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¿Cuál es la mejor hora del día para hacer ejercicios y adelgazar más rápido? Es una interrogante que inquieta a quienes apuestan por un estilo de vida diferente. Aunque lo realmente importante es encontrar un hábito que incluya practicar ejercicio de forma regular como parte de las rutinas saludables.
El tema de cuándo entrenar y en qué momento del día es más eficaz es también uno de los más debatidos. ¿Por la mañana? ¿En la tarde? O ¿Antes de ir a dormir? Tan importante es, que las universidades de Carolina del Norte y de Kansas realizaron un estudio que arrojó una respuesta científica, tal como lo reseñó Infobae.
Las alternativas siguen siendo diversas. Hay personas que se levantan muy activas y a las que les gusta entrenar antes de empezar la jornada laboral. Otras aprovechan la hora del almuerzo para escaparse al gimnasio y están los que hacen ejercicio a última hora de la tarde, para descargar el estrés del día.
Cualquiera momento del día tiene sus ventajas. En cualquier caso, la mejor hora será siempre la que permita conseguir una rutina, porque de ello dependerá que se integre el deporte a la vida diaria.
Cesc Escolà, entrenador y autor del libro ‘Mucho más que fitness’, lo confirma “Si no sabes a qué grupo perteneces, prueba distintos horarios hasta dar con el tuyo. Sea como sea, lo importante es que te resulte agradable”, asegura. Porque, como demuestran las investigaciones, tanto los entrenamientos matutinos como los nocturnos tienen sus ventajas, solo hay que decidir cuáles son las que más te convienen.
La mejor hora del día para hacer ejercicio
Ventajas de entrenar por mañana
El ejercicio matutino ayuda a establecer una rutina: Entrenar a primera hora no deja sitio para las excusas “por falta de tiempo”. Por la tarde las obligaciones se acumulan, tal como publicó El Mundo.
Mejora el ciclo de sueño: Levantarse temprano puede costar, pero si se regula el hábito favorecen el ritmo circadiano que hace que el cuerpo esté alerta por la mañana y cansado por la noche, lo que ayudará a dormir mejor y a ganar musculatura.
Quema más grasa: Entrenar en ayuna quema más grasa que hacerlo después de una comida, porque el cuerpo utiliza las reservas de grasa para hacer el ejercicio. También hay estudios que aseguran que la quema de calorías posterior al ejercicio también es mayor cuando se hace hace por la mañana, lo que ayuda a perder peso.
Aumenta la energía: Hacer ejercicio nada más levantarnos nos activa y nos pone alerta. Además, favorece la concentración.
Mejora el estado de ánimo: Las endorfinas y hormonas de la felicidad que se segregan durante la actividad logran que las perosnas se sientan animadas después de hacer ejercicio.
Ventajas de entrenar por la tarde
El rendimiento físico es mejor: Según las últimas investigaciones, quienes hacen ejercicio por la noche tardan hasta un 20% más en llegar al punto de agotamiento. Es decir, la fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia son mejores por la noche que por la mañana.
Se necesita menos calentamiento: El cuerpo va “calentando” a lo largo de toda la jornada, así que se precisa menos tiempo para alcanzar el ritmo óptimo de entrenamiento.
Las hormonas te ayudan: Especialmente en el caso de los hombres, que producen más testosterona en los entrenamientos vespertinos que en los matutinos, lo que aumenta su fuerza.
Alivia el estrés: Hacer ejercicio por la noche ayuda a librarse de las preocupaciones de la jornada. Las endorfinas que se producen con el deporte harán que lleguemos a la cama mucho más relajados.
Favorece hábitos saludables: Ni teléfonos ni televisión ni tragos al finalizar la jornada laboral. La rutina de ir al gimnasio por la tarde reemplaza esas costumbres por otras mucho más sanas. (I)
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