Muchos animales han desarrollado un estilo de vida migratorio, como una especie de adaptación a la estacionalidad. Entre ellos podemos encontrar insectos, peces, mamíferos y aves. De estos últimos, se desprenden los vencejos del Viejo Mundo, que han desarrollado una extraordinaria fase de vida aérea no reproductiva con una duración de seis a diez meses.
Los vencejos exploran la aerósfera en busca de insectos para satisfacer las altas demandas de energía del vuelo. Durante este período se posan y, probablemente, duermen al aire libre. Los insectívoros nocturnos con tiempo de alimentación restringido pueden usar la luz de la Luna para aumentar la ingesta de energía.
Una reciente investigación publicada en la revista Current Biology nos permite llegar al fondo del tema. El equipo científico utilizó datos de un multisensor que registra la luz para la geolocalización. También se usó esta herramienta para obtener información de la aceleración para la actividad de vuelo y la presión para la altitud del vuelo.
En su análisis se enfocaron en los vencejos negros (Cypseloides niger borealis) que se reproducen en América del Norte. El objetivo fue determinar si estas aves llevan un estilo de vida aéreo similar al de sus parientes del Viejo Mundo.
¿Qué ocurre en la ruta de los vencejos negros?
La actividad de vuelo individual mostró que están en el aire más del 99% del tiempo. Sólo se registraron aterrizajes ocasionales durante su período de ocho meses sin reproducción.
Inesperadamente, durante los períodos alrededor de la Luna llena, realizaron ascensos nocturnos regulares a altitudes de hasta cuatro mil metros. La media se observó en dos mil metros de altitud. Y eso no es todo.
Un eclipse lunar desencadenó un descenso sincronizado, mostrando un efecto directo de la luz de la Luna en la altitud de vuelo. Este comportamiento, previamente desconocido de los ascensos durante las noches de luna, podría ser una respuesta para evitar a los depredadores. También, se relacionaría a que la luz de la Luna brinda una oportunidad de alimentación.
La elevada actividad de vuelo nocturno observada durante los períodos de luz de la luna, en comparación con las noches oscuras, sugiere que los vencejos estaban cazando presas. El hallazgo de este comportamiento proporciona nuevas perspectivas sobre la evolución del vuelo nocturno durante los períodos que rodean la Luna llena.
Este estilo de vida aéreo es similar a algunas especies migratorias de vencejos del Viejo Mundo. Situación que, probablemente, contribuye a su longevidad. En el estudio se incluyó a un individuo que rompió el récord de longevidad del vencejo negro a los 17 años.
Aunque el vencejo negro del Nuevo Mundo y el vencejo común del Viejo Mundo han estado separados por más de veinte millones de años, muestran una notable similitud en la morfología y comportamiento del vuelo. Sumado a este estudio, se ha informado que el ciclo lunar influye en la actividad de los insectos.
Y, en otras investigaciones, han encontrado que la emergencia de las crías está sincronizada con la Luna llena. Por ejemplo, en Nueva Gales del Sur, Australia, las polillas migratorias parecen aprovechar la ayuda del viento y alcanzar altitudes de hasta 2.900 metros sobre el nivel del mar.
La investigación científica sobre la ecología y el comportamiento de muchos organismos aéreos se ha demorado debido a los obstáculos tecnológicos. Sin embargo, ha sido capaz de brindar a los aeroecólogos las herramientas necesarias para probar hipótesis novedosas y lograr un rápido progreso en este campo.