La Secretaría de Cultura de Coahuila informó que tramita un convenio con el Instituto de Música de Coahuila (INMUS), el cual permitiría ceder en comodato el Teatro Salvador Novo. Este recinto, inaugurado en 2006, ha visto mermada su actividad en los últimos dos años. Actualmente, se encuentra en desuso, la pintura de su fachada muestra deterioro y algunos grafitis han invadido sus murales. En las jardineras también se pueden apreciar ramas secas y material de construcción.
Sobre el tema, El Siglo de Torreón consultó a miembros de la comunidad teatral de la ciudad, para conocer sus puntos de vista y expectativas acerca del futuro de este teatro.
Un punto en común, mencionado por los artistas escénicos fue que, desde su creación, este teatro no ha figurado en el mapa de las compañías locales. La razón radica en la poca disponibilidad que sus administradores en turno han mostrado hacia la comunidad teatral.
El dramaturgo Ricardo Bugarín comenta que, en general, los espacios teatrales oficiales se han sentido distantes para la comunidad escénica. Una de las razones es que los procesos se tornan complicados. Esto ha propiciado que los mismos artistas busquen crear espacios independientes, en los que sólo deban preocuparse por el arte y dejar la burocracia de lado.
“Como comunidad ya tiene rato que con el Novo nos dimos por vencidos. ¿Sabes? Desde antes de la muerte del maestro Moscoso era un teatro que se nos negaba. Nunca a nadie se le dijo: ‘No, no puedes usar ese teatro’, pero pues sí, de alguna manera, es un teatro que desde hace mucho la comunidad no tomamos en cuenta. No sé si te lo han dicho con estas palabras, pero el Teatro Salvador Novo estaba secuestrado, en una situación de rehén. Entonces, ahora que ya no está secuestrado, nomás está abandonado”.
En el caso del Novo, considera que por sus circunstancias geográficas (enclavado en la colonia Nueva Aurora) y por la función social que debería cumplir un espacio de este tipo, habría que recobrar un espíritu que se percibe perdido.
“Siento que, el verdadero problema que tenemos con el Novo es que no está cumpliendo con la función social. Me parece formidable que le den el comodato a quien sea. Si va a ser la escuela de música, pues que con el comodato brinden unas flautas y guitarras para seguir cumpliendo con la función social que debería tener el teatro. Siento que esto ya va más allá de si se presenta teatro, música o danza. Creo que lo importante es que se aproveche el espacio”.
Desde su propio escenario
Por su parte, la actriz Estefanía Marrufo, quien cursó parte de su formación en los talleres del Teatro Salvador Novo, bajo la instrucción del maestro Gerardo Moscoso en 2007. Comenta que Moscoso tenía la idea de que vecinos de las colonias aledañas se acercaran al teatro, sin embargo, la mayoría de los integrantes del taller no pertenecían a ese barrio.
“Gerardo tenía una postura política muy clara y eso también ayudó a percibir el teatro como función política. Aunque también podría haber caído en lo panfletario o en lo dogmático, que a lo mejor esa parte no era tan interesante”.
Marrufo dejó el taller del Novo en 2011 y regresó a su escenario hasta 2018, cuando participó en el Programa Nacional de Teatro Escolar, quizá uno de los últimos eventos con éxito que tuvo el teatro, aunque menciona que ya en ese entonces, el teatro necesitaba mantenimiento.
“Siento que hubo un estancamiento de varios años, en el que creo que tiene que ver, por un lado, los directores y la gestión, y, por otro lado, la asignación de presupuesto. Es un lugar que en su momento sí era más o menos conocido, pero lo dejaron caer”.
Marrufo desea que si el comodato queda en manos del INMUS, el teatro no cierre sus puertas para los creadores sean ajenos a esa institución. “Estaría bueno ver qué va a pasar con eso y que las compañía busquemos tener otro espacio”.
Un espacio noble
La actriz Elena Reyes considera que el Teatro Salvador Novo es un espacio muy noble, que no ha sido aprovechado y por el sector donde se encuentra, debería tener más impulso. “Toda esta demagogia de ‘el teatro para todos’, pues mira… ahí está el teatro y no es para todos, por lo menos no se le está dando uso”.
Añadió que, aunque el teatro pertenezca a una red de la Secretaría de Cultura de Coahuila, el Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE) también debería involucrarse a través de su coordinación de artes escénicas.
“Ya deberían de estar viendo ahí qué onda con ese teatro. Creo que debería de haber un programa, por parte de la Secretaría de Cultura, del municipio o de quien fuera, pero que el teatro estuviera en activo y usándose como recurso para proporcionar esta herramienta educativa y evolutiva, para la comunidad de ahí. Se la pasan hablando de las ‘pobres comunidades, bien golpeadas por la violencia, la pobreza’ y la no sé qué, y tienes un teatro ahí en medio de todo eso y no lo mueves”.
En el caso de que se lograra el comodato, Reyes también concuerda en mantener el espacio abierto para la comunidad, para todos los usos posibles y lograr que los habitantes de alrededor sean partícipes del recinto.
Ajeno a la comunidad
Por su parte, el actor y director Arnulfo Reveles concordó que el teatro, desde su nacimiento, realmente nunca ha sido prestado a la comunidad teatral de Torreón. Y por encontrarse en una colonia popular, lo factible sería que los vecinos participaran en él.
“Siempre ha habido algo. Creo que los teatreros no nos acercamos ahí, primero porque es un lugar institucional que era de difícil acceso, justo porque lo tenía el maestro Moscoso y no había mucha permisibilidad y segundo, porque está en un lugar complicado, de que la gente pueda ir”.
Sobre el comodato, Reveles expresó que un teatro se construye para ser empleado en las artes escénicas: música, danza y el teatro. Considera que la persona que se quede al frente del teatro, debe contar con un perfil interesado en las diferentes disciplinas y no sólo en un arte específico.
“Creo que podría ser utilizado por toda la comunidad artística. La idea es que hubiera alguien abierto a recibir los proyectos, que tuviera equipo el espacio y que no se rentara tan caro. Si se presta sería lo mejor”.