Ahora vienen más discos, mejores, diría yo. Cada álbum tiene algo que lo hace insuperable, pasamos por diferentes etapas y momentos, pero cada disco va a ser una evolución. Yo sigo todos los días creciendo y no solo yo, la música y todo lo que nos rodea.
Este es un disco que empezaste a crear durante la pandemia. ¿Cómo ha crecido desde entonces hasta que lo has lanzado en 2021?
La pandemia nos ayudó mucho a madurarlo musicalmente. Aprendí a grabarme a mí mismo y, desde el confinamiento para acá, fui llenando mi biblioteca musical. Este álbum ha supuesto un proceso de aprendizaje tanto de técnica y de producción como de crecimiento individual y personal.
Además tuviste tiempo de investigar otros géneros…
Como comentaba, la pandemia me ha dado tiempo para estructurar el álbum y ver qué era lo que yo quería, y El niño es todo lo que yo quería en este momento. Quería experimentar cosas nuevas, quería probar el rap, hacer un tema donde solamente se utilizara una guitarra… Y así hasta juntar esas 15 canciones.
¿Qué queda en este disco de aquel chaval que empezó con Un Panda muy diferente y que ahora está aquí en España presentando su gira europea?
La misma sencillez, el mismo hambre, sigo siendo yo. No importa que pase el tiempo, los tatuajes que me haga, las prendas que vista… yo conservo mi esencia y así va a ser siempre.
Considero que mi esencia es la luz, por eso lo tengo tatuado también. Mi deleite es la luz. Yo llego a un lugar y soy yo mismo, y a través de lo que soy y de mi música intento cambiar a mejor la vida a muchas personas.
¿Cómo es pasar de ver a Daddy Yankee y Bad Bunny en la televisión cuando eras pequeño a terminar trabajando con ellos?
Se siente brutal, porque cuando tú lo sueñas desde la escuela, ya se convierte en una ley de atracción, se convierte en algo a lo que tú estás dando vida. Trabajé duro, demostré mi talento, porque había mucho que demostrar, y para mostrar en esas ligas se necesita mucho trabajo.
¿Hay alguien que se te resista a la hora de colaborar?
Me gustaría hacer un tema con Cardy B, la amo, muy dura. Me encantaría hacer con ella reguetón o dancehall, trap… lo que ella quiera. La respeto mucho musicalmente y es una suprestrella.
¿Tienes la sensación de que, aunque todavía tiene muchos detractores y gente aún que la critica, la música latina, la música urbana, tiene un boom y todos se quieren unir?
Yo pienso que todos quieren unirse al movimiento urbano y eso es algo bueno, que nos suma a nosotros, por lo menos a mí como artista y a la nueva generación. Es buenísimo que nos juntemos artistas de diferentes culturas para hacer música, así que este boom de la música latina no tiene nada de malo, al revés, lo veo como un crecimiento.