Los postulados marxistas provienen de Karl Marx, el cual era un filósofo de origen alemán que creó varios libros que tuvieron mucha influencia en la filosofía. Su enfoque se orientaba más que todo a la economía y a la forma en la que estaba constituida la sociedad, que con las criptomonedas dista mucho de ser como era antes. Uno de sus temas recurrentes era el conflicto de clases, haciendo referencia de que un grupo de personas trabajaba para conseguir alimento, ropa y cubrir sus necesidades básicas, mientras que otro solo tenía bienes sin necesidad de hacer nada.
En este sentido, es posible afirmar que en el presente sigue existiendo cierta desigualdad, pero las criptomonedas han cambiado las dinámicas de las economías locales e internacionales. Empezando porque las criptomonedas han tomado el lugar de muchos activos tangibles, pero siendo intangibles. Desde otra perspectiva, se asume que una criptomoneda se creó como resultado del trabajo de una o varias personas, lo cual le adjudica valor. Es similar a como ocurre con las apps y los programas que se instalan en las computadoras, que a pesar de ser intangibles, tienen un precio que varía según sus características.
¿Cómo se diferencia el trabajo en función a las criptomonedas?
Un tema infaltable al hablar de los recursos financieros es el trabajo, pues se sobreentiende que en muchos casos están relacionados. Con relación a las criptomonedas, la labor automática viene dada por los equipos (computadoras, dispositivos móviles, máquinas de minar, entre otros). El esfuerzo manual se vincula con el tiempo y esfuerzo que dedican los mineros junto con otros especialistas, en las diferentes actividades que surgen de las criptomonedas. No obstante, muchas veces es más simple entrar a páginas web como Bitcoin Era Acceso y conocer lo que plantean allí.
Retomando la idea del trabajo y las criptodivisas, un aspecto adicional que afecta esta dinámica es el tiempo de producción. Al invertir varias horas en hacer un producto, éste cobra un valor proporcional a las horas hombres, a los recursos empleados y a la experiencia de la gente que contribuyó en su creación. En el caso de las criptomonedas sucede casi igual, dado que muchos mineros pueden esforzarse varias horas minando un bloque o solventando cálculos aritméticos y de acuerdo a su aporte, son recompensados según lo que establezca la blockchain. Es distinto laborar dentro de la blockchain de Ethereum que en la de Bitcoin, por dar un ejemplo.
¿Se pueden considerar las criptomonedas como una mercancía?
En base a los fundamentos marxistas planteados con anterioridad, sí se podría denominar a las monedas de tipo cripto como si fueran una mercancía. Esta ha sido una de las razones por las que las empresas le han prestado cada vez más atención a las criptomonedas (para entender mejor este tema, se puede consultar el contenido de este escrito). Al ver a las criptodivisas como mercancía, es posible darse cuenta del porque los precios varían según cada criptomoneda, ya que existen facilidades para trabajar algunas monedas de tipo crypto, mientras que para otras existen más barreras técnicas o económicas. Tal planteamiento naturalmente lleva a preguntarse si el dinero es una mercancía, lo cual puede verse de forma afirmativa o negativa. Si parece un poco rebuscado, hay que recordar que una compra es simplemente un intercambio entre un recurso (dinero) y otro (mercancía). Lo cual se realiza al revés cuando se hace una venta, así que ambos objetos guardan cierta similitud. Se espera que en el futuro las criptomonedas pasen a convertirse en monedas mucho más valiosas de lo que ya son, solo hay que esperar a ver qué sucede en los próximos años.