Cuando comenzó a patear la pelota en su Mollet del Vallès natal, Alexia Putellas no tenía referentes femeninas en el fútbol y ni siquiera soñaba con ser jugadora profesional, sencillamente porque no había fútbol profesional en su país. Pero a los 28 años, y tras un recorrido de mucho trabajo y otros tantos logros, puede disfrutar de su brillante carrera profesional y de ser ya una referente para muchas niñas de todo el mundo que también ahora pueden animarse a soñar. Sin descuidar, claro, una lucha que la tiene como abanderada para conseguir y asegurar más espacios para las mujeres en el fútbol y en el deporte en general.
Es que aunque haya logrado destacarse en el fútbol, al punto de haber recibido recientemente el Balón de Oro de la France Football y el The Best de la FIFA, Alexia Putellas no se desmarca de una responsabilidad que siente como propia. Y lo seguirá haciendo hasta que las nuevas generaciones deban luchar menos y disfrutar más del deporte que aman. “Espero que sí, que sea ya la próxima generación la que tenga que centrar toda su energía solamente en rendir, en dejar todo dentro del campo y en conseguir buenos resultados”, se ilusiona la volante ofensiva durante la entrevista vía Zoom con LA NACION quien transita por el momento de mayor esplendor en lo individual y de mayor compromiso por lo colectivo.
En ese sentido se entrena, juega, asiste a eventos, atiende entrevistas y, por supuesto, exige igualdad de oportunidades. Así vive el fútbol y así lo proyecta para muchas otras mujeres la mejor futbolista del planeta.
-¿Qué es lo bueno y qué es lo no tan bueno de esta notoriedad que tenés hoy en día? O mejor dicho, ¿en qué punto te alegra al comenzar el día ser la mejor jugadora del mundo y en qué punto te pesa?
-Bueno…me alegro cuando me levanto. Cada mañana me alegro y doy gracias de poder dedicarme a lo que me gusta. Y no te puedo decir el punto que más me pesa porque al final soy muy feliz. Soy muy agradecida con todo lo que me está pasando y la verdad que me siento una privilegiada.
-¿Y cómo se hace para procesar todo lo que te está pasando siendo una persona muy joven?
-Bueno, al final hay que darle la importancia justa y no darle ni más ni menos de la que tiene. Hay que relativizar mucho y eso es lo que yo hago.
-¿Se puede relativizar un Balón de Oro y un The Best de la FIFA? ¿Dónde los ponés para seguir enfocándote y mirar hacia adelante sin desviarte?
-Se puede en el verano, a fin de temporada, porque es el momento donde desconectas de todo y tomas energías para volver a repetir los éxitos de la temporada pasada o para lograr algo que no conseguiste la temporada pasada. Entonces allí hago un borrón y cuenta nueva y eso es lo que me ayuda a que cada año tenga la misma ambición de seguir ganando muchísimos más títulos.
Tras sus comienzos en Espanyol y su paso por Levante ya son 15 títulos los que lleva conseguidos con la camiseta del Fútbol Club Barcelona: seis Ligas, seis Copas de la Reina, dos Supercopas de España y la tan ansiada Champions League luego de golear 4-0 a Chelsea en la final disputada en Gotemburgo. Con esa conquista, el club blaugrana fue el primero en la historia en ganar este certamen en las ramas masculina y femenina.
-En varias entrevistas hablaste de tu auto exigencia, ¿la traés desde siempre?
-No sé si desde siempre, pero creo que ya son varios años en el Barça y al final aprendes lo que significa entrenarte y llevar esta camiseta cada día. Y una de las claves es la auto exigencia para ser mejor, pero no sólo para ser mejor tú misma sino para que también lo sea el equipo. Siempre estar comprometida con el equipo y con el club es mi manera de afrontarlo.
-En algún momento también fuiste crítica con el resultadismo en el fútbol, ¿a qué te referías específicamente?
-El resultado es la consecuencia de lo que estás haciendo. Si haces muchas cosas bien estás más cerca de conseguir el resultado y hay muchas veces que está claro que es un deporte y te basas en los resultados, de si ganas o si pierdes o si empatas, pero no me gusta quedarme solo con eso. Prefiero analizar por qué hemos ganado, por qué hemos perdido o por qué hemos empatado y de allí trabajar todo lo que saquemos de ese análisis.
-Ser Alexia Putellas, la mejor futbolista del mundo, lleva consigo una responsabilidad de luchar para que el fútbol femenino consiga más espacios. ¿En qué momento pensás que las futbolistas van a poder dedicarse y disfrutar de este deporte sin tener que seguir luchando por esos espacios? ¿Será en 10 años como mencionaste en alguna oportunidad?
-Yo espero que sí, que sea ya la próxima generación la que tenga que centrar toda su energía solamente en rendir, en dejar todo dentro del campo y en conseguir buenos resultados. Nosotras, en el momento el que estamos, tenemos que invertir un poco de energía en conseguir mejores herramientas, mejoras infraestructuras y condiciones para poder rendir. Al final a mi me encanta ser futbolista y me encantaría poder centrar cien por cien mi energía en rendir, sabes, pero bueno, es lo que nos toca y por eso es nuestra responsabilidad.
-Recientemente en Brasil y Estados Unidos se logró la igualdad salarial entre mujeres y hombres en los respectivos seleccionados ¿Cuán lejos se está de que se achique la brecha salarial entre mujeres y hombres a nivel clubes?
-A nivel clubes es más complicado, pero a nivel selecciones representar la camiseta de tu país debe valer lo mismo bajo mi punto de vista, empezando por las reparticiones desde la FIFA, la UEFA o las confederaciones que toque. Pero a nivel de clubes creo que al final tienes que generar una estructura para que haya beneficios y luego poder repartirlos.
-Para que lleguen más mujeres a la dirigencia deportiva, ¿es más condición su capacidad dirigencial o ser mujer para empatizar con las necesidades de las mujeres?
-En la elite solo pueden servir los que valen. Si fuera un hombre y no valiera te diría lo mismo. Tiene que valer la persona. El caso es que al final de este camino el objetivo es que no importe si eres hombre o mujer y que se valore a ambos por las capacidades que tengan para ejercer su cargo. En cuanto al sindicato, lo que hicimos fue crearlo para romper un poco con lo establecido en cuanto al fútbol en general. Estaba muy establecido el sindicato de futbolistas, donde los principales problemas son del fútbol masculino y el nuestro es algo diferente. Creíamos que era una buena oportunidad crear un sindicato que solo representara a futbolistas mujeres y por eso se hizo.
-¿Se puede ser una futbolista de elite y poder ser madre durante la carrera y no al fin de la misma? ¿Es algo a conseguir en un futuro cercano?
-Pues a ver, está claro que son cosas que van a ir sucediendo y son problemas que hay que ir solventando. Hace cincuenta años esto no era un problema real porque prácticamente no existían deportistas mujeres profesionales. Son cosas que van a ir apareciendo y hay que solventarlo cien por cien porque tiene que ser totalmente compatible si una mujer, da igual la profesión que ejerza, quiere ser madre.
-Si bien tu ámbito es el fútbol europeo, ¿estás al tanto de cómo se va desarrollando el fútbol femenino en otros países?
-Sí, sé que en México también está bastante desarrollada la liga, en Brasil también y en Argentina quizás un poco menos, pero son las ligas de las que intento leer cuando sale alguna noticia para informarme sobre cómo está por ahí el tema.
-Aquí en la Argentina hay avances, aunque lentos, en el desarrollo del fútbol femenino profesional, pero aun hay pocas niñas entre muchos varones jugando en las escuelitas de fútbol o en los parques, ¿Creés que esa situación va a ir cambiando también en un futuro no muy lejano?
-Yo creo que depende de cada país, de la cultura y educación de cada país, pero sí es cierto que en ciertos países que ya hace cien años que existe solo el fútbol masculino va a costar muchísimo más, pero para eso estamos también, para que estas cosas empiecen a cambiar. Es un largo camino y hay que seguir haciéndolo.
-Te has enfrentado con varias jugadoras argentinas allí en la Liga Española, ¿te ha llamado la atención alguna en particular?
-Sí que hay bastantes aquí. En la Liga española están Estefanía Banini, Flor Buonsegundo, Aldana Cometti. Al final son jugadoras que compiten muy bien, sabes, especialmente Banini.
-Creciste prácticamente sin referentes del fútbol femenino, ¿Cómo es ahora? ¿Tenés colegas a la que admirás y querés tomar cosas de su juego?
-Cuando crecí no tenía, porque apenas daban fútbol femenino en televisión, pero luego fui creciendo y cuando 19 años o algo así empecé a fijar más en Louisa Necib y Camille Abily, de Lyon, y Nadine Kessler, de Wolfsburgo. Tuve la suerte de jugar contra las tres y la verdad que eran un espectáculo.
Gran espectáculo también es la serie de cuartos de final de la Champions League femenina que el Barcelona de Alexia está disputando contra Real Madrid. La ida se disputó esta semana en la capital con un 3-1 para las catalanas, con dos goles de Putellas, y la revancha será este miércoles 30 de marzo en el Camp Nou. Para la misma se agotaron, más de dos meses antes y en muy pocas horas, las 85 mil entradas que se pusieron a disposición de los socios y público en general. Otra prueba del gran momento que atraviesa el fútbol femenino culé en tiempos en que el plantel masculino dirigido por Xavi Hernández recién parece empezar a recuperarse de su crisis futbolística luego de una década de éxito continuado.
-¿Cómo vivís este momento tan particular con realidades diferentes entre ambos equipos del Barça?
-Al final es muy complicado estar tantos años ganando tanto como lo han hecho. Era normal que hubiera un proceso en el que se tuvieran que cambiar piezas y salir nuevos roles. Era normal e iba a pasar. Eso va a pasar también en el femenino, esperemos que dentro de mucho tiempo.
-Se sabe lo que significa Leo Messi en el mundo, pero qué significa Leo para vos, que lo tuviste cerca en el club y en la entrega del Balón de Oro?
-A ver, he tenido la suerte de ver jugar a Leo en el Barça, entonces me siento una afortunada. Al final ha hecho cosas increíbles y los números que tiene no se van a volver a repetir o tendrán que pasar muchísimos años para que eso suceda. Él ha sido y es una inspiración como jugador y como persona, por cómo ha llevado todo lo que le ha sucedido desde muy joven y a mí la verdad que me ha inspirado mucho. Y como jugador me encanta.
-¿Sentiste también el impacto que sufrió todo el mundo Barça?
-Bueno, fueron días complicados. Al final soy del Barça y claro que fueron unos días en que estuvimos jodidos y pasamos pena. Supongo que al igual que él porque es del Barça. Pero al final, antes o después, viene un bajón luego de tantos años de éxito y se buscan nuevos roles. Es cuestión de ciclos, es así el fútbol.
Alexia sufrió también las consecuencias de una pandemia que le puso una pausa al mundo, y lógicamente al fútbol. “Yo creo que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Por desgracia vino la pandemia y nos impidió tener esa convivencia en el vestuario por la cual no podíamos compartir historias ni nada. Y fue como un shock, estábamos deseando que todo eso se acabara. Al día de hoy seguimos en vestuarios separados, no estamos todas en el mismo, pero poco a poco vamos recuperando esos espacios que son muy importantes más allá de lo que pasa en el campo”, reflexiona hoy la capitana del Barcelona y de la Selección Española a quien tras el receso le llegaron los reconocimientos individuales, entre ellos el Balón de Oro, el segundo en la historia para España-Luis Suárez había sido el primero-y con dedicatoria muy especial para su padre.
La foto de Alexia en Paris con su premio recorrió el mundo y ya nada será igual para ella, porque su notoriedad se disparó a niveles exponenciales, al punto de firmar, entre otros, un contrato de patrocinio con la aseguradora Allianz, sumarse como embajadora Iberdrola para la igualdad en el deporte y ser la primera futbolista en cerrar un acuerdo de exclusividad para la firma de cromos con la empresa DROB Collectibles, que ya tiene fichados a otros cracks con corazón blaugrana como Ronaldinho y Dani Alves.
-¿Cómo te llevás con ese nuevo mundo?
-Sinceramente era un mercado que no conocía mucho, pero tuve la oportunidad de conocer a Damián Olivera Bergallo y a Carlos Seoane y ellos me contaron un poco todo y me pareció interesante. Estoy aprendiendo aún de lo que me cuentan. Y la verdad que me parece muy buena idea porque ellos saben que en un futuro no muy lejano esto va a ser increíble y al final es cuestión de invertir, porque seguramente en unos años esto será otro mundo.
-Dentro de muchos años, cuando dejes la actividad, ¿qué te gustaría hacer, ser entrenadora, tener un cargo dirigencial? ¿En qué te ves?
-A ver, siempre digo lo mismo. Me gusta muchísimo el fútbol como para no seguir ligada a él. Me gusta muchísimo, me levanto cada mañana y agradezco la oportunidad de dedicarme al fútbol. Por eso, no sé en qué, pero seguiré en el mundo del fútbol.