Esto quiere decir que, a diferencia de los perros, no pueden procesar los carbohidratos”. En los canes, estos alimentos son incluso necesarios para ciertas funciones, pero no así los gatos. “Ellos no pueden hacer gluconeogénesis, que es aprovechar los recursos de los carbohidratos para tener energía inmediata, como hacemos nosotros y, por adaptación, los perros”. El proceso metabólico de los pequeños felinos está hecho para captar energías de las proteínas.
“Tenemos un grave problema con los gatos en la actualidad, y es que les damos muchos carbohidratos. Si usted mira la etiqueta de los balanceados que tiene en casa, verá que tienen gluten, almidones, maíz, trigo”. Los gatos domésticos modernos se alimentan básicamente de pienso seco (balanceado), y muy pocos son los que acceden a la comida húmeda (enlatada), que está disponible en los supermercados. Menos todavía son los que se alimentan correctamente.
“Les estamos dando carbohidratos que ellos no pueden metabolizar, y esto se convierte en grasa, un almacén adiposo que produce picos glucémicos”, subraya la veterinaria Ortiz. “Hay mucha azúcar en el torrente sanguíneo del gato todo el tiempo. Esto también se traduce en estrés oxidativo y radicales libres, que van alterando la funcionalidad de la célula, la van oxidando y, a largo plazo, pueden crear errores en el código genético; esto puede provocar enfermedades, como el cáncer”. Los gatos tienen predisposición al estrés oxidativo y a la inflamación generalizada.
Por supuesto, otra consecuencia directa es la obesidad; la que, además, va relacionada con la esterilización. “Vemos que los esterilizados tienden a estar siempre gorditos, y esto tiene una razón”. Ya había un problema de insulina que, con la esterilización, deviene en obesidad. “Empeora si el gato o la gatita están mal nutridos”.
Los gatos, en general, son esbeltos, para mantener sus funciones de movimiento y por su rol de cazadores. La gordura en ellos trae un efecto de cascada. Ortiz menciona que, por ciertos defectos genéticos, las células renales viven menos en algunos gatos, y una dieta pobre no ayuda. “Por eso, es muy frecuente que un gatito envejezca con insuficiencia renal, y no me refiero a que tenga 15 años, me refiero a un animal de 7, 8 o 9 años, que aún no es viejo y ya tiene un problema de insuficiencia”.
Cómo darle un giro a la alimentación de su gato
La veterinaria reconoce que este es el grupo de pacientes más difíciles a la hora de encaminarlos en un programa de nutrición. El propietario puede estar motivado a empezar una nueva forma de alimentación, más natural y apropiada para la especie; sin embargo, el gato no está interesado para nada. “No se frustren”, dice la médica. “Es un proceso largo y de mucha paciencia”.
Primer punto, los gatos tienden a comer varias veces al día, porque los humanos que los cuidan han ideado un sistema de alimentación para compensar las largas horas en que los dejan solos en casa. “Hemos recurrido a la alimentación automática, a los dispensadores de pienso y demás para que el gatito tenga el alimento a disposición todo el día”.
Con esto logramos que no muera de hambre, sí, pero también permitimos que coma hasta 18 veces al día, de poquito en poquito.
Para hacer una transición de comida, debemos entender que el gato es muy sensible a los cambios abruptos, y le tiene especial desconfianza a cualquier nuevo alimento. Las nuevas texturas y sabores le son difíciles de aceptar, pues este animal aprende a alimentarse hasta los seis meses de edad. Así que, si desea educar temprano a su gato, aproveche los primeros meses.
“Este es el tiempo que tenemos para presentarles nuevos sabores, nuevas texturas e ingredientes, para que se vaya habituando y descubra sus gustos. El problema es si usted lo ha alimentado desde el destete hasta los 8 años únicamente con pepas. “El propietario quiere cambiar a comida natural y el gato no lo acepta, porque nunca ha probado nada que no sea el balanceado”.
Entonces, lo primero que debemos aceptar es que será un proceso de transición, y alguien debe guiar al gato durante ese tiempo, con tranquilidad y respeto, no obligándolo ni dejándolo a su suerte.
- Ponga raciones a horarios fijos. De esta manera, el gato acostumbrado al balanceado 24/7 tendrá interés y hambre, se creará una rutina y estará más receptivo al nuevo alimento. No deje la comida servida todo el día, sino que instaure horarios de alimentación.
- Esto tampoco significa que les quitará la comida como castigo si es que no comen. Trátelos como a una especie diferente; los gatos no son perros pequeños. “Los veterinarios siempre establecemos horarios fijos de alimentación para los perros, y evitamos que coman absolutamente nada más hasta la próxima hora. “Pero en el caso del gato, esto es muy peligroso por varios factores, ellos tienen el metabolismo extremadamente rápido. Si los dejamos varias horas sin comer, lo primero que van a hacer es movilizar todas esas grasas que tienen acumuladas, afectando a la función hepática”.
- Introduzca el nuevo el nuevo alimento de a poco, como snacks. Justo cuando vea que su gato tiene hambre, preséntele una nueva textura o sabor, en un ambiente tranquilo, para que tenga tiempo de entrar en contacto con la comida y probarla.
- Si estas estrategias no funcionan porque el gato ya es muy mayor (pasa de los 7 años) y es caprichoso, entonces el veterinario podrá ayudarlo con estrategias individualizadas. “Es muy importante que sea guiado de alguien que conozca del tema y sobre todo que esté de acuerdo con lo que usted quiere hacer”. Es probable que se encuentre con que algunos veterinarios se niegan a la posibilidad de un cambio de nutrición en un gato adulto.
- “Recuerde que, como responsable de su mascota, usted puede elegir qué tipo de vida quiere darle, y esto va de la mano con la comida. Los piensos secos no son la única alternativa. Existen opciones entre comidas cocinadas y crudas”.
Dieta cruda para los gatos: ¿es conveniente?
La tendencia internacional para perros y gatos es el BARF, que consiste en lo que el animal encontraría en estado silvestre: carne magra, huesos y órganos, de preferencia crudos, para conservar la proteína y los líquidos, además de vitaminas y elementos esenciales, como la taurina, así como ácidos grasos y minerales.
“No estoy en contra”, dice Ortiz. “A algunos pacientes les sienta muy bien, entre ellos, los gatos. Pero sí les pido que, antes de cambiar a BARF, consulten con el médico”.
La veterinaria reitera que la mejor manera de evitar complicaciones de la vida adulta de sus mascotas es enseñarles a comer bien desde pequeños. “Una alimentación sana es el pilar fundamental para que nuestro gatito tenga una buena y larga vida”. (I)