Mediaset continúa moviendo fichas hasta dar con la fórmula que les devuelva al liderazgo de audiencias. Una situación que ya lleva prolongándose varios meses y que parece estar sacando de quicio a la directiva del grupo de Fuencarral, que incluso ha provocado que algunos de los programas de más éxito de la cadena estén dando palos de ciego para intentar recuperar a los espectadores. Ese es precisamente el caso de Sálvame, que tras verse fuera del liderazgo en la sobremesa a favor de Atresmedia, ha decidido renovar el programa. Y no de cualquier manera, sino incluso relegando a su propia directiva tras más de una década en emisión.
Paz Padilla terminaba su contrato en la cadena hace unas semanas, polémica seguida hace apenas unos días con la despedida de los directores de Sálvame, David Valldeperas y Alberto Díaz; y añadiendo el adiós de Carlota Corredera del espacio, que presentará por última vez el viernes 25 de marzo. Así lo anunciaba La Fábrica de la Tele en un comunicado en el que explicaba que Corredera se enfrentará a un nuevo proyecto dirigido y presentado por ella misma, mezcla de actualidad y entretenimiento.
La salida por sorpresa de la periodista gallega ha sido uno de los temas más comentados de los últimos días, y no hay quien no haya querido dar su opinión al respecto o intentar averiguar el por qué de esa salida tan repentina. Uno de ellos ha sido el periodista Jesús Manuel Ruíz, colaborador durante años de Sálvame, que abandonó el programa en uno de sus momentos de mayor éxito, mientras duraba la emisión de Rocío, contar la verdad para seguir viva. El periodista decidía marcharse por ese mismo tema, al sentir que tenía una opinión discordante acerca del testimonio de Rocío Carrasco. Precisamente ese es el motivo por el que el periodista murciano piensa que es responsable de la “caída” de la periodista gallega del programa de más éxito de la cadena.
“El ‘empoderamiento’ desde su posición con el tema de Rocío Carrasco le jugó una mala pasada. Olvidó ser moderadora para convertirse en fiscal de un programa de entretenimiento”, dice, en El Chismógrafo, donde analiza la actualidad del mundo del corazón, “Carlota Corredera chocó con el público. Con su actitud y aptitud. Su posicionamiento con Carrasco fue legítimo. Menos lo fue su comportamiento con quien no compartió su opinión”, dice, recordando sus propios enfrentamientos y dejando caer que existía una doctrina en el programa para que los colaboradores remaran a favor de obra: “Los tertulianos seguían al pensamiento único”, llega a asegurar.
El periodista quiso seguir explicándose a través de su cuenta de Instagram, donde no dudaba en cargar duramente contra la gallega, insistiendo en el gran cambio que había dado durante estos años, especialmente tras la aparición de Rocío Carrasco en televisión.
“El efecto Rocío Carrasco es peor que la DANA. Al menos eso parece. Como espectador de primera fila. En las últimas horas hemos conocido que Carlota Corredera deja o la invitan a dejar Sálvame”, opinaba, añadiendo que “no todo ha sido el final. Hubo un principio. En Psicología hay dos efectos muy importantes:, el efecto de primacía y el efecto de recencia, el principio y el final. No hay que quedarse con el final, aunque sea lo más reciente”, añadía, sin poder evitar recrearse en la caída del que fue su programa y su compañera, sentenciando que “el azar es caprichoso”.
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