Los sindicatos rechazan de plano las dos propuestas que el martes formuló el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, para el marco de referencia de los convenios que están negociando con la patronal. Ni renunciarán a las cláusulas de revisión salarial ni aceptarán que se introduzca la inflación subyacente, la que no contabiliza los precios de la energía, como valor de referencia.
“Sin cláusula de salvaguarda no puede haber acuerdo salarial porque la alternativa es una subida del 7%, que no es realista en esta situación. La única salida es pactar cláusulas. Lo hemos dicho desde el principio y de ahí no nos vamos a mover”, dijo el secretario general de CC.OO., Unai Sordo. Respuesta contundente al planteamiento de Hernández de Cos, que teme que una generalización de estas cláusulas provoque la temida espiral inflacionista, algo que por el momento no se ha producido. En los convenios firmados este año hasta febrero, el incremento salarial se ha limitado al 2,26% y las cláusulas de revisión salarial solo cubren al 28,7% de los trabajadores, aunque este porcentaje va en aumento.
“Sin cláusulas no hay acuerdo salarial, porque la alternativa es una subida del 7%”, dice Sordo (CC.OO.)
En cualquier caso, para CC.OO. y UGT estas cláusulas son irrenunciables, hasta el punto que no entran tanto en los dígitos del aumento salarial como en la garantía que supone esta relación con los precios.
También descartaron introducir como base de referencia la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta los precios de la energía y que, con un 3% en febrero, es mucho más baja que la general, que se sitúa en el 7,6%. “Cada vez que hay un problema con los precios, aparece un invento nuevo”, dijo el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, subrayando que los convenios colectivos se han negociado siempre en base a la inflación interanual. En cualquier caso, los dos sindicatos afirmaron que no es un tema que esté encima de la mesa de la negociación. “A mitad de partido, no vale cambiar las reglas”, remachan fuentes sindicales.
En el contexto actual, los dos sindicatos sitúan como gran prioridad la reducción de los precios de la energía, que son los que alimentan la escalada de la inflación, y consideran que encontrar los mecanismos para topar estos precios sería muy importante para facilitar un pacto salarial. Precios de la energía y negociación de los salarios son dos variables autónomas, pero con puntos en común. Y frenar los primeros ayudaría a conseguir el segundo objetivo.
En cualquier caso, para hacer frente a la escalada de los precios de la energía están a favor de rebajas de impuestos puntuales, pero no a una bajada generalizada porque la consideran una trampa que no arreglaría nada.
Son declaraciones que los dos secretarios generales realizaron durante la presentación de las movilizaciones del 23 de marzo contra la escalada de los precios. Habrá concentraciones en los puestos de trabajo y manifestaciones en la calle justo el día anterior al Consejo Europeo en que se juega el cambio del sistema marginalista de fijación de precios de la energía. Si Pedro Sánchez busca un gran pacto con las fuerzas políticas, empezando por el PP, e inicia una gira para convencer a los gobiernos europeos más escépticos, los sindicatos también reclaman cambiar “el irracional sistema” de fijación de precios.