¿cuál es el tipo más saludable?

Si hay algo que no suele fallar en la mesa de cualquier casa en España, eso es sin duda el pan. Los hay de todo tipo: normal, integral, de molde, de centeno… Poco límite hay en este tema. Para hacer pan, tan solo se necesita harina, agua, levadura fresca y una pizca de sal, por lo que es un alimento muy accesible, incluso si lo quieres hacer tú desde tu casa.

En el valor nutricional del pan destaca los hidratos de carbono, por lo que la ingesta masiva de pan puede llevarte a coger unos kilos de más. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad ideal de pan al día son 250 gramos. En el pan también destaca la cantidad de sodio que contiene, por lo que si sufres alguna enfermedad cardiovascular, es mejor que dejes el pan medianamente aparcado. El motivo es que el sodio aumenta la cantidad de agua que fluye por el torrente sanguíneo, por lo que aumentará por consecuencia el volumen de sangre que corre por las venas. Y cuanta más sangre fluya, más presión arterial, más esfuerzo tiene que hacer el corazón para bombear la sangre, y más riesgo de sufrir un infarto.

¿Cuál es el pan más saludable?

Si hay que escoger un pan por su valor nutricional, este será sin duda el pan integral. El motivo principal es la fibra que tiene, ya que mejorará el tránsito intestinal, disminuye el índice glucémico (algo muy beneficioso para las personas que sufren diabetes), contiene un gran número de sustancias antioxidantes, vitaminas y minerales, y además es más saciante, por lo que te podrá ayudar si estás pensando en bajar de peso.

El pan integral es aquel que se cocina con una base de harina integral. Para Mar Navarro López, la presidenta del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Castilla-La Mancha, esta definición es vaga y da pie a que intenten mejorar la publicidad de ciertos alimentos bajo el apellido de integral. “Esta definición tan poco específica da pie a que muchas veces se venda o publicite como pan integral, pan elaborado con porcentajes pequeños de harina integral”, explica en una entrevista con Infosalus.

¿En qué formas pierde el pan sus beneficios?

Es importante destacar en este punto el pan de molde. Su valor calórico es bastante parecido al del pan blando, pero con la diferencia de que contiene el doble de grasa. “La diferencia radica en el contenido en grasa. El pan de molde aporta más del doble de grasa que un pan normal por 100 gramos (1,6 gramos de pan normal y 3,8 gramos el de molde); por lo que se aconseja consumirlo en menor cantidad”, explica la doctora Navarro.

También hay que mencionar en este punto los biscotes de pan. Si optamos por este tipo de rebanadas, el consumo de kilocalorías es bastante mayor, ya que contiene más azúcares añadidos y más grasas. Lo que puedes hacer es coger pan normal y tostarlo un poco, que igualmente ganará un poco de kcal por el hecho de perder agua, pero no será al mismo nivel que los biscotes.