Aunque algunos gritos histéricos se oyeron al principio, la mayoría del público que asistió a [REC] 1 intentó aguantar el tipo ante algunos extraños personajes que parecían salidos del filme de Jaume Balagueró y Paco Plaza revividos en un montaje de La Fura dels Baus en Utopia 126, una antigua fábrica téxtil de esa Barcelona que está a punto de desaparecer. “Ha sido divertido, ¿no?”, se decían un grupo de amigos al salir. Otro grupo fan del terror opinaba distinto. “Tengo más miedo en el ‘Hotel Krüeger’ del Tibidabo”, comentaba una chica que, sin embargo, no paraba de hablar de lo experimentado.
La nueva propuesta de La Fura combina diferentes pasajes de [REC] con el trabajo de actores especialistas en trabajar muy cerca del público. La aparición del primer personaje -no desvelaremos cual- provocó más de un susto conectando lo que ocurre en la película, que se va proyectando en diferentes lugares, y lo que pasa en el montje dirigido por Carlüs Padrissa. Se establece un paralelismo entre ambos. Al igual que en el filme, La Fura se sirve de una reportera y un cámara para hilvanar una propuesta que más allá de los zombis e inicide en una crítica a la gestión de la pandemia.
Aislados
Las fuerzas de seguridad juegan un papel tan o más importante que los extraños seres que aparecen en en esta propuesta. Algunas escenas reviven algunas situaciones provocadas por el covid-19. Por desgracia, son sensaciones que ya conocemos tras el confinamiento obligatorio de marzo del 2020. Pero el aislamiento e indefensión se siente de una manera muy distinta si estás en casa cuando te hallas en un espacio inhóspito y sin luz, rodeada de desconocidos, obligados a seguir una serie de órdenes, sin derecho a réplica. Experimentarlo es como entrar en una pesadilla, es interesante y da que pensar.
Lo inesperado y la sorpresa al inicio y al final fue lo mejor del espectáculo. Lo peor, la dificultad para seguir lo que ocurría si no estabas cerca de la acción en aquel momento. Con tanta gente acercarse no era fácil. Más de 200 personas acudieron a la primera de las tres funciones previstas del espectáculo que se ha prorrogado hasta el 11 y 12 de marzo.
Noticias relacionadas
Por cierto, el espectáculo comenzó con una filmación que nada tenía que ver con el filme pero sí con el miedo que recorre Europa. Las primeras imágenes que se proyectaron fueron de un grupo vocal ucraniano compuesto por mujeres mayores que interpretaban un tema tradicional sobre el lamento de una chica al ver que su novio se va a la guerra. Al no haber ningún rótulo explicativo en la pantalla casi nadie entendió de qué trataba, pero fue todo un detalle.