Se llevaron a Roxana con engaños a la delegación policial, luego le dijeron que quedaba capturada, siendo esta una detención arbitraria, porque estaba en una lista de delincuentes, pero no le dieron más explicaciones. ¿Cuántas listas más hay?
Después de casi 14,000 detenidos como presuntos miembros de pandillas en El Salvador en la denominada actualmente “Guerra contra las pandillas” y bajo un régimen de excepción aprobado por la Asamblea Legislativa, no han quedado casos sin hacerse notar y aún se sigue sin extraditar a líderes de pandillas solicitados por Estados Unidos.
La posibilidad de detenciones arbitrarias de muchos menores de edad, hombres y mujeres, de posibles fallecimientos de personas que han sido detenidas bajo el cuidado del Estado, es suficiente para idealmente no extender el régimen de excepción; sin embargo, el Ejecutivo no piensa lo mismo y al acercarse la fecha de terminación lo casi seguro es que se prorrogue.
Hay muchas cosas que decir sobre el actual régimen en el país. Es difícil no seguir los casos que se denuncian en redes sociales diciendo que fueron capturadas sin razón y sin seguir las mínimas reglas de imputación de delitos en su contra, no hay información sobre los detenidos y obtenerla se ha vuelto un calvario tanto para familiares como para abogados defensores particulares.
A quienes señalamos estas situaciones se nos acusa de estar a favor de los delincuentes, situando a la población en una falsa dicotomía sobre el tema No señalamos esto por estar a favor de los grupos delincuenciales. Los que tengan de ser juzgados que lo sean, lo que señalamos son las arbitrariedades y violaciones a derechos humanos como el Debido Proceso o el Derecho de Defensa, que son inseparables de las personas y los tenemos solo por el hecho de existir.
Algunos casos más conocidos de detenciones arbitrarias son los de Kevin y Roxana, ambos han tenido bastante ruido en redes sociales. Kevin un joven estudiante ex becario de Fútbol Forever, y ella, mujer emprendedora trabajadora. Kevin ya salió, Roxana sigue adentro.
En el caso de Roxana, de 44 años, mujer emprendedora de venta de antojitos típicos del municipio de Alegría, Usulután, ella iba llegando a su casa de hacer unos comprados y llegaron los policías a pedirle que los acompañara porque ella aparecía en una lista. Ningún documento avalaba su detención. Ella no tiene antecedentes penales. Tiene un hijo y una hija que dependen de ella. Fue trasladada a Usulután.
En este caso se llevaron a Roxana con engaños a la delegación policial, luego le dijeron que quedaba capturada, siendo esta una detención arbitraria, porque estaba en una lista de delincuentes, pero no le dieron más explicaciones. ¿Cuántas listas más hay?
Las actuales capturas arbitrarias empobrecen a las mujeres, las alejan de la autonomía económica, empobrecen más, sobre todo si estas son las cabezas de familia o si es capturado el que llevaba el sustento a la familia. La brecha de desigualdad se hace más grande.
Además, a las que deben acudir a dejar alimentación a las bartolinas por las capturas de sus hijos, o compañeros de vida supone un gasto extra en su carga económica, la situación es grave para muchas familias, sumando a esto que deben pagar el transporte hacia el lugar donde están sus familiares.
Muchas han dejado de realizar actividades económicas primero por la búsqueda de sus familiares y luego por llevarles la alimentación. Las mujeres permanecen desde tempranas horas afuera de los centros de detención. Aunado a esto la gravedad de la situación sobre los cuidados del hogar e hijos que quedan solos al atender ese motivo.
Las actuales detenciones arbitrarias tienen rostro de mujer. Esto se suma a la precarización de la situación de derechos de la mujer en El Salvador.
Esta guerra como la ha denominado el gobierno, dejará secuelas, unas muy graves.
Abogada, defensora de derechos humanos.