Wallbox, la startup catalana de sistemas de carga para coches eléctricos de Enric Asunción y Eduard Castañeda, cerró 2021 disparando sus ingresos hasta 86,5 millones de dólares (78,8 millones de euros). Se trata de un incremento del 263%, pese a cerrar el ejercicio con unas pérdidas operativas de 57,2 millones de dólares (47,6 millones de euros), un 421% más. Esto después de que 2021 estuviera marcado por su salida a bolsa a través del acuerdo con la SPAC Kensington Capital en octubre.
Según ha informado la empresa en un comunicado, durante el año pasado comercializó hasta 129.000 cargadores y ha explicado que ha vendido sus productos en “cerca de 100 países” y que la plantilla creció en 464 empleados, hasta alcanzar un total de casi 900 profesionales. El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía española fue negativo por un importe de 55 millones de dólares (50,2 millones de euros), frente a los 16,2 millones de dólares (14,85 millones de euros) negativos de 2020. Según explican, estas pérdidas estuvieron impulsadas por el momento de las inversiones estratégicas, incluido el aumento de la plantilla de ventas y las inversiones en I+D.
El consejero delegado de la firma, Enric Asunción, ha asegurado que 2021 “fue un año clave” en el que la empresa ha debutado a Bolsa, ha lanzado nuevos productos, ha firmado acuerdos comerciales estratégicos y ha acelerado su expansión internacional. Al mismo tiempo, el directivo ha señalado que los resultados de la empresa han excedido las expectativas y ha destacado el incremento del margen bruto. Además, ha apuntado que la firma encara 2022 con una “posición competitiva fuerte” y que continuará abriendo nuevos mercados y canales comerciales.
Su idea ahora es incrementar el margen bruto que alcanzaron (38,2%). A nivel económico insisten que están ganando, pero que las pérdidas vienen por la inversión en nuevos mercados, fabricación de nuevos productos y la expansión que están realizando a manera global. Respecto a esto, la compañía indica que tienen tres grandes centros productivos: Barcelona, Texas, y la fábrica de China y que de momento no se plantean abrir nuevos centros productivos, aunque no niegan una expansión a nuevos países en los próximos meses.
A pesar se haber cerrado el año con pérdidas, Asunción enfatiza en que su salida a Wall Street fue un punto clave para mantener su crecimiento. “Tenemos suficiente dinero gracias a la salida a Bolsa. Esto nos permite financiar todo nuestro plan de negocio“, indica, y añade que no tienen la necesidad de conseguir financiación extra “pero estamos convencidos de que en 2024 conseguiremos un EBITDA positivo”.
En cuanto a la distribución de productos, el consejero delegado comenta que el tema de materias primas (por la falta de chips, por ejemplo) se encuentra en un momento complejo a nivel global. Por esta misma razón que el fundador de Wallbox no descarta añadir nuevas verticales a su negocio para solucionar estas carencias e incluso zanja que están desarrollando su propio CPU (Unidad Central de Procesamiento) para no depender de otros.
En este sentido, para el primer trimestre de 2022 prevé aumentar sus ingresos hasta entre 26 y 28 millones de dólares (23,7 y 25,5 millones de euros). En el conjunto del actual ejercicio, prevé alcanzar entre 175 y 205 millones de dólares (159,5 y 186,9 millones de euros) de facturación, lo que representaría un incremento de entre el 145% y el 190%.