Borrell: “La primera cosa que tenemos que hacer es cortar el cortón umbilical que une nuestra economía con la rusa”
Josep Borrell, alto representante de la UE para la Política Exterior, en una intervención este miércoles en el Parlamento Europeo: “Vamos a enfrentarnos al problema del suministro de gas, de los refugiados, sobre todo esto va a suponer un cambio en lo que entendemos por la política de seguridad y de defensa de la UE. La fragmentación de la economía mundial va a ser una consecuencia de la conversión en arma arrojadiza de la interdependencia, que ya no es un concepto abstracto que se acerca en círculos filosóficos, sino que la interdependencia mutua se usa como arma arrojadiza contra los demás. Dependemos del gas ruso, así que lo primero que tenemos que hacer es acabar con esa dependencia”, dice Borrell tras la invasión rusa de Ucrania hace ya 14 días y las consecuencias económicas que esta está desatando para Moscú y para el resto del mundo. “Señorías, cuando a las cinco de la mañana, hace dos semanas sonó el teléfono y mi jefe de gabinete me comentó que había empezado el bombardeo de Kiev, sentí que dejábamos atrás una página de la historia y que estábamos entrando en una nueva era, en una en la que los europeos teníamos que ser capaces de hacer frente a este reto que nos ha lanzado Rusia”.
Sigue Borrell: “Nos encontramos con una guerra porque Putin tiene una visión de la historia radicalmente distinta de la nuestra. Su universo mental es diferente del nuestro, por eso ha hecho lo que ha hecho, y por eso tenemos que enfrentarnos a él sabiendo que se ha equivocado en las suposiciones que hizo. Putin había pensado que Ucrania era débil y servil, pero se ha encontrado con un país débil y dependiente. Pensaba que Europa estaba divida y demasiado dependiente de su gas para mostrarse unida frente a él, pensó que EE UU estaba demasiado ocupado con China para volver a fijarse en Europa, pensó que la división entre Europa y Estados Unidos era suficientemente grande como para que no nos uniéramos como hemos demostrado, y pensó que su Ejército era capaz de ocupar Ucrania en pocos días, aplastar Kiev y colocar allí un régimen fantoche. Todo esto no ha sido como él pensaba, y esta guerra va a durar”, dice. Y añade: “La interpendencia económica y una globalización no cambia la brutalidad de las relaciones de fuerza, el cambio político a través de las relaciones comerciales es una buena manera de construir un mundo pacífico, pero no es suficiente, desde luego no lo es entre aquellos que no comparten nuestros valores de la democracia liberal”.
Borrell insiste en que la UE debe cortar su dependencia del gas y la energía de Rusia. El 40% del gas que se consume en la Unión llega de los gaseoductos de Gazprom; el 46% del carbón es ruso; y el 27% del crudo, también. “La primera cosa que tenemos que hacer es cortar el cortón umbilical que une a nuestra economía con la rusa, y cortar el flujo que le permite acumular reservas que le permiten financiar la guerra. Y eso lo podemos hacer al nivel político macro, como ayer hizo la Comisión, con una nueva directiva que pretende recortar de aquí a fin de año en dos terceras partes nuestra dependencia del gas ruso. Objetivo difícil, pero realizable si realmente nos aplicamos a ello. Y eso requiere medidas macroeconómicas, medidas técnicas, y también pide que los ciudadanos europeos bajen la calefacción de sus casas, también pide que todo el mundo haga un esfuerzo individual en recortar el consumo de gas, igual que recortamos el consumo de agua cuando hay sequía e igual que nos ponemos una máscara para combatir el virus. Lo que hemos hecho contra el covid-19 lo hemos de hacer a favor de Ucrania”, dice Borrell.
Y termina: “Los europeos necesitan que el ruido de las bombas a las cinco de la madrugada hace 15 días al caer sobre Kiev los despierte de su sueño de bienestar y les permita enfrentar los desafíos que no hemos buscado, pero que el mundo proyecta sobre nosotros. Y Ucrania es el primero. Corten el gas en sus casas, disminuyan la dependencia de quien ataca a Ucrania y comprometámonos más en una defensa colectiva que es una obligación de los tratados a la que hemos prestado demasiada poca atención hasta ahora. Muchas gracias”.
En el vídeo que sucede a estas líneas, la sesión de hoy en la Eurocámara: