Aunque los datos no son recientes, son los únicos que tenemos: en España el 7,8% de la población adulta se define como veggie
, término que engloba a veganos (0,2%), vegetarianos (1,3%) y flexitarianos (6,3%), según el estudio The Green Revolution, realizado por Lantern.
El entorno, poco a poco, se está volviendo más amable al vegetarianismo, pero las redes sociales también han ayudado a dar voz a los que se oponen ferozmente a este tipo de alimentación. Además, la industria alimentaria aprovecha el filón para vender ultraprocesados veganos, y cada vez se hace más difícil discernir entre lo que es sano y lo que no. Para aclarar conceptos Lucía Martínez, dietista-nutricionista, codirectora del Centro de Nutrición Aleris, autora del blog Dime qué comes y una de las profesionales del sector con más seguidores en las redes sociales, ha escrito Vegetarianos Concienciados (Paidós), un manual vegetariano con mucho sentido común.
¿Las redes sociales han dado alas a la furia contra el vegetarianismo? ¿Existe la veggie-fobia?
En las redes siempre te encuentras bipolaridad. Los que van a la contra de los vegetarianos tienen incluso nombre, ¡son los vegan-haters! Hay quien se siente atacado o cuestionado porque otras personas tengan una dieta que conlleva una postura política que pone en duda el sistema de producción de alimentos, el sistema de consumo y el cuidado del medio ambiente. Tenemos un buen ejemplo con el libro El mito vegetariano, que se publicó hace más de nueve años, pero se tradujo al castellano recientemente y generó polémica.
“Los que van a la contra de los vegetarianos en las redes sociales tienen incluso nombre, ¡son los vegan-haters !”
Su autora, Lierre Keith escritora estadounidense, feminista y activista alimentaria explicaba en el libro cómo puso fin a 20 años de veganismo desmontando sus principios y asegurando que esta alimentación “te hace daño”… ¿Qué opina usted sobre sus argumentos?
Para no tener sesgo, remitiría a artículos que han escrito compañeros míos de profesión que siguen dietas tradicionales y han escrito sobre el tema, como Juan Revenga. Sería lo mismo que si yo me pongo a escribir un libro diciendo que la dieta tradicional os va a matar, que os fijéis en los hospitales llenos de gente con alimentación tradicional. Estaría usando argumentos falaces, porque lo que causa todo eso es la dieta insana, no la dieta omnívora. Una dieta vegana mal planteada es mala para la salud, como cualquier dieta mal planteada.
¿El veganismo está perdiendo esencia, con el boom de nuevos productos veganos ultraprocesados -y muy poco sanos-?
A nivel salud sí, está perdiendo esencia, porque la industria alimentaria ha visto un filón. Antes los veganos había cosas que no las consumían porque no tenían opción, y ahora las tienen en cualquier establecimiento. La comida saludable como frutas, verduras, frutos secos, legumbres y aceite de oliva, eso lo hemos tenido toda la vida; pero diría que alrededor del 90% de lo que hemos añadido, de los nuevos productos veganos que salen al mercado, son ultraprocesados y altamente insalubres.
“Diría que alrededor del 90% de lo que hemos añadido, de los nuevos productos veganos que salen al mercado, son ultraprocesados y altamente insalubres”
¿Debemos tener cuidado con todo lo etiquetado como ‘vegano’?
Sí. Ves productos con un packaging con palabras como ‘healthy’ o ‘100% vegetal’, con frutas y verduritas, con la V con la hojita (es el símbolo de producto vegano), ¡y la gente se cree que está comprando acelgas! Esos productos no los ponen a la venta para que los compre sólo la población vegana, los ponen para todo el mundo. Y mucha gente de dieta tradicional lo compra porque cree que está comprando algo más saludable. Tenemos que hacer crítica a esa masa de gente.
Con los productos light también nos vendieron los mayores desastres, nos dijeron que no engordaban y eran más sanos porque tenían menos calorías o con el 0% MG, en el que nos quitaron la grasa y nos añadieron azúcar. Son reciclajes de la industria alimentaria, que coge un concepto, lo pervierte, lo explota y te vende lo que puede.
¿Cual es el peor producto -en cuanto a pernicioso para la salud- que ha visto?
Recuerdo unas salchichas veganas de la marca blanca de una conocida cadena de supermercados, cuyo primer ingredientes es agua y el segundo aceite de girasol (los ingredientes están colocados en la lista por orden de cantidad en el producto). Así que estás comprando básicamente agua, aceite y un poco de almidón, con una ridícula fracción proteica.
También es digna de mención la repostería vegana imitando la clásica. Como sustituto de la nata se usa la llamada nata vegetal (utilizada también en pastelería de poca calidad porque es barata), que sólo es agua, grasa vegetal hidrogenada y azúcar. Eso es lo peor. Si me pides que lo haga más insano, tendría que incumplir la ley y casi añadir cianuro. Es como si hubiesen diseñado lo más insano que podamos. Hay otras que se hacen con frutos secos o con leche de coco y son mejores, pero más caras.
“Ves productos con un packaging con palabras como ‘healthy’ o ‘100% vegetal’ ¡y la gente se cree que está comprando acelgas!”
Por eso usted dice que la lucha no debería ir encaminada a conseguir donuts veganos sino a abolir los donuts…
El donut vegano es igual de insano que el donut no vegano o a veces más, porque para sustituir huevo, por ejemplo, se recurre a grasas de la peor calidad y almidones. El vegano y vegetariano había sido un consumidor crítico por excelencia… ¿por qué ahora (algunos) están celebrando que haya ultraprocesados de baja calidad, en vez de reclamar comida de temporada, de proximidad, impulsando ese otro modelo de consumo? Hay muchas cuentas de redes sociales -muy seguidas- dedicadas a difundir estos productos. Hay fiestas en Twitter o Instagram cuando el supermercado de turno saca un nuevo helado vegano, y por eso mucha gente cree que vegano es igual a más saludable, cuando no necesariamente es así, en absoluto. La etiqueta o sello vegano solo informa del origen de los ingredientes, no nos dice si es saludable o no .
“No es raro que personas vegetarianas que acuden a su médico de cabecera salgan alarmadas por el pronóstico de todo tipo de carencias que van a sufrir en el futuro, con recetas de mil suplementos multivitamínicos que no necesitan”, leemos en su libro. ¿Recomienda no escuchar al médico de cabecera? ¿No es un poco peligroso?
Puedes decir a la gente que no escuche a un médico si el profesional no tiene formación específica, da consejos basados en ideas obsoletas o en juicios propios y no respeta las decisiones del paciente. Si tu profesional sanitario, nada más decir que eres vegetariana, sin preguntar qué tipo de dieta llevas ni hacer ningún tipo de anamnesis, te asusta con déficits proteicos y anemias u otras carencias y te aconseja consumir cárnicos, puedes decir que esa persona no está formada en ese tema concreto, tienes derecho a pedir una segunda opinión y recurrir a otro profesional. Mientras que si te da consejos adaptados, te hace analíticas si es preciso y te pregunta lo que comes habitualmente, entonces maravilloso y hazle caso.
“El donut vegano es igual de insano que el donut no vegano o a veces más, porque para sustituir huevo, por ejemplo, se recurre a grasas de la peor calidad y almidones”
Advierte a los veganos que tomar la suplementación de la B12 es absolutamente imprescindible… ¿Qué les puede pasar si no la toman?
El déficit de b12 se manifiesta clínicamente en un tipo de anemia que es la megaloblástica, distinta a la ferropénica. Pero en personas vegetarianas es habitual que el déficit de b12 se manifeste con sintomatología difusa como hormigueos en los pies, pérdida de visión y concentración, náuseas, dolores de cabeza, problemas digestivos… Síntomas que podrían deberse a cualquier motivo. Muchas veces si no se diagnostica, puede llevar a cosas más graves. Sucede que las analíticas básicas pueden no detectar bien el déficit de B12, especialmente cuando se consumen análogos a la misma. Para evitar todo eso, lo mejor es que los vegetarianos se tomen el suplemento de b12 que no tiene contraindicaciones y es baratísimo.
“Se sigue mirando con suspicacia a las mujeres embarazadas vegetarianas”. ¿No hay motivo?
Tenemos muchos países que dan consejo a las mujeres embarazadas vegetarianas sin despeinarse: Estados Unidos, Reino Unido, Australia, países nórdicos… En estos lugares se da consejos de nutrición a las embarazadas vegetarianas, igual que las que siguen una dieta tradicional, por ejemplo sobre la suplementación de b12 o sobre alimentación vegetariana saludable. El tema es que el profesional tiene que saber aconsejar y el sistema estar preparado.
“Tenemos muchos países que dan consejo a las mujeres embarazadas vegetarianas sin despeinarse: Estados Unidos, Reino Unido, Australia, países nórdicos…”
¿Y los bebés veganos? ¿Es una opción de alimentación 100% segura para su salud?
Tenemos muchos niños que crecen en familias vegetarianas y veganas sin problemas. Necesitamos que haya formación e igual que se explica a los padres cómo introducir el pollo y el pescado en los bebés, también saber qué dar en lugar de eso. Tenemos las guías de Generalitat de Catalunya de 0 a 3 años que incluyen consejos para vegetarianos y son guías oficiales. Es importante que los profesionales sanitarios estén formados porque el estilo de vida lo elige cada familia, no el profesional sanitario. Se puede alimentar fatal a un niño con una dieta vegana o con una dieta tradicional.
¿Qué responde a quienes creen que una alimentación vegetariana pone en peligro la salud de los pequeños?
Hay muchas madres y padres que ponen en peligro la salud de su hijo dándole papillas y galletas azucaradas, bollería, carnes procesadas etc. Lo que hay que hacer con esos progenitores es dar la educación nutricional necesaria, darles recursos para que alimenten bien a sus hijos y prevengan la obesidad y diabetes tipo 2. Lo mismo con una familia que lleva una dieta vegetariana insana o mal planteada. Se necesita información.
Una cosa que podría ayudar hacer es tener nutricionista en la sanidad pública, en vez de ponernos las manos a la cabeza porque hay familias vegetarianas que no lo hacen bien (igual que hay familias de dieta tradicional que lo están haciendo fatal). Nuestro ministerio de Sanidad debería copiar del resto de Europa e incluir a los nutricionistas en el sistema público de salud, ya que son el profesional sanitario indicado para dar consejo de alimentación.
“Hay familias que ponen en peligro la salud de su hijo dándole papillas y galletas azucaradas, bollería, carnes procesadas”
Ha dicho que “hay familias que ponen en peligro la salud de su hijo dándole papillas y galletas azucaradas”. ¿Realmente los ponen en peligro?
Por supuesto. El consumo medio de azúcar en los niños en España está absolutamente disparado con unos 22 terrones al día. La industria alimentaria está vendiendo esos “mi primer” algo o las papillas para bebés cargadísimos de azúcar. e incumplen las indicaciones de la OMS que dicen que no hay que dar azúcar añadido hasta el año de edad, y a partir de ahí, el mínimo posible.
Hay niños que consumen una barbaridad de azúcar que tiene un efecto negativo en su salud. Y eso no lo digo yo, lo dice la misma OMS, no tiene nada que ver con ser vegano, ¡el azúcar es súper vegano! Por eso tenemo las tasas de obesidad infantil que tenemos.
María Merino, la nutricionista que daba garbanzos para desayunar a su hijo levantó ampollas y también tuvo muchos apoyos en las redes sociales, cuando afirmó que el pequeño nunca había visto una galleta…
Que alguien coma garbanzos para desayunar es perfecto desde el punto de vista nutricional pero es que, si además, está quitando y si quita galletas para poner garbanzos, entonces ya es fantástico. La polémica fue porque para nosotros, culturalmente, las legumbres no van en el desayuno. Si el tuit hubiese sido de un niño inglés que tomaba alubias para desayunar, no se habría inmutado nadie, ya que los anglosajones sí tienen esa costumbre. Si la nutricionista hubiera puesto que su hijo no ha visto las galletas porque le da tostadas de pan con tomate y aceite, el tuit habría pasado sin pena ni gloria.
Un niño no tendría por qué ver galletas para desayunar, o en todo caso de manera continuada. No hay ningún problema en que un niño desayune garbanzos o cualquier otro alimento saludable.
“Que alguien coma garbanzos para desayunar es perfecto desde el punto de vista nutricional pero es que, si además, está quitando y si quita galletas para poner garbanzos, entonces ya es fantástico”
En un futuro, dice, habrá al menos un niño o niña vegetarianos en cada clase de preescolar… ¿Por qué lo cree?
No tengo pruebas de ello, es una intuición personal, pero yo creo que será así. Cada vez tenemos más comedores escolares con opción vegetariana -porque hay más demanda- y la tendencia va al alza. Igual que hemos tenido más diversidad cultura en las aulas y adaptamos sus dietas según cada cultura, con el paso de los años tendremos más niños vegetarianos y eso ayudará a normalizar, porque lo que más ayuda a normalizar las cosas es convivir con ellas y ver que no pasa nada.
¿Es peligroso que alguien con Trastornos de la Conducta alimentaria se haga vegano?
Es un tema complicado, tenemos que ser cuidadosos con este mensaje. Una cosa es una persona, vegetariano o vegano de largo recorrido, y luego sufra un TCA como puede sufrir cualquier otra persona. En ese caso lo suyo es respetarle la dieta, porque si la obligamos a comer cosas que no contempla, puede ser peor. Igual que en otra persona omnívora le hacemos comer saltamontes fritos.
Otras cosa es que al inicio de un TCA a menudo se use la dieta vegana como excusa para restringir la dieta y evitar determinados platos, porque se cree que ser vegano adelgaza, o para evitar eventos sociales con comida. Podemos distinguir los dos escenarios y los profesionales deben detectar si el veganismo va implícito en la persona y forma parte de su estilo de vida, o cuando el adquirirlo forma parte de la evolución del trastorno y se usa como excusa para rechazar algunos alimentos. En todo caso, el mensaje clave es que ante una sospecha de un TCA hay siempre que recurrir a un profesional y confiar en su equipo.
“Cada vez tenemos más comedores escolares con opción vegetariana -porque hay más demanda- y la tendencia va al alza”
Los packs de 8 yogures de marcas blancas a 1 euro no son demasiado fiables… Seguramente se han fabricado a partir de leche de “explotaciones ganaderas donde los animales son explotados hasta la náusea”, leemos…
Yo no hablo de calidad, hablo de ética. El yogur lo puse de ejemplo porque está en todas partes. Cuando algo es tan barato, siempre alguien está pagando el precio, y tenemos un buen ejemplo con la ropa (camisetas a cinco euros producidas en Bangladesh con personas cuyos derechos se están pisoteando). Fabricar camisetas a cinco euros de forma ética es imposible, salvo que seas Harry Potter. De igual manera, los alimentos de origen animal se producen explotando animales de manera muy muy salvaje, y por eso tienen esos precios a menudo ridículamente bajos como el ejemplo de los yogures.
Pero no siempre es así, seguramente muchos ganaderos que hacen bien las cosas se pondrán las manos a la cabeza…
El que come huevos de la gallina feliz de su abuela, que picotea en el patio y muere de vieja es el 0,01% de la población. El que come carne de cerdos y vacas felices que están sueltos en el prado es el 0,01%. No damos consejo e información en base a anécdota, sino en base a lo general. Por lo tanto, los productos de origen animal se producen explotando animales de manera muy muy salvaje hasta el extremo porque es la única manera de asumir la demanda y de que sean rentables.
“Los alimentos de origen animal se producen explotando animales de manera muy muy salvaje, y por eso tienen esos precios a menudo ridículamente bajos”
No es que yo lo crea, la información lo dice. Lo hemos tenido en prime time en La Sexta con un “Salvados”, los reportajes de las granjas de animales están ahí, el documental “Matadero” que está recogiendo un montón de premios internacionales, investigaciones de muchas ONGs y además, tenemos nuestro sentido común y nuestras neuronas.
Podemos asumir que es imposible abastecer la demanda actual con gallinas sueltas y cerdos comiendo bellotas en los prados. Son animales estabulados y alimentados con piensos, aves hacinadas de forma brutal, en el caso de los cerdos también es bastante desgarrador… No hace falta que la gente se crea lo que yo le digo. La gente puede leerse las leyes de bienestar animal y ver los mínimos que garantizan esas leyes, que son muy mínimos y que no siempre se cumplen. Y luego decidir si quieren seguir apoyando eso.