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Todos hemos pasado por la adolescencia y muchos entenderán lo que es sufrir por un amor que no se pudo dar, alejarse de sus amigos o, incluso, sentir que nadie te comprende. Sin embargo, algo que en la actualida está entre las mayores preocupaciones de jóvenes y padres en todo el mundo es el bullying, que ha saltado de la vida real a ser protagonista en series o películas.
El libro” Confesiones de una chica invisible, incomprendida y (un poco) dramática”, escrito por la periodista Thalita Rebouças, se enfoca en el acoso escolar. Infobae entrevistó a la autora brasileña que tiene 2.5 millones de ejemplares vendidos de este libro también logró ser una exitosa película de Netflix dirigida por Bruno Garotti. En el día del libro infantil y juvenil, hablamos con una de las autoras latinoamericanas más exitosas entre los adolescentes
— ¿Cómo se ha sentido con este libro?
— Estoy muy contenta, porque es una historia que es muy linda, ayuda a muchos adolescentes a aceptarse. Es un libro que los lectores se ríen, lloran y dicen: soy como Tetê, no estoy sola y ahora con la película en Netflix, la historia se ve a nivel mundial entonces estoy muy contenta.
— ¿Cómo fue crear a Teté?
— A mí me encantan los adolescentes y me encanta observarlos y hace tiempo quería escribir sobre bullying, peor de una manera más profunda y creo que Tetê tiene los dos lados: es muy divertida, pero es muy triste porque está siempre sola escuchando música triste y demás.
La idea fue a partir de que muchos padres y madres me piden, desde hace años, “por favor escribe algo sobre bullying, tengo un hijo que está sufriendo mucho, tengo una hija que sufre”, entonces creo que Teté vino a mí para ayudar a los adolescentes que sufren.
— ¿Cómo fue hacer un libro con este tema?
— Cuando yo estaba ya finalizando mi libro, escribí en mis historias (de Instagram) si alguien quiere contarle sobre Bullying, por favor mándenlo a mí correo que es tal. Fueron más de cinco mil mensajes de personas de 13, 15 de 20, 40 años que hasta hoy hacen terapia para lidiar con las consecuencias del bullying que sufrieron en la adolescencia. Me quedé muy sorprendida porque mucha gente tiene un sufrimiento que no sabía que era muy grande, entonces tuve la certeza que estaba en el camino correcto.
— Y más aún los personajes que trata se relacionan en una escuela donde el bullying es mayor
— La escuela es la segunda casa de los adolescentes, todo pasa allá. En la escuela Tetê sufre y en la casa también sufre mucho porque yo quería que el personaje no sufriera solamente en la escuela. Yo quería que la familia fuera tóxica, toda errada, que hacen todo para bien, pero la abuela, el abuelo todo que fuera muy violentos con Tetê.
Yo creo que, en esa historia, ahora, los padres son mis amigos porque me dicen que sus hijos no les gustaba leer y ahora leen todo. Ahora somos amigos y yo sé que los padres leen mis libros, entonces yo quiero que lean y se den cuenta que hacen cosas que no habían visto porque muchas veces los padres no piensan, apenas lo hacen para ver qué es lo mejor para sus hijos, pero no es así. También escribí para los padres.
— La terapia es una de las cosas que toca en el libro y que no se tiene que tomar a la ligera
— Yo hago terapia hace años y me ayuda mucho. No sé cómo es en México, pero me gusta la idea de cambiar el pensamiento de que todas las personas deben de hacer terapia, especialmente los adolescentes que tienen muchos problemas, muchas interrogaciones todo el tiempo con “crushes”, con la escuela, futuro y yo sé que es muy importante.
En estas confesiones los abuelos y los terapeutas son importantes. Tetê tiene un terapeuta, Valentina va a hacer terapia, también Zeca (que no voy a contarte nada porque no voy a dar spoilers) pero es muy importante para mí cambiar la idea de que la terapia es solo para los ricos o para las personas que están locos porque no, todos tenemos problemas y cuestiones, entonces es muy difícil olvidar los problemas cuando estamos solos.
Cuando tenemos la ayuda de un profesional que estudió para hacer eso por qué no ir. Yo creo que mi libro puede cambiar algo en las cabezas de los lectores sobre la terapia.
— En el libro vemos una que otra receta que prepara Teté ¿Por qué poner las recetas dentro de esta historia?
— No me gusta cocinar. Soy terrible en la cocina, pero todas las recetas las puedes hacer porque son muy buenas y cuando empecé a escribir de Tetê, para mí una persona que está sola, el mejor lugar del mundo para ella es la cocina porque a ella le gusta comer y cocinar para comer.
Ella busca llenar ese vació y es como una terapia para ella, porque se siente mejor, segura (Tetê es la persona más insegura del mundo) pero cuando está cocinando es una niña muy segura.
Le gusta cocinar, después vemos que los hace más “fitness” donde está cambiando y quiere ser más saludable.
— ¿Qué hay en Teté de que la identifique?
— Cuando yo tenía la edad de Tetê yo era igual y yo creo que muchas adolescentes se identifican con ella por eso, porque cuando se miran en el espejo dicen “no me gusta lo que veo”, “quiero perder peso”, “quiero ganar peso”, “quiero una boca más grande”, entonces es muy difícil ser adolescente hoy con las redes sociales y con la presión de la prensa, que deben de tener un cuerpo perfecto y para los adolescentes todo es muy intenso.
Para una mujer como yo ya es difícil, imagínate para los adolescentes de 14 o 15 años. Yo me identifico con mirarme y reconocerme, es una sensación muy terrible, pero con el libro puedo ayudar a que las personas se miren y decir “yo soy linda, quiero ser así para siempre”.
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