Anoche estos cuatro referentes cenaron en un local gastronómico de la Costanera porteña, tras el regreso del expresidente Mauricio Macri al país. De acuerdo a lo que se habló en esa reunión, en esa mesa chica, coincidieron en el valor de “la unidad de Juntos por el Cambio”, y acordaron “no tensar posturas personales” que atenten contra el rumbo del espacio.
En la cena, afirman, “se analizó la situación política general, y particularmente la situación económica y social”. Asimismo, “también se evaluó la situación del PRO a nivel nacional y el funcionamiento del partido en estos tres primeros meses del año después de la elección legislativa”.
Sin embargo, la parte más interesante del encuentro, en términos políticos, tuvo que ver con la discusión en torno a cómo dirimirá el PRO sus precandidaturas presidenciales: si harán una interna o lo resolverán en las PASO. Hay quienes piensan que es mejor que el espacio que preside Patricia Bullrich resuelva a su candidato en una interna partidaria para luego ir a la PASO contra los postulantes que surjan desde la UCR y desde la Coalición Cívica.
En la vereda contraria, están los partidarios de ir directamente a la instancia de la PASO con varios candidatos “amarillos” y que sea directamente la sociedad, y no los afiliados, los que decidan. Sobre este punto no hubo avances y se perfila como un tema que llevará largas horas de reunión y charlas para dirimirlo.
En el encuentro también hubo cuestionamientos “a la gestión del oficialismo y a la forma en que las peleas en el seno del Gobierno nacional impactan en la sociedad”. Para intentar plasmar esta imagen de unidad, esta mañana Mauricio Macri y Larreta, quizás los dos protagonistas más antagónicos de esta interna del PRO, se mostrarán juntos al recorrer una escuela porteña junto a la ministra del área, Soledad Acuña.