Los emprendedores suelen comenzar su modelo de negocio basado en ideas y formas de trabajo exitosas, fórmula que les permite guiar su inversión con mayor posibilidad de triunfo. Por ello, tomar las mejores prácticas, conductas y valores de empresas ejemplares es una herencia de los grandes corporativos, como Grupo Coppel, que impulsa y motiva a quienes inician un negocio.
Las empresas líderes motivan a las pequeñas a adoptar procesos, ideas y modelos de trabajo que les permitan mantenerse en el mercado. Una de las decisiones que da paso a su permanencia, sin importar su tamaño, es definir las reglas y comportamientos internos y externos; por ello, es fundamental construir un Código de Ética que establezca las formas para conducirse y permearlas por toda la organización; desde la Dirección General, hasta las posiciones operativas.
Un punto fundamental para que estas acciones alcancen su objetivo, es la difusión y apropiación de los principios y valores corporativos, para que los colaboradores formen una ciudadanía corporativa por convicción propia más que por obligación. Por ejemplo, Grupo Coppel cuenta con un Programa de Integridad Empresarial, que establece patrones de comportamiento, según los principios de la empresa. Apegarse a este programa conlleva beneficios como la difusión de buenas prácticas y elevar la calidad del ambiente laboral y, en última instancia, refleja la convicción de que la vivencia de los valores y ética corporativa son la única ruta para lograr el propósito de Grupo Coppel.
Para conocer mejor las decisiones que toma Grupo Coppel, hablamos con Rigoberto Camacho, Gerente Nacional de Ética y Cultura de Grupo Coppel, quien explica que la compañía mantiene una visión firme sobre el desarrollo de su plantilla, en paralelo a una visión mucho más humana.
¿Qué acciones implementa Grupo Coppel para alcanzar dicha meta?
La construcción de una cultura organizacional en la que la toma decisiones se hace en función de los valores; la implementación de programas que fomentan el trato igualitario y humano entre colaboradores; así como alianzas con personal interno y externo para capacitar a los colaboradores, a fin de identificar lo mejor de sí mismos y reflejarlo en el trato diario con los clientes.
Es así que buscamos, día a día, acciones sencillas pero claras para reflejar en nuestro trato con colaboradores, con los clientes, con proveedores, con las autoridades, y con todo el ecosistema de actores con el que interactuamos.
¿Cómo fomenta la empresa una cultura de diversidad e inclusión?
Grupo Coppel busca que sus lineamientos de diversidad e inclusión se plasmen tanto en su Código de Ética como en las prácticas y procesos de cada una de las unidades de negocio y de los centros de trabajo.
Asimismo, contamos con una área especializada que garantiza las mismas oportunidades de desarrollo profesional, sin que estas hagan distinción de edad, género o condición.
¿Cómo se complementan las normas éticas con los objetivos organizacionales?
El Programa de Integridad Empresarial de Grupo Coppel incluye otras políticas y lineamientos para orientar y sensibilizar a los colaboradores sobre cómo actuar y qué medidas tomar frente a situaciones que los pongan en riesgo a ellos o a la empresa.
Por ello, el Código de Ética de Grupo Coppel es la guía de la cual parten el resto de los procesos que tienen como meta mejorar la calidad de vida de las personas, a través de un marco común de comportamiento aplicable de forma estandarizada a todos los colaboradores, fomentando la unidad e identidad común.
A esto se suma el área de Cumplimiento, que contribuye a dirigir y monitorear los parámetros para actuar de manera responsable. Verónica Elena Rivera Barraza, Gerente Nacional de Cumplimiento explica su funcionamiento.
¿Cuál es el impacto del Compliance para el Programa de Integridad y Ética Empresarial?
Este programa ha sido resultado de los 80 años de historia de Grupo Coppel y tiene más de 10 años gestándose en la organización. A su vez, todos estos esfuerzos se han estructurando dentro del Código de Ética, cuyo enfoque abarca diferentes ejes rectores: personas, derechos humanos, igualdad, inclusión y no discriminación.
En Grupo Coppel la línea es muy clara: tener el compromiso de operar de acuerdo a nuestros valores corporativos, apegados a la legalidad y adoptando las mejores prácticas nacionales e internacionales, haciendo lo necesario para generar un entorno mejor para todos. A esto se integran los esfuerzos preventivos en materia de anticorrupción, lavado de dinero, seguridad de la información y trato adecuado de datos personales; cumplimiento regulatorio de los centros y puntos de venta, así como otros esfuerzos en materia de medio ambiente.
¿Cómo garantiza Grupo Coppel el cumplimiento de su Código de Ética?
A través de diversos medios, canales y esfuerzos institucionales. Grupo Coppel abandera el Programa de Integridad Empresarial, pero suma redes de apoyo para garantizarlo.
El punto de arranque es el Código de Ética; sin embargo, le siguen dos pilares muy importantes: las capacitaciones digitales para llegar a cada uno de los colaboradores y el análisis de riesgo que arroja la línea de denuncia anónima, que sirve para identificar las áreas de oportunidad que se deben reforzar.
¿Cuál es el principal reto que tiene Grupo Coppel para 2022 en materia de ética y legalidad?
Lo relacionado con generar mayores sinergias con las autoridades. Para este fin, se ha trabajado para robustecer el programa anticorrupción, ya que un adecuado cumplimiento de la ley brinda confianza, crecimiento, bienestar y buenas relaciones con las comunidades donde tenemos presencia.
¿Cómo se evalúa la efectividad de sus iniciativas?
A través de las denuncias recibidas y las resoluciones que se obtienen en medida que estas son procesadas. Además, se emplean herramientas dirigidas a los colaboradores con el fin de conocer su percepción sobre el clima organizacional.
Contar con un Código de Ética no asegura por sí mismo que ya no se presenten riesgos conductuales dentro de la empresa. Es necesario que además de impulsar su cumplimiento, se implementen mecanismos de difusión y capacitación que fomenten una mejor comprensión de su contenido.
Este es el peso que tiene el Código de Ética, como marca de identidad de la empresa. Incluso, podría ser el factor que defina si la organización es percibida de manera adecuada por sus clientes, colaboradores y comunidades, o ser el determinante para una incorrecta reputación corporativa.
Si quieres saber más sobre el tema, puedes entrar a https://www.cumplimientogrupocoppel.com/
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