La obesidad infantil y juvenil en España es de un 14,2%, una de las más altas de Europa solo por detrás de Italia (15,2%) y Grecia (18%), según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El sobrepeso en la infancia es un factor riesgo que influye en el desarrollo de problemas graves de salud a medio y largo plazo, tales como enfermedades cardíacas, diabetes y asma; además, la obesidad infantil también tiene consecuencias psicológicas y emocionales, ya que los niños con sobrepeso son con frecuencia objeto de burlas que desencadenan baja autoestima y depresión. Estamos por tanto ante un problema de salud pública al que conviene hacer frente desde la infancia y desde la educación. ¿Qué hay que hacer para que ésta sea la generación del cambio?
En este contexto, y bajo el lema ‘la alimentación tiene que ser saludable y sostenible’, se ha desarrollado una jornada educativa y divulgativa sobre nutrición y hábitos saludables
Para María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente en la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la familia tiene un rol importante; e puede comer muy saludable sin tener que estar detrás de un fogón y se puede disfrutar de un momento mágico para compartir alimentos menos grasos sin procesados”. La OMS promueve el consumo de bebidas menos carbonatadas y busca tener mucho diálogo con la industria alimentaria y con los gobiernos para que creen ambientes que no favorezcan la obesidad. “En muchas familias con pocos recursos es difícil comer saludablemente y a veces los alimentos procesados son los más baratos”, explica Neira. Una opinión compartida por muchos de los ponentes en las jornadas.
Planificar las comidas
Laura Baena y Marian Boticaria, de El club de las malas madres, trataron de desmitificar algunas afirmaciones sobre la alimentación que se les da a los hijos. Por ejemplo: ‘No hay que preocuparse mucho, porque total, siempre se ha hecho así y aquí estamos’. Pero en realidad, señalan, “ni toda la vida se ha hecho así, ni antes era lo mejor”. En los últimos 40 años se ha multiplicado por 10 el sobrepeso infantil, así que “algo ha pasado”. Es lo que Laura Baena describe como “brecha de alimentación”, la que diferencia a las personas con buena o mala alimentación. Y otro mito: ‘Todo el mundo sabe lo que hay que hacer para comer sano’. “Esto tampoco es verdad”, señalan las dos expertas. “No lo sabemos. 9 de cada 10 padres no identifican que su hijo tiene sobrepeso y 4 de cada 10 padres no identifican que sus hijos tienen obesidad”.
Estamos ante un problema de salud casi pandémico. “A veces es por falta de tiempo o porque no nos gusta cocinar, por eso es importante que la industria alimentaria se implique y haga productos saludables y atractivos. La revolución comienza en los garbanzos, las legumbres o los huevos, que son una alternativa barata, proteínica y saludable. Pero también es importante la planificación, sobre todo a la hora de hacer la compra: se evita tirar dinero y productos”, indican
Laura y Marian apuntan a la importancia de la educación para que los propios niños tomen conciencia. “Ellos mismos deben entender que cierto tipo de alimentos sólo se pueden consumir de manera restringida”. Y además “hay que implicarlos en la cocina y en la compra”.
Las empresas: Un gran poder conlleva una gran responsabilidad
Alexandra Montañés, directora de marketing de Danone, comparte también la importancia de fomentar hábitos saludables desde la infancia y de hacerlo desde las empresas “y junto a la sociedad”. “Como madre de dos hijos -apunta- es difícil ir al supermercado y ver que te piden algo no saludable”. En Danone, explica, “hemos reducido azúcares y hemos hecho la reflexión de que los niños de hoy son los consumidores de mañana y los que transmitirán los buenos hábitos a sus hijos. Por eso queremos tener un compromiso con la sociedad y tratamos de ofrecer salud desde nuestros productos”.
Esta misma visión es compartida por Gonzalo Sanmartin, retail General de Disney: “Sabemos que las historias conectan con la gente y pueden generar un cambio. Así que, si podemos influir a la gente, tendremos que reflejar la realidad de nuestro mundo y creemos que las historias deben formar parte en promover un cambio positivo. Por eso, de cara a crear buenas conductas y aún no siendo una empresa de alimentación, Disney sacó unas guías nutricionales que marcaban nuestras reglas internas a la hora de colaborar con productos de alimentación. Queremos ser un actor de este cambio, un actor que no produce más que colaborando con otros”. Pero, ¿qué tiene más poder, un personaje o una galleta de chocolate?, se pregunta.
Las nuevas generaciones
Los jóvenes están demostrando que van adquiriendo hábitos de salud y se suman al movimiento global que reclama productos que les sientan bien a ellos y al Planeta. En la jornada #alimentandoelcambio participaron tres jóvenes implicados en los buenos hábitos. Tres testimonios de futuro:
Hugo Rodríguez, jugador alevín del Sevilla FC: “Para mí comer sano es comer mucha verdura, fruta, mucho arroz, pescado y pollo. Todo eso me lo enseñaron cuando entré en club. Si no como bien luego no rindo y no hay goles”.
Olivia Mandle: activista medioambiental. “Siempre he estado comprometida con el planeta. Estamos en la sexta extinción y mi generación tenemos la posibilidad de hacer un cambio, antes de que sea demasiado tarde. Me sumo al movimiento #noespaisparadelfines y comer de manera no saludable nunca ha sido una opción. Yo soy vegetariana ovoláctea porque siempre he estado muy concienciada con el planeta. Aunque hay verduras que no me gustan, existen maneras de cocinarlas y están riquísimas: champiñones en gyozas o brócoli en crema.”
Leo Schultz: finalista en Masterchef. “Mis abuelas me metieron en el campamento ‘Masterchef’. Lo único que tenía que hacer era pasármelo bien, hice castings y entré en el programa. Comer saludable es comer de todo, exceptuando los procesados. Esto se aprende sobre todo en familia: legumbres, hidratos, verduras… la comida casera y saludable es la mejor opción.”
La educación como prevención
La educación en alimentación saludable es fundamental en todos los ámbitos, tanto en casa como en la escuela. Así pueden aprender a saber elegirlo que se come desde pequeños. Pero ¿cuál es la realidad en las escuelas? Algunos expertos opinan:
- Josep Satancreu, de DKV: “Nos dedicamos a los seguros de salud y actuamos juntos para tener un mundo más saludable. Todos sabemos que los hábitos saludables son más importantes que la genética o que un sistema sanitario. Por eso hay que crear esos hábitos. Hipócrates decía que tu medicina sea el alimento y que el alimento sea tu medicina.
- Juan Manuel Morales del grupo IFA: “Los supermercados hacen una labor importante por la alimentación saludable. El 85% de la gente que acude a sus establecimientos lo hace a pie, con lo que ya de por sí, es sostenible. El supermercado ofrece mucha variedad de productos: el 50% de lo que vendemos es producto fresco y producto fresco es salud. Y además tenemos una alianza con la fundación Gasol y hemos promovido campañas sobre sobre consumo de pescado, verdura… y somos defensores de que la vida de estilo saludable parte del deporte y la alimentación equilibrada. La obesidad infantil es un problema muy grave y animo a otras empresas a que se unan para evitarla.”
- Cristina Junquera, de UNICEF: “La desnutrición entre los niños ha ido en descenso y la obesidad ha ido aumentando en todos los países. Es un desafío y no hablamos de ello en términos de urgencia, pero es un tema urgente. Desde UNICEF trabajamos para que sea un problema prioritario y que haya responsabilidad compartida. La convención sobre los derechos del niño obliga a los estados a proteger estos derechos”.
- Federico Buyolo de la Fundación Ortega y Gasset: “Los niños son inteligentes y la educación debe acompañar a los procesos de conocimiento de los jóvenes. Tener hábitos saludables es pensar en uno mismo, en el entorno y en el planeta.”
- Carmen Pellicer, presidenta de la Fundación Trilema: “Hay que entrenar la voluntad. Cuando el cuerpo te pide lo contrario, hay que decidirse a veces por lo menos apetecible. Pero la escuela sola no puede. Esto es cosa de todos”.
Ideas e Innovación
Aitor Sánchez, dietista, nutricionista, divulgador y autor del blog “Mi dieta cojea” se muestra un tanto beligerante con la industria alimentaria que no se compromete y que no acepta que la sociedad está cambiando. “Estamos en un momento histórico para que las generaciones puedan tomar el relevo del cambio”, afirma. Por su parte, Laia Mas, directora de Public Affairs de Danone Iberia, explica que uno de cada cinco yogures que vende su empresa son naturales y que han emprendido una estrategia de “reducción de azúcares sin perder el sabor para el consumidor”, que ha conllevado una importante tarea de investigación. “Hemos lanzado productos que han sido impecables, pero no han calado, pero han permitido crear conceptos de innovación que han sido aceptados por el ciudadano y el consumidor.”