Atlético de Madrid, el equipo conducido por Diego Simeone, consiguió una agónica (y polémica) victoria frente a Espanyol de Barcelona por 2-1, como local, con un penal cobrado a instancias del VAR en la última jugada del partido correspondiente a la 32a fecha de LaLiga española.
Con un jugador menos por la expulsión de Geoffrey Kondogbia, el equipo colchonero logró un valioso y sufrido triunfo gracias al gol, de penal, anotado por el belga Yannick Carrasco en el último y décimo minuto de tiempo agregado, en el estadio Wanda Metropolitano. El árbitro Jorge Figueroa señaló el penal después de que desde la sala del VAR se le informara que debía revisar una acción en la que el delantero Raúl de Tomás tocó la pelota con un codo luego de un córner en el final del encuentro. Además de convalidar la pena máxima, el árbitro avisó que luego de ejecutada la infracción no se seguiría jugando, por lo cual sería una acción a todo o nada. Y Carrasco convirtió.
“No me da tiempo a quitar la mano. Creía que la llevaba pegada al cuerpo. Tendré que verla. Yo no me entero del tema de las manos. Hicimos un partido muy bueno y se nos fue en los últimos minutos”, dijo De Tomás sobre la acción con la que terminó el encuentro. El delantero del equipo catalán, precisamente, había sido el autor del gol del empate (el propio Carrasco, a los 7 minutos del segundo tiempo, había abierto el marcador).
En uno de los últimos ataques del equipo dirigido por el Cholo Simeone, con el argentino Ángel Correa como titular y luego reemplazado por el mediocampista del seleccionado, Rodrigo De Paul, el árbitro cobró penal por una mano que en otro momento hubiera pasado inadvertida, ya que De Tomás parece haber tocado la pelota con el brazo en forma totalmente casual.
“Estábamos en diagonal a la jugada, intuimos que podía haber pasado algo por los gestos de los compañeros que estaban cerca. Estamos acostumbrados a que cuando te llaman del VAR es que algo hay. Una gran responsabilidad de Carrasco. Un gol muy importante para nuestra Liga, veníamos de un gran esfuerzo ante el City y de un mal partido ante al Mallorca”, analizó Simeone.
“La gente respondió de una manera brillante. Vino la expulsión, el empate… Y seguimos intentándolo. El equipo hizo un gran esfuerzo, todos los que acabaron el final del partido hicieron un gran final. No es fácil que te empaten y te quedes con uno menos y reaccionar. Estos tipos pusieron personalidad, orgullo, trabajo… y nos benefició el penal. Y Carrasco tuvo la personalidad de patearlo”, añadió el DT.
La sufrida victoria le da una alegría al Atlético, que llegaba al partido tras quedar eliminado en la Liga de Campeones ante Manchester City. Los rojiblancos acumulaban tres partidos -en todas las competencias- sin anotar goles y ahora, con el triunfo frente a Espanyol, alcanzaron los 60 puntos en el campeonato local, para continuar en la cuarta posición, a doce unidades del líder, Real Madrid, que más tarde visita a Sevilla.