Cuatro semanas de cambio – Grupo Milenio

Para muchos el año pasa tan rápido que ya estamos a solo cuatro semanas del inicio de las vacaciones primaverales o Semana Santa, por lo que se tienen aún 28 días para realizar un cambio por los motivos que uno elija que es importante transformar algunos aspectos en nuestras vidas.

Para los cristianos o quienes celebran los tiempos de cuaresma o la preparación para la también llamada Semana Mayor, que inicia con la representación del domingo de ramos, en el que Jesús entró a Jerusalén y dando por iniciadas las actividades en la víspera de la Pascua, por lo que en muchas religiones es tiempo de sacrificio y cambio de cara a una de las fiestas más importantes para el cristianismo.

En términos de adicciones, más por un tema de compañías de seguros en los Estados Unidos, 28 días, que incluso es el nombre de una película con Sandra Bullock en una clínica de rehabilitación, es el tiempo de internamiento en aquel país en centros de atención, por lo que también se le han conferido connotaciones psicoterapéuticas a ese periodo de tiempo.

Así que ya sea por motivos religiosos, de vanidad para aquellos que buscan estar en forma antes de las vacaciones primaverales o, por estar iniciando un proceso de desintoxicación y rehabilitación de adicciones, para todos aquellos amantes de usar lapsos como plazos para lograr cambios, iniciamos esta semana con la cuenta regresiva de 28 días para el domingo de ramos.

En ese periodo, dependiendo del enfoque será la postura que puede elegirse.

Desde el punto de vista de un entrenador de gimnasio, 28 días son insuficientes para lograr cambios físicos importantes, a menos que se tenga un estilo de vida fitness que normalmente cuide su alimentación y actividad física, no así para los sedentarios que desean realizar un milagro para sus próximas vacaciones.

En materia de espiritualidad y de algunas religiones o creencias, este lapso es suficiente para entrar en el cambio interior que pueda provocar un despertar de la consciencia, ya que si bien el 40 es el número de la cuaresma y los 21 días el ayuno de Daniel, cuatro semanas son un tiempo en el que, si se aplica sacrificio, enseñanza y oración, puede obtenerse un resultado importante.

Mientras que, en el campo de las adicciones, 28 días o un mes suele ser el tiempo mínimo en un tratamiento residencial que tenga como objetivo lograr la desintoxicación, la consciencia de enfermedad y el inicio de un plan de prevención de recaídas.

En términos de vacaciones, además de considerarse el próximo fin de semana largo por el 21 de marzo, los estudiantes y algunos trabajadores ya deseosos de un tiempo de descanso, han comenzado a poner en sus agendas que tan sólo faltan cuatro semanas para poder entrar en un periodo feriado en el que muchos toman energía para llegar al verano.

Estemos o no en alguna de las categorías anteriores, te invito, te reto o como mejor te motives, a que juntos hagamos de las próximas cuatro semanas un periodo importante de transformación en algún sentido significativo en nuestras vidas.

Si aceptas, hagámonos compañía y motivémonos mutuamente. ¡Mucho éxito!