Música, danza y circo fueron unas de las tantas ramas artísticas que alumbraron los dos escenarios del Festival Luminar. ¿El factor común? Las mujeres que estaban arriba de las tablas, en los pasos de baile y las notas musicales, en el público y en los engranajes del motor del encuentro.
La primera parte del festival, realizado este domingo en el Centro Cultural “José La Vía”, estuvo marcada por la música. Las compacteras de la DJ Lu Giordano recibieron a los visitantes que no fueron espantados por las amenazantes nubes que sobrevolaron durante la primera parte de la tarde a la ciudad y el clásico de River-Boca. Una osadía de la organización que resultó exitosa hacia el final del partido.
La entrada, que era un elemento de higiene menstrual, reforzó el mensaje que ya daba la grilla del festival: visibilizar los derechos de las mujeres. Ya fuera a través del cupo femenino, que no solo se respetó, sino que fue superado ampliamente, sino también con una colecta que pregonaba el derecho a la salud.
La primera banda en tocar el escenario fue Viajeros, trío de profesores de la Escuela de Música Municipal integrado por el cantante y guitarrista Claudio Aguilar, el tecladista Martín Barroso y el baterista Jorge “Ave” Torres.
Con los beats siguió el trapero Cegé, a quien lo acompañaron los impactos constantes de las patinetas de los Demo Skate, que tenían su propia pista al costado del escenario. Cegé lució rimas filosas con críticas a la realidad social, un tema del que le resulta “inevitable” cantar. “Hoy juegan River y Boca, pero no hay nada para la boca”, parafraseó.
Las emprendedoras tuvieron su propia carpa, donde vendieron platos y tazas de cerámica, accesorios y llaveros de defensa personal. Además, hubo un puesto con lecturas feministas.
Las sonrisas exageradas y las acrobacias predominaron en el segundo escenario que ocuparon las integrantes de las compañías de circo Imaginaria Teatro y Circa Lunar, con la presentación “Le Momenté”.
En la obra, estrenada hace dos meses, las expresivas y despistadas (les tomó la primera parte del show encontrarse) payasas Felipa, Pepina y Suflé atravesaron con piruetas y figuras en tela distintos momentos de la vida. Ojalá todos los problemas se solucionaran tan fácil como los de las protagonistas, que con un té espirituoso de contenido invisible explotaron en risas.
Los Fire Kings Crew abrieron y cerraron el show de La Parcera con dos bailes urbanos en la explanada del centro cultural. El primero fue con música internacional, con coronas en alto le rindieron tributo a la reina de los “Little monsters” Lady Gaga y a su propio nombre; la segunda parte fue con un reggaetón para dejar con más ganas de baile al ya motivado público, tras el paso del güiro y las camisas floreadas del grupo de cumbia.
“Deja que se vayan las nubes y que brille la luna para que La Parcera toque”, cantó la líder del grupo. El pedido surtió efecto, el cielo estaba despejado. Demasiado pronto y con los cuerpos calientes por el ininterrumpido balanceo tropical, el grupo le “concedió un último deseo” al público y se despidió, tras un saludo a los barrios del oeste, con el tema “El consejo” de Ana Bárbara y Junior Cabral.
La banda de mujeres Nosotras Tan-Bién llegó con sus temas de rock melódico, actitud combativa y un repertorio similar al que hicieron en Rock en la Casa hace un mes. El cuarteto cerró cómodamente la cartelera de artistas locales con sus seguidoras más férreas entre el público.
Natalie Pérez fue la propuesta final del festival, en su primer paso por la provincia. La mujer de los tragos “Detox” trajo las flores, los colores y las lágrimas en sus temas.
Redacción / NTV