Rosina Grave / Fernanda Magallanes
MAZATLÁN. – Maestro de día y Dj de noche, así es la vida de Jaime Santiago de la Fuente Nava, de 38 años de edad, oriundo de Acapulco, Guerreo, pero mazatleco de corazón.
Jaime es diseñador gráfico de profesión, por las mañanas se dedica a dar clases, pero por las noches se convierte en DJ Infinity, trabajo con el cual lleva ambiente a las fiestas privadas del puerto.
¿Dónde surgió su amor por la música? Desde niño, la música estuvo presente en su familia, lo que le ayudó a perfeccionar su oído y lo impulsó a incursionar en el mundo de los DJs, primero de forma amateur y después de manera profesional.
Y aunque disfruta mucho de la docencia y de su trabajo como diseñador gráfico, ser DJ le apasiona, pues el sentimiento de estar frente de la consola es inexplicable y es algo que solo la música puede proveerle.
Fue hace 13 años cuando inició con sus primeras mezclas, la práctica y el estar aprendiendo constantemente fueron piezas claves para que hoy en día sea quien ponga a bailar a las personas. Su primer evento, ya presentado de manera formal como Dj Infinity, fue en una boda cristiana, un reto que cumplió sin ningún problema.
Jaime es soñador, pero consciente de que si te lo propones puedes alcanzar cualquier meta.
¿Todos pueden ser DJs? Sí, para Jaime todos tienen la actitud, pero hay que saber tener “aptitud” a la hora de ponerse los audífonos y comenzar a crear música. Otra de las cosas que se necesitan es tomar algún curso, puede ser básico, un programa técnico y después un curso avanzado para profundizar en un tema particular, eso y tener metas establecidas para poder alcanzarlas.
DJ Tito, el hombre que pasó del tocadisco a la era digital
La adaptación al cambio y su gusto por la música es lo que ha caracterizado a DJ Tito por aproximadamente 32 años. De iniciar con discos de vinilo, seguir con las consolas electrónicas, y ahora gracias al internet tiene millones de canciones a su disposición.
DJ Tito, en el Día Internacional del DJ, nos contó que todo empezó con el gusto de las mezclas de canciones en 1989, aun lo recuerda como si fuera ayer, siempre tuvo el gusto de ver como funcionaban las consolas, los vinilos y como pasaban de una canción a otra con facilidad, para 1990 ya estaba trabajando dentro del ámbito.
“Comencé a ir a tardeadas, me acercaba con los que hacían música y fui aprendiendo hasta que en 1990 comencé a trabajar, me dieron la oportunidad en un sonido y así fue hasta la fecha de esto vivo, lográndome adaptar a los cambios que hay con los años”, declaró.
Señaló que lo que lo caracteriza del resto, es su manera tan fácil de adaptación, como de un género puede pasar a otro, como del vinilo pasó al casete, del casete al cd y del cd al internet, y aunque no fue fácil su adaptación, lo logró, porque la clave para seguir vigente, dice, es esa, transformarse.
Tiene su propio equipo de sonido, su mayor hit son las fiestas privadas y las bodas, algunos quinceaños, pero sobre todo eventos especiales, y aunque muchos dijeron que no iba a lograr vivir de eso a finales de los 80’s, la vida le dijo lo contrario.