Una fundación ha creado su cripto ecológica llamada PlastiCoin, para así incentivar el reciclaje de plástico en el Uruguay, un país que tiene un grave problema con el consumo de este material.
La lucha contra el cambio climático es uno de los temas del momento a nivel mundial. Conferencias de países por el clima, campañas sociales y hasta partidos verdes que luchan por el poder político son cada vez más comunes en este mundo. Sumado a todos los conflictos geopolíticos, se enfrenta a la amenaza de un futuro complicado a causa de los retos ambientales.
Este tema también ha llegado a las criptomonedas. Para nadie es un secreto que, una de las críticas más comunes que se la hace a estos activos digitales, está relacionada al consumo energético y a la contaminación que generan.
De hecho, tanto importa en el mundo cripto el tema del consumo que cada vez más proyectos como Ethereum, buscan pasar al Proof-Of-Stake (PoS), un protocolo que genera menos contaminación.
Pero hoy no hablaremos de protocolos ni de cambios en la blockchain, sino en la cripto ecológica que se está desarrollando en Uruguay: PlastiCoin.
La solución de PlastiCoin
PlastiCoin es un proyecto de Economía Circular (EC) que nace en 2020, y con su cripto busca promover el reciclaje y luchar contra la contaminación que hay en las playas del país.
EC una organización dedicada al cambio de paradigmas de la forma de producción económica dentro del país, que ha recibido premios por su enfoque verde.
También está apoyada por la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), una institución gubernamental que tiene como objetivo “contribuir al desarrollo económico productivo, en forma sustentable, con equidad social y equilibrio ambiental y territorial”.
Tal y como explicó a la agencia EFE su fundador Juan Rivero, este proyecto nace ante la necesidad de generar un cambio de tendencia en Uruguay relacionado al reciclaje de plástico.
Uruguay y los residuos plásticos
Según Rivero, el Uruguay tiene un grave problema con el consumo de este material porque de las 450 toneladas que se producen diariamente en el país, solo entre el 5 y el 10% son recicladas.
El proyecto tiene como objetivo dar valor a los residuos plásticos, fomentar un consumo más responsable por parte de la ciudadanía y aumentar el interés por reciclar en el país.
Todo esto utilizando a PlastiCoin, su criptomoneda ecológica que incentiva a los usuarios a participar en el proyecto.
“Tratamos en cierta manera de buscar una forma de vincular a más personas en la recuperación de envases plásticos, pero también en la limpieza de playas y un poco por la efervescencia del bitcoin, de las criptomonedas y el blockchain (…). Basado en ese conocimiento un poco y en esta inquietud de generar algo que involucrara o masificara tanto el reciclaje y la economía circular”.
La fundación ofrece una serie de beneficios que van desde descuentos en peluquerías, barberías y restaurantes, hasta promociones en clases de surf y de yoga. Esto, utilizando a PlastiCoin como recompensa por haber reciclado.
En la página de la fundación se explica que por cada kilo de plástico que se lleve a los centros de acopio de la fundación, se entregarán 100 plastiCoins que podrán ser usados para canjear estos beneficios que ofrecen en los comercios que apoyan a la iniciativa.
La fundación de PlastiCoin
Aún así, Rivero explica que el objetivo principal de la fundación está en promover y educar sobre el reciclaje. Y es que si se revisa la página nos encontramos con un video educativo de 3 minutos, que explica cómo reciclar el plástico, los tipos de plásticos reciclados por la fundación y los beneficios.
Rivero dice estar sumamente feliz por cómo ha crecido la fundación. Desde 2020 hasta hoy han recolectado 34 toneladas de plástico y se han registrado 5 mil usuarios.
Estos números tal vez no resulten impresionantes si se comparan con los de consumo diario, pero es un avance, porque su objetivo está en que más personas estén conscientes del consumo.
“No nos interesa que la gente nos entregue mucho plástico. Nos ayuda que se eduquen, que reciclen sí lo que no pueden evitar, pero el que pueden evitar a través de productos sustentables, de emprendedores locales, que tengan un cierto valor agregado y vayan en el lineamiento de desplastificar el consumo diario”.
PlastiCoin aún no está en un blockchain por los costos que esto generaría, pero desde la fundación aseguran estar enfocados en seguir desarrollando y apoyándose en esta tecnología para lograr su proyecto.
“Estamos muy contentos porque cada día son más personas las que se suman, cada vez son más plásticos de las personas que retiran de la playa, cada vez más son la cantidad de plásticos. En el primer año de operaciones recibimos en el entorno de las 9 toneladas, pero en el segundo año llegamos a las 30”.
Por último, hay que resaltar que esta fundación cuenta con el apoyo de Residuos Taym, una recolectora que será la encargada de procesar todo el plástico que se reciba. Ellos esperan recolectar 800 kilos a una tonelada semanal en las jornadas que van realizando.
Descargo de responsabilidad
Toda la información contenida en nuestro sitio web se publica con buena fe y sólo con fines de información general. Cualquier acción que el lector tome sobre la información encontrada en nuestro sitio web es estrictamente bajo su propio riesgo.