Un compañero de despacho me acaba de decir que en el borrador de la renta de su hijo aparece el siguiente mensaje: “La Agencia Tributaria dispone de información sobre operaciones realizadas con monedas virtuales [criptomonedas]. Si usted hubiera realizado operaciones de venta de monedas virtuales, recuerde que debe declarar la ganancia o pérdida patrimonial en el apartado ‘Ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de la transmisión de otros elementos patrimoniales’ (Casillas 1624 y siguientes) de la declaración del impuesto».
Resulta curioso que este mensaje no aparece en todas las declaraciones…, y que su hijo efectivamente realizó operaciones con criptomonedas en 2021.
Es “vox populi” que el «trading» con criptomonedas (Bitcoin, Ethereum, etc.…) genera un impacto fiscal en forma de ganancia o pérdida patrimonial en la persona física, tanto si es por cambio otra moneda virtual como cuando se cambia por euros.
También se tributará en el Impuesto sobre sucesiones y donaciones si se heredan o reciben por donación. Y por supuesto habría que reflejarlo en el Impuesto sobre el Patrimonio.
Pero, ¿es algo demasiado nuevo y deslocalizado como para que la Agencia Tributaria, lo entienda fácilmente y luego ponga los medios para su revisión y cobro de las respectivas rentas?
LAS AUTORIDADES FISCALES YA LLEVAN UN CONTROL
Quizás advertir que en gran medida las Autoridades Fiscales de medio mundo llevan ya un control sobre el tema, y todo esto se mezcla con los nuevos paradigmas de la tributación digital, y más aún con los intercambios de información automáticos dentro de la Unión Europea, y que la OCDE ya publicó en 2020 un excelente análisis sobre el tema bajo el título “Taxing Virtual Currencies”.
También el Banco de España lleva un control sobre las «wallets» de criptomonedas desde 2021.
Y esto irá a más pero seguramente el lector siga sin entender y, echando un vistazo al pasado, entendamos algo mejor esto de las crypto o cripto.
El 1 de noviembre de 2008 nace Bitcoin mediante un mensaje firmado con el pseudónimo Satoshi Nakamoto y titulado «Bitcoin P2P e-cash paper»; y el 3 de enero de 2009 entra en funcionamiento la primera red «peer-to-peer» basada en dicho protocolo (también bajo el nombre de «Bitcoin») luego de la puesta en marcha del primer software de código abierto para correr nodos de la moneda, lo cual supuso también la creación de los primeros bitcoins y el inicio de la minería de esta.
La primera vez que oí hablar de Bitcoin fue en 2013 de la mano de un cliente alemán afincado en Marbella, y me animo a invertir, pero no era mi momento…, y de ahí hasta hoy, pasando por varios proyectos de puesta en marcha de otras criptomonedas en los que desde el punto de la fiscalidad se ha puesto el correspondiente granito de arena y los 4 últimos años impartiendo un electivo muy particular sobre «Blockchain» y tributación internacional en el siempre “pionero” Instituto de Empresa (IE).
Es terriblemente curioso investigar sobre el histórico y ver que hace 11 años se repartía un premio de 25 bitcoins a los puestos 5º a 8º de un Torneo de Starcraft, cuando el precio del Bitcoin era sólo de 41,75 $.
A día de hoy, el premio tendría un valor de algo más de 1 millón de dólares americanos.
«BLOCKCHAIN», UNA TECNOLOGÍA QUE TIENE MIL APLICACIONES
En fin, la mejor inversión que uno podría haber hecho hace 10 años con una ganancia de un mil por ciento. Además, el Bitcoin tiene un número limitado de unidades posibles de 21 millones, ¿y qué pasará cuando llegue a ese límite? ¿esto es una especie de nuevo oro digital?
Hay tantas preguntas como necesidad de respuestas y entrando en materia debemos de decir que todo parte de una tecnología revolucionaria, el «Blockchain», que, resumiendo, proporciona elementos de confiabilidad al facilitar una serie de herramientas tecnológicas que garantizan la veracidad de la información.
Y que esta tecnología tiene mil aplicaciones, siendo una de ellas en las criptomonedas.
Pero al final, sólo podemos concluir que no hay “puerto seguro” en la inversión en este novedoso activo, y que un buen entendimiento y asesoramiento al respecto es fundamental.
Y que el Gran Hermano siempre está observando, pero la vida, el mundo financiero y todo, se libera y rompe barreras abriendo nuevos caminos, y parafraseando a Jeff Gold como el doctor Ian Malcom en Parque Jurásico, la vida siempre se abre camino.
Y que esto de las crypto quizás sea una vez más una manifestación de la naturaleza humana en forma tecnológica que escapa una vez más al deseo también humano de control.
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