En octubre se celebra el Día Mundial del Vegetarianismo, fecha fijada por la Unión Vegetariana Internacional hace más de 40 años. Y es que ser vegetariano en Colombia, así como en muchos lugares del mundo ya no es una moda, es un estilo de vida que además cuenta con enormes beneficios para la salud.
Ante la demanda cada vez mayor de este tipo de cocina, los restaurantes han optado por variar sus cartas e introducir platos aptos para vegetarianos.
Hamburguesas ecológicas de kale, garbanzo y trigo sarraceno con lechuga, pesto casero y tomate a la parrilla o salchichas con proteína vegetal, de fríjol, quinoa y vegetales; otras acompañadas de preparaciones novedosas con nueces, bebidas vegetales y frutas son algunas de las opciones que actualmente ofrecen muchos restaurantes en Colombia.
Demanda y oferta de alimentos ‘veggie’
Según información publicada por AgroNegocios, en los últimos meses el país llegó a “528 restaurantes con oferta parcial o totalmente vegetariana y/o vegana, de los cuales 175 están ubicados en Bogotá, 94 en Antioquia y 42 en el Valle del Cauca.”
Aunque el cálculo de la dimensión que está tomando este mercado apenas se está midiendo, se estima que el crecimiento de la comercialización de este tipo de productos llega a un 260 %, según informa este mismo portal. Este fenómeno, sin duda, pone a los productos vegetarianos en la categoría de alimentos con importantes oportunidades de crecimiento.
Este incremento obedece a la demanda por parte de consumidores que prefieren alimentos de origen vegetal, esto puede deberse a la una combinación de factores: hay una mayor consciencia los productos que se consumen su impacto en el medio ambiente y en los beneficios sobre la salud.
Lo que no debe faltar en una dieta vegetariana
A diferencia de lo que mucha gente cree, ser vegetariano no es sinónimo de comer saludable ni estar sano/a, si bien es recomendada la ingesta de vegetales y frutas por encima de otros alimentos. La dieta ante todo debe ser variada, equilibrada y algo muy importante, planificada, de manera que no le falten los nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo y salud en general.
Al no contar con proteínas de origen animal como lácteos, huevos o carnes, en el caso del veganismo, estas deben ser sustituidas por otras de origen vegetal que cumplan similar función, como las legumbres, la soja, la quinoa, los frutos secos o el tempeh, ricos todos en aminoácidos esenciales.
Pero no es solo la proteína, en una dieta vegetariana puede existir un déficit de hierro, reemplazable con alimentos que lo incluyen en mayor cantidad como las espinacas, el brócoli o las lentejas.
Por último, la vitamina B12 sería uno de esos nutrientes que más dolor de cabeza provocan en los vegetarianos, que suelen recurrir a la espirulina o el alga chlorella, entre otros, además de alimentos enriquecidos o suplementos que la contienen.
*Con información de Europa Press.