¿Cómo va su aventura mexicana, su primera experiencia fuera del fútbol español?
Muy contenta, hubo un periodo de adaptación complicado pero ahora muy feliz.
Cuando era pequeña y era la única chica en un equipo de chicos, ¿creía que era posible ganarse la vida en el fútbol femenino?
En ese momento no, por la falta de referentes. No podía imaginar que pudiera llegar a eso. Es un sueño cumplido y me encanta que las niñas de hoy en día sí que puedan verse reflejadas en esa profesión.
¿Dónde había más obstáculos: en el fútbol o en la pista de atletismo, donde competía hasta los 14 siguiendo la estela de tus padres [Loles Vives fue la primera mujer española en bajar de 12 segundos en los 100 metros lisos y Martí Perarnau fue olímpico en salto de altura en Moscú 1980]?
Es verdad que he vivido mucho más con el fútbol femenino. El principal obstáculo en el atletismo es que es un deporte individual y es muy muy duro. Lo que me hizo decantarme por el fútbol fue la alegría de compartir los éxitos y fracasos con otras personas. Fue el mayor obstáculo que no logré saltar.
¿Qué diferencias ve entre la liga mexicana y la española?
En el tipo de juego. En España es más asociativo y aquí más directo y físico. He tenido que adaptarme mucho físicamente.
El Betis, su anterior equipo, solo ha jugado un par de veces en el Villamarín, allí comparten instalaciones tanto de entreno como partidos con el masculino.
Yo ni siquiera llegué a jugar en el Villamarín, pero aquí sí. El apoyo que hay desde las instituciones y de la Liga creo que es fundamental, la diferencia es abismal: jugamos todos los fines de semana en los estadios en los que juegan los equipos masculinos, donde entran muchas personas y hay mucha afición. Creo que es un cambio increíble, permite a la sociedad acercarse mucho más al fútbol femenino. En México he llegado a jugar ante 3.000 o 4.000 personas
¿Cómo analiza los pasos hacia la profesionalización en España, tras la aprobación de los estatutos de la primera Liga profesional?
Los pasos sí que son los idóneos, pero los tiempos no. Hemos perdido mucho tiempo, son cambios que se tendrían que haber dado mucho antes. Ha habido muchas diferencias que se podrían haber salvado si se hubiera actuado antes.
¿Se está perdiendo una buena oportunidad de aprovechar el impulso de la Champions del Barça y el Balón de Oro de Alexia?
Sin duda, y lo noto mucho en México. Creo que hay un apoyo mucho más grande a nivel de repercusión social, a nivel de medios. Se ha hecho mucho énfasis en el Balón de Oro y la Champions pero no ha tenido todo el impacto que podría haber tenido si esos otros pasos se hubieran dado.
¿Ha podido ver algunos partidos de su antigua Liga? No lo digo solo por la diferencia horaria, sino porque con la guerra por los derechos televisivos ha sido casi una liga clandestina.
Es horroroso. Por tema de horarios se nos complica más pero Bea [Parra] y yo, las dos españolas del equipo, intentamos ver todos los posibles de la Liga. Pero puedes ver uno por jornada. Están perdiendo todo el sentido del esfuerzo que están haciendo las futbolistas por un problema al final monetario que a las únicas que perjudica es a nosotras y a las niñas que vienen en camino.
Pasó 12 años en el Rayo. ¿Cómo ha vivido todo lo ocurrido esta temporada en su antiguo club: el Rayo no paga los pisos, ni el gas, el martes les han cortado la luz, además del controvertido regreso de Carlos Santiso?
12 años llegué a estar, 12 y no hay día que no me dé pena la situación que se está viviendo. No hay día que no pueda decir qué mala decisión porque decisión que se toma, decisión que es mala. O no decisión, situación que se vive, situación que empeora. Es muy complicada para ellas, intento ponerme en su lugar. Pero hay situaciones que son inadmisibles, que no se pueden pasar. Este año se está pasando ese límite y creo que no solo como jugadoras, sino como mujeres deberíamos dar un golpe en la mesa. No solo nosotras sino las instituciones. Tiene que haber un salvación que es evidente que desde el club no llega y alguien tiene que ayudar a las jugadoras del Rayo, que están en una situación denigrante.
“Deberíamos dar un golpe sobre la mesa. No puede ser que un club no quiera la existencia de su equipo femenino”
¿Cree que fue un error no echarle por bromear sobre violaciones grupales o que forma parte de las escalada de presión hacia la plantilla?
Está claro que el Rayo no está conforme con la existencia de la plantilla de mujeres. El primer paso no es echar a alguien así, sino no incorporarle. No puede ser que un club no quiera la existencia del equipo femenino, que lo esté demostrando porque no para de poner trabas. Es muy difícil competir así, intentar mantener la categoría cada año. Todo a mi apoyo a las jugadoras del Rayo, donde tengo amigas y sé que está siendo muy complicado. Necesitan ayuda.
¿Cómo vivió lo sucedido en el Querétaro-Atlas, con la batalla campal que acabó con 26 heridos y 25 detenidos?
Con mucho miedo y una decepción hacia la humanidad tremenda. Damos una visibilidad a lo que aquí se llama fútbol varonil que no debemos darle, es una falta contra la humanidad. Va mucho más allá de victorias y derrotas, En el fútbol femenino hasta hoy no se ha dado y me siento orgullosa. Estamos siendo ejemplo de valores que no se dan en otros sitios y no entiendo la visibilidad de ese deporte varonil porque los ejemplos que nos está dando son denigrantes. Cualquier tipo de represalia es poca para lo que se vio en el campo. Es inhumano y desolador. Lo que viví fui miedo.
Hoy más que nunca, #UnidosSomosMásFuertes ⚽ #GritaXLaPaz 🕊 pic.twitter.com/Pi8GBLIXul
— Atlético de San Luis (@AtletideSanLuis) 12 de marzo de 2022
Usted participó en una campaña ‘Grita x La Paz’ en el que decía que “el fútbol es un espacio libre de violencia”. ¿Por qué no es de la misma manera en el fútbol masculino?
Desgraciadamente el factor que se me viene a la cabeza es el hombre, aunque suene duro. Hasta ahora no se ha vivido situación igual en ele fútbol femenino. Me da mucha pena. Mientras el fútbol no sea un espacio libre de violencia no puede continuar y no debe de continuar seguir existiendo. Me da mucha pena. También hay mucha más afición, está la legalización de las porras, los radicales de cada equipo, que en España tienen prohibida la entrada y aquí debería estar prohibido porque genera lo que generó ese día. Entre todos deberíamos reflexionar si estamos representando lo que realmente debemos.
El Querétaro disputará este jueves su primer partido como local tras lo ocurrido, a puerta cerrada y contra su club, el San Luis. ¿Hay inquietud en el club?
Sí, sin duda. Porque desgraciadamente la respuesta por parte de la sociedad es de desolación profunda pero sigue habiendo esa parte radical, que se lee en el anonimato de la redes, de búsqueda de la violencia y ensalzamiento de la fuerza bruta. Hay intriga. Al Querétaro-San Luis se le llama el derbi de la 57, está considerado como uno de los partidos más peligrosos porque hay mucha rivalidad y se vive en estos momentos con tensión.
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¿Se visualiza jugando antes de su retirada en una liga española profesional?
Sí, por qué no. Siempre he dicho que es mi casa. Me gustaría volver no sin antes seguir creciendo, conociendo otras culturas, Ligas o lo que la vida nos depare. Pero sí que me gustaría porque es un fútbol que me apasiona, en el que hay unos valores en los que me siento muy representada y que además estaría cerca de mi familia. Aunque juegues cada domingo con gente maravillosa a tu alrededor, con tu familia al lado es más gratificante.