Bogotá — La inflación que golpea al mundo después de la reactivación económica se empieza a sentir con fuerza en el negocio del café con alzas de hasta dos dígitos en los precios de algunos productos, lo que coincide con duras temporadas climáticas y la crisis de suministro de fertilizantes por cuenta de la guerra en Ucrania, lo que ha impactado a Sudamérica y Centroamérica.
Se calcula que las exportaciones mundiales de grano verde en febrero de 2022 totalizaron 9,88 millones de sacos, frente a los 10,24 millones de ese mismo mes del año anterior, según la Organización Internacional del Café (OIC).
“Concretamente, la causa principal del descenso estuvo en Brasil, que todavía tiene problemas de contenedores y envíos, además de haber recolectado una cosecha más pequeña (…). Los suaves colombianos también contribuyeron al descenso de las exportaciones mundiales de grano verde”, explicó.
Mientras el café estuvo entre los productos con mayores alzas de precios en doce meses hasta marzo en Brasil, con un alza del 64,66%, en Colombia la inflación de ese grano tampoco dio tregua y se ubicó en 29,36% anual hasta ese mes.
El café y los productos a base de este producto registraron en Colombia un incremento de precios de 3,69% en marzo y en el año corrido de 9,77%.
De acuerdo al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la inflación de bebidas calientes, entre las cuales se incluye el tinto (café negro), el café con leche, entre otros productos de consumo inmediato en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio, llegó a 13,59% anual en marzo.
Tanto la producción, como las exportaciones de café en Colombia, se han visto afectadas ante las difíciles condiciones climáticas, que han estado asociadas a lluvias extremas, según la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC).
De acuerdo a esa entidad, en lo que va del año (enero-marzo) la producción superó los 2,7 millones de sacos, 16% menos frente a los 3,2 millones de sacos producidos en igual período anterior.
En otro países productores como Guatemala, una libra de café subió un 16% en lo corrido de 2022, en medio de la guerra en Ucrania que acentúo las alzas en las materias primas e insumos, a la vez que generó marcados desafíos logísticos.
El presidente de la Asociación Nacional del Café (Anacafé) de ese país, Juan Luis Barrios, explicó a Bloomberg Línea que el café se ha visto particularmente afectado por el alza en los fertilizantes y del petróleo en el tema logístico.
“Estamos preocupados por las presiones de costos, y por otro lado, hay otras adicionales de cumplimiento que están exigiendo los mercados internacionales, principalmente el europeo y son costos que quieren pasar al productor, principalmente por temas de cambio climático, pero ese es un nivel de riesgo que no se toma en cuenta al momento de calcular los precios particularmente en los mercados financieros”, dijo el presidente de Anacafé.
Nicaragua y Costa Rica también están teniendo dificultades en el acceso a los fertilizantes, por lo que los productores han tenido que ingeniar diferentes soluciones para hacer frente a la crisis.
Los desafíos logísticos son de tal magnitud que incluso algunos exportadores han apelado a un método de envío que no se utilizaba desde hace más de 20 años: el transporte de la mercancía en sacos gigantes de una tonelada.
Es así que entre noviembre y finales de marzo habían salido desde los puertos brasileños por lo menos cinco buques que transportaban granos de café empaquetados en sacos gigantes de 1.000 kilos.
De acuerdo a estimaciones de la Organización Internacional del Café (OIC), la producción mundial de grano se ubicará en 2022 en los 167,2 millones de sacos, un 2,1% menos frente a los 170,83 millones del año cafetero anterior.
Entre tanto, el consumo mundial de café se podría ubicar en los 170,3 millones de sacos en 2021/22, lo que supone un aumento del 3,3% si se compara a los 164,9 millones del año cafetero 2020/21.
“Se calcula que en 2021/22 el consumo sobrepasará a la producción en 3,1 millones de sacos. Las tendencias de la oferta y la demanda podrían verse afectadas por variaciones debidas al bajón en la economía mundial, al aumento del costo de los insumos y de la producción, y a los efectos en la importación y el consumo del conflicto en Ucrania”, según la OIC.
Una mirada de los precios desde la industria
“Todo el mundo esperaba que el café bajara en diciembre, no bajó, entonces la gente está teniendo que salir a subir los precios (…). Al caficultor se le está pagando mejor su café, que es como se le ha debido pagar desde hace muchos años”, analizó en entrevista con Bloomberg Línea Luis Fernando Vélez, fundador de la cadena colombiana Amor Perfecto.
De acuerdo al ejecutivo, “una libra de café en la bolsa de Nueva York hace treinta años valía US$1,60, que con el diferencial de ese momento llegaba a US$1,80. Si usted trae a valor de hoy US$1,80 de hace 30 años eso debería dar cinco o seis dólares hoy”, mencionó.
Especialistas de la marca explicaron además que ante el alto costo de los fertilizantes en el contexto de la guerra en Ucrania los productores fertilizan menos los cultivos.
Alertaron además que los próximos doce meses pueden ser duros en el tema de precio ante menor oferta de arábigos.
“En el caso del café, como el precio se fija en la bolsa de Nueva York, que no solamente depende de los volúmenes de producción, sino de los volúmenes que se trancen en la bolsa de futuros, también depende del apatito al riesgo de los inversionistas y de los cierres de contratos”, dijo.
Y añadió que, desde el ámbito de los cafés de alta calidad, el alza del precio no los afecta porque es un nicho en el que el consumidor está habituado a productos premium y “está dispuesto a pagar un precio más alto”.
“Nosotros en ventas este año, a pesar de que hemos subido los precios, seguimos vendiendo más unidades que en años anteriores”, apuntó.