Una batalla subterrnea se libra en estos das en la Casa Rosada. Por debajo de la puja de poder entre Alberto Fernndez y Cristina Kirchner se libra puertas adentro una dura guerra en los ministerios, necretaras de Estado o entes autrquicos que ilustra claramente el paisaje actual del oficialismo: es decir, la radiografa cruel de un kirchnerismo combativo dispuesto a enfrentar a un albertismo que se defiende como puede.
El dilema que envuelve al oficialismo es doble. La batalla que libran el Presidente y su vice despierta por debajo de ellos una batalla que genera cierta parlisis de la gestin, el enfrentamiento entre facciones territoriales del Frente de Todos y trabas en el desarrollo de la administracin pblica.
Segn pudo reconstruir El Cronista en diferentes dependencias estatales, la pelea de Alberto Fernndez y Cristina Kirchner potenci las disputas de poder en los siguientes espacios de la Casa Rosada:
CANCILLERIA
En el Ministerio de Relaciones Exteriores el canciller Santiago Cafiero libra una dura puja con el vicecanciller Pablo Tettamanti, quien responde a la Vicepresidenta. El esquema de poder de peso que all tiene Cristina Kirchner tambin se percibe en el accionar de los embajadores que le responden como Sabino Vaca Narvaja (China), Eduardo Zuain (Rusia), Carlos Raimundi (OEA) y Luis Ilarregui (Cuba), entre otros.
Esta pelea de poder se cristaliz en los ltimos das con definiciones cruciales de la Argentina en relacin a la guerra desatada entre Rusia y Ucrania. Mientras que el canciller Cafiero por orden de Alberto Fernndez cuestion la invasin de Mosc en Ucrania, el vicecanciller Tettamanti emita cables secretos contradictorios respaldando a Mosc y rechazando cualquier tipo de sancin contra Putin, una lnea de accin diagramada por Cristina Kirchner.
El tema no es menor si se tiene en cuenta que la Argentina pone en juego su prestigio internacional ante las grandes potencias que acechan a Rusia como Estados Unidos, la Unin Europea o el Reino Unido. Adems, Tettamanti maneja a su antojo los asensos y traslados de diplomticos, lo que tambin despert malestar en Cafiero.
MINISTERIO DE ECONOMIA
La carta que se filtr del Secretario de Energa, el kirchnerista Daniel Martnez, alertando al ministro de Economa, Martn Guzmn, sobre los posibles faltantes de gas en invierno para la Argentina por falta de presupuesto resulta ser apenas la punta de un iceberg profundo.
La batalla que libra Guzmn con el kirchnerismo es despiadada. La Vicepresidenta detesta al ministro de Economa por el manejo que hizo del acuerdo con el FMI y ya envi a varios emisarios a pedir su renuncia. Pero Alberto Fernndez resistir, por ahora, este embate. Fuentes de jerarqua de la Casa Rosada aseguraron a El Cronista que Guzmn sigue acorralado por los movimientos que hace el subsecretario de Energa, Federico Basualdo y el kirchnerismo no dejar que el ministro imponga el 40% de de aumento de tarifas por la quita de subsidios que prev el acuerdo con el Fondo.
DESARROLLO SOCIAL
En paralelo al reclamo de aperturas de nuevos planes sociales que hicieron en las ltimas semanas los piqueteros crticos del gobierno, el ministro de Desarrollo Social,
Juan Zabaleta, despunta una batalla interna con el camporismo desplegado en su cartera por la secretaria de Polticas Alimentarias Laura Alonso y la subsecretaria de Articulacin y Comunicacin Comunitaria tiene como titular a Laura Grande.
Estas jvenes cristinistas combaten una dura pulseada por el manejo de 1,2 millones de planes sociales. Zabaleta no est solo en esta pulseada. Lo acompaan el Secretario de la Economa Social y referente del Movimiento Evita, Emilio Prsico, y desde la Casa Rosada el secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando “Chino” Navarro, que tambin lidera el Movimiento Evita en el conurbano. “Tenemos miradas diferentes de la poltica”, admiti ante El Cronista el dirigente de la CETEP, Gildo Onorato, cercano a Navarro.
Desde el Movimiento Evita se preguntan con picarda: “Qu culpa tiene el Movimiento Evita de ser como Boca Juniors: la mitad ms uno?”. As, justifican que esa agrupacin hoy retiene ms de 60% de los programas sociales.
En medio de esta pelea aparece desde la provincia de Buenos Aires el ministro de Desarrollo Social, el camporista Andrs Larroque, quien tambin le recrimina a Zabaleta por el reparto “discriminatorio” de planes y escala en la pelea con una frase tajante: “el Presidente fue jefe de campaa de un espacio que sac cuatro puntos”, dijo.
MINISTERIO DEL INTERIOR
El ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro trata de hacer equilibrios entre Alberto Fernndez y su protectora poltica histrica, Cristina Kirchner. Pero no logra contener a las bases camporistas de su cartera que se disputan una fuerte batalla con intendentes y gobernadores alineados al peronismo ortodoxo.
No son pocos los gobernadores del PJ que se quejan por el reparto de fondos. La respuesta que dan los funcionarios de Interior es simple: el reparto especial de ATN se termin con la pandemia, los subsidios al transporte y a la energa entraron en un “impase” por el acuerdo con el FMI y las cuentas provinciales estn en orden, por lo que no hay motivos para hacer transferencias extraordinarias desde la Nacin.
El ministro De Pedro cuenta con el apoyo incondicional del cristinista Axel Kicillof desde la provincia de Buenos Aires. Pero la liga de gobernadores del PJ reniega las explicaciones que dan en Interior ante el retaceo en el giro de fondos. Es el mismo grupo de mandatarios provinciales que protegen a Alberto Fernndez de los embates del camporismo duro y le prometen apoyo en una eventual pelea por la reeleccin.
La puja cristinismo versus albertismo en el Ministerio del Interior excede todo tipo de fornteras. Sino habr que preguntar al gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, que la semana pasada visit a los funcionarios del Ministerio del Interior en nombre del Foro de Intendentes de la UCR que nuclea a 415 jefes comunales de todo el pas. El mandatario radical fue a pedir que se destraben fondos para las intendencias y se aceleren convenios. No les pudo arrancar demasiado y sali espantado del encuentro. “La interna de Alberto y Cristina paraliza toda la gestin”, dijo a sus allegados.
VIVIENDA Y OBRA PUBLICA
Los Ministerios de Obras Pblicas y Vivienda de Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi, respectivamente, tambin son dos ollas en ebullicin por la pelea de Cristina y Alberto.
La liga pequea de intendentes del PJ bonaerense que responden a Mximo Kirchner se quejan por el reparto de planes de vivienda o de obras que no les llegan. Del otro lado hay un sector de jefes comunales que sali pblicamente a pedir que haya unidad en el Frente de Todos y que se terminen las disputas entre Alberto Fernndez y Cristina Kirchner.
En un rapto de sincericidio poltico el mismo Katopodis describi crudamente lo que se est viviendo puertas adentro y el peligro que eso conlleva: “Tenemos la responsabilidad de conducir al conjunto, no nos van a perdonar que no estemos a la altura. Cuando se cuente que estuvimos casi al borde de una guerra mundial, si se escribe que la dirigencia del Frente de Todos estuvo disputndose en cuestiones internas, bueno, la verdad es que nos van a cagar a palos todos los argentinos”, dijo.
PRODUCCION EN GUERRA
El ministro de la Produccin, Matas Kulfas y el cristinista Roberto Feletti a cargo de la Secretara de Comercio Interior no le escapan a esta guerra subterrnea. Ambos se disputan por visiones contrapuestas sobre los mecanismos para encarar la inflacin. Feletti va a fondo con un mayor intervencionismo estatal y Kulfas prefiere un esquema ms moderado.
Kulfas ya haba adelantado su postura sobre el tema retenciones para frenar la inflacin. “El esquema ms tradicional es aumentar los derechos de exportacin y un alternativo es crear fideicomisos de subsidio cruzado”, dijo. Finalmente imper la frmula de Feletti.
En su reciente visita a Estados Unidos Kulfas tuvo que justificar muchas de las medidas de control estatal al sector privado ante un grupo de empresarios del Consejo de las Amricas y la Cmara de Comercio de Estados Unidos (AmCham). “Los controles de precios o mecanismos de precios cuidados son instrumentos de auxilio de aplicacin transitoria”, dijo en lo que se interpret como una llamada de advertencia directa para Feletti.