La agenda pública en México durante los últimos dos años ha tenido dos grandes temas: la salud y la corrupción.
Las elecciones pasadas dichos temas fueron preponderantes, no hubo candidata o candidato que no hablara de la pandemia, para criticar su manejo o para resaltar la vacunación; y no hubo candidata o candidato que no hablara del combate a la corrupción que tuvo como eje al presidente, igualmente, para desacreditar o promover, para tachar al pasado o para mostrar que en el presente también existen casos que lastiman la credibilidad de la honestidad.
Si tuviéramos que apuntar un tercer gran tema estuvo la economía, relacionada principalmente con la reactivación económica tras una pandemia que ha dejado secuelas que todavía se sienten y con el alza en los precios de la canasta básica.
Sin embargo, hay otros dos temas que poco a poco, y lamentablemente, van ganando espacio en la agenda pública a lo largo y ancho del país: seguridad y agua (ojo aquí candidatos y ciudadanos).
De acuerdo con un estudio de opinión realizado por El Financiero, hoy la inseguridad pública se posiciona como el principal problema que hay en el país; y un 60% de los mexicanos califican mal/ muy mal el papel del gobierno en este rubro.
Las noticias sobre hechos violentos han sido una constante, el incremento en la percepción de inseguridad es una realidad y se convierte en un motivo de preocupación para entidades federativas y municipios que hoy tienen la etiqueta de seguros.
El tema del agua es la otra gran agenda. En las últimas semanas al menos tres gobernadores se posicionaron respecto a este tema. Coinciden en que se necesitan recursos y un desarrollo de infraestructura estratégico porque el problema ya es crisis en Nuevo León y empieza a serlo en varias partes del país.
Señalaba el diputado Angel Covarrubias que hay datos que deben encender las alarmas y nuestras conciencias, los problemas de escasez de agua y sequía los estamos afrontando en meses de principio de año, no en los de más calor; y estados como Oaxaca y Chiapas que históricamente no enfrentan este problema hoy tienen zonas de su territorio en sequía.
Nuevo León declara que tiene agua para unas cuantas semanas; en Tamaulipas hay agua para la capital para un par de años ¿y después qué? Nos estamos condenando. _