“Sí, ya tengo al 10. Será Julio Lamas”. Abel Balbo sorprendió a todos en el programa F90 de ESPN cuando adelantó que el prestigioso entrenador de básquet era uno de los primeros elegidos para formar su cuerpo técnico. “Lamas es una persona del mundo del deporte, alguien muy inteligente y siento me va a ayudar muchísimo en todo lo que es la gestión del grupo. Lógicamente él no va a entrenar al equipo, pero es una persona muy seria, y le va a dar una seriedad importante al proyecto. Es un 10, y yo quiero a todos 10, si es posible, al lado mío”, explicó cuando le consultaron los argumentos de esta novedosa elección.
Claro, al ex delantero le sobran motivos para esta decisión. Lamas es un consagrado entrenador con más de 40 años en el oficio y 33 en el profesionalismo, habiendo sido campeón con distintos clubes (San Lorenzo, Boca, Libertad de Sunchales y Ben Hur de Rafaela), a nivel nacional e internacional, y con la selección argentina, la cual dirigió durante siete años –en dos momentos distintos- y de la que también fue asistente. Además es uno de los coaches nacionales con más recorrido en el exterior, habiendo dirigido en España, incluido un monstruo como el Real Madrid, y durante casi cinco años al seleccionado japonés, en un Mundial y un Juego Olímpico. Pero, más que nada por lo conservador que es el ambiente del fútbol, la noticia cobró relevancia, llamó la atención… Semanas después del anuncio, Julio rompe el silencio en esta nota con Infobae para contar los detalles de por qué está motivado con este nuevo desafío y para aclarar cuál sería su aporte en este cuerpo técnico que, por ahora, espera una oferta de un club.
“Abel me ofreció integrar su cuerpo técnico para que ayude en la gestión y en la construcción del proyecto. Ahora estamos trabajando y organizando todo, después voy a funcionar como un integrante más del equipo de trabajo”, fue la primera información que dio Lamas sobre esta posibilidad aún en desarrollo. Balbo informó que quiere formar un staff de nueve profesionales y por ahora tiene el okey de al menos tres: Lamas para la gestión, un asistente más para lo futbolístico y un preparador físico. Ya entrevistó a varios otros profesionales para la parte médica, la edición y el scouting. Por lo pronto, con los nuevos integrantes, ya realiza reuniones periódicas para definir la forma de trabajo y la dinámica del equipo y sus integrantes, a la espera de haya ofrecimiento de clubes.
-¿Y cómo nació esta chance, Julio? ¿Cómo y cuándo conociste a Abel?
-Lo conocí antes de los Juegos Olímpicos, cuando Juan José Concina, candidato a presidente de Newell’s, se reunió conmigo para ofrecerme ser el director deportivo del club. Me aclaró que iba a haber una persona a cargo el fútbol, con autonomía, y que sería Abel (Balbo). Con él nos reunimos, conocimos y enseguida hubo una muy buena conexión. Hablamos de lo que haríamos, como nos complementaríamos si ganaba Concina, pero como eso no sucedió, quedó todo en la nada y yo me fui a los Juegos Olímpicos con Japón. Cuando volví, Abel me llamó y me hizo esta invitación para participar del cuerpo técnico que estaba armando.
-¿Podés contar qué te dijo, por qué te eligió a vos?
-Me dijo que siente que las cosas que suceden en los equipos tienen similitudes, aunque sean deportes distintos, y que como yo llevo 30 años en esto puedo ayudarlo en la gestión del proyecto, en la dinámica del día a día. El quiere formar un equipo interdisciplinario lo más completo posible.
-¿Y qué te generó a vos esta invitación?
-Mirá, yo no lo estaba esperando, no era un plan mío sino que es una idea de él, que realmente me sorprendió, porque no era que yo pensaba ‘me voy a pasar al fútbol’. Pero, la verdad, es que ahora, luego de varias reuniones, despertó mi interés y me encuentro motivado con esta posibilidad. En especial porque me gusta la persona y sus ideas.
-¿Y cómo lo ves?
-Es un desafío diferente, nuevo. Pero interesante a la vez. Está claro que lo mío no era el fútbol sino todo lo que sea la dinámica grupal y del cuerpo técnico.
-¿Sentís que podés aportar algo valioso?
-Siento que puedo aportar a partir de que Abel lo cree así. Si el entrenador principal piensa que yo puedo sumar, confío en eso. Ya estuvimos haciendo un montón de ejercicios sobre diversas situaciones y tenemos muchos pensamientos parecidos.
-El fútbol es otro mundo, mucho más complejo. ¿Qué te intriga?
-Tengo respeto por la situación y si se llega a dar, me tengo que preparar, estando atento a cumplir el rol asignado y así poder, desde ese lugar, sumar mi granito de arena. Está claro que es un mundo desconocido para mí. El fútbol es un gran negocio y un fenómeno social, muy popular, con una caja de resonancia muy grande. Deberé adaptarme, como ya hice antes. Pero siempre teniendo claro que lo mío será una función específica dentro de un cuerpo técnico, no es que seré el head coach…
-Ya sabrás que igualmente vas a estar en la mira, algunos podrán criticarlos, a Abel y a vos. ¿Lo tenés claro?
-Sí, claro. Se lo dije a Abel, pero él me dijo que cuando él está convencido de algo, no tiene miedo. Y él tiene claro que si llegan los triunfos dirán que es un innovador y que si llegan derrotas dirán que es un loco por haber sumado a un entrenador de básquet. Pero él también viene de Europa, ya dirigió en Italia, y allá es bastante normal el sumar profesionales de otras disciplinas y deportes. Sé, por caso, que Guardiola tiene a un entrenador de waterpolo que lo ayuda… Entiendo que ha habido en el país algún rechazo a la gente que viene de otro deporte, pero yo voy a entrar al ambiente con cuidado y respeto, poco a poco. Además, aclaro nuevamente, si se da, no ingresaré como primer entrenador ni tampoco en un rol futbolístico. Yo no opinaré ni participaré de esa parte. Yo voy a hablar de lo sé, de lo que hago hace 30 años en el deporte…
-De cualquier forma vos sos fan del fútbol y en todo este tiempo seguramente hablaste con más de un entrenador y jugadores, en los clubes por donde pasaste.
-Sí, claro. Yo ya trabajé en tres clubes de fútbol, como Boca, San Lorenzo y Real Madrid, y hablé muchísimas veces con todos, entrenadores y jugadores de fútbol. No soy del fútbol, pero entiendo el deporte, su magnitud, el impacto. Y, otra vez, yo llegaría para ocupar el lugar para el que me invitaron. Ni más ni menos.
-En el básquet, desde la NBA hasta nuestra Selección, es muy común que grandes entrenadores, con recorrido y prestigio, sean asistentes o ayudantes sin que se les caigan los anillos. Algo que en el fútbol nunca pasó. ¿Esto lo hablaste con Abel, lo tuvo en cuenta para llamarte?
-Sí, algo hablamos, el tema lo tiene claro. Porque él, además, vivió siete años en Estados Unidos por un tema familiar y conoce.
-Hablame un poco de Abel y qué te sedujo de tu perfil.
-Además de una carrera hecha como jugador en Europa y la Selección, Abel ya ha dirigido en Italia, en el ascenso, y se viene preparando mucho, ocupándose de cada detalle. Está recibido en la escuela europea, siendo entrenador UEFA Pro, y tiene una forma de ser muy interesante. Me gusta la persona, sus ideas, cómo se maneja y trata a la gente, además de compartir la meta de armar un equipo que trabaje de esta forma. Lo mío será un aporte más. Yo lo voy a ayudar en la gestión, aunque siempre dejando claro que él decidirá. Si nos toca trabajar juntos, yo lo voy a ayudar en todo lo que pueda, pero la autoridad y el líder será él.
-Vos venís hablando de la gestión deportiva hace años. ¿Sentís que, de alguna forma, esta oportunidad la buscaste sin hacerlo específicamente? Y contame si sentís que tu carrera puede estar girando más a esto que a la dirección técnica de básquet.
-Un poco es así, puede ser, pero no cierro ninguna puerta, porque todo dependerá de las oportunidades que se presenten. Es verdad que me veo en la gestión, que me veo probando otros roles en el deporte, pero veremos si tengo chances de hacerlo o no. Puede ser que vaya para ese lado o que me surja volver a dirigir un equipo de básquet.
-¿Tuviste ofertas desde que dejaste el seleccionado de Japón?
-Dos, de Uruguay y de un equipo de la Liga Nacional, pero en la primera no se dieron los tiempos y en la segunda decidí rechazarla porque no tenía ganas de tomar un equipo a mitad de la temporada.
-¿Cómo es hoy un día tuyo, cuáles son tus pasiones e intereses?
-Hoy en día estoy comentando básquet en el canal DeporTV y dando charlas corporativas. Ambas cosas me encantan y las veo como posibilidades en el futuro, sin descartar la chance de dirigir a un equipo de básquet y estando abierto a esta nueva chance que surgió con Abel. Hoy siento que puedo tomar distintos caminos. Pero está claro que lo de Abel me despierta un interés especial.
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