En los últimos años el debate sobre las dietas vegetarianas, las dietas veganas, y el consumo de carne, está en boca de muchos. Partidarios, detractores, y quiénes se lo miran desde la barrera. Ya hay muchos estudios sobre este tema, y se calcular que seguir una alimentación vegetariana puede reducir hasta un 14% el riesgo de desarrollar cáncer, en comparación con una dieta en la que se consume carne de manera habitual. Pescetarianos y los que comen poca carne habitualmente también tienen menos posibilidades de contraer la enfermedad, según un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oxford.
Estudios hacia una misma dirección
Dicho trabajo, publicado en BMC Medicine, se ha basado en el análisis de los datos recogidos de 472,377 adultos británicos en el Biobanco del Reino Unido entre 2006 y 2010, que no tenían ningún tipo de cáncer en el momento de exponerse a dicha observación. Tras su seguimiento a lo largo de más de 11 años, el estudio concluye que ser poco consumidor de carne, pescetariano o vegetariano se asocia con un menor riesgo de todos los tipos de cáncer, y más específicamente con cáncer colorrectal, de mama y de próstata. Datos muy relevantes y sin lugar a dudas para tener en cuenta si nos estamos planteando cosas sobre nuestra dieta.
El equipo comandado por Cody Watling, de la Unidad de Epidemiología del departamento de Salud de la Población de Oxford, trabajó analizando los hábitos dietéticos de los voluntarios divididos en cuatro grupos: consumidores habituales de carne, consumidores ocasionales, pescetarianos y vegetarianos. Se entiende que un consumo poco habitual de carne (low meat-eaters) es de cinco o menos veces a la semana.
El consumo de carne, en el punto de mira
Tras el seguimiento de los datos a lo largo de una media de más de 11 años, en los que identificaron distintos tipos de cáncer, el estudio destaca varias conclusiones:
- Si se compara con los consumidores habituales, ser poco consumidor de carne, pescetariano o vegetariano se asocia con un menor riesgo de todos los tipos de cáncer.
- Ser poco carnívoro se asoció con un 9% de menor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con los carnívoros habituales.
- Las mujeres posmenopáusicas vegetarianas tenían un 18% de menos riesgo de cáncer de mama, aunque probablemente se deba al menor índice de masa corporal de estas.
- En los hombres, ser pescetariano o vegetariano (no consumir ningún tipo de carne) se asoció con un menor riesgo de cáncer de próstata, 20% y 31% respectivamente.
Watling afirma, no obstante, que los resultados de este trabajo no demuestran de forma concluyente que consumir carne con regularidad aumente el riesgo de cáncer, ya que se trata de un estudio de cohorte. Habría que tener en cuenta otros factores externos a la alimentación, aunque habitualmente relacionados con esta, como el tabaquismo, la grasa corporal, el estilo de vida o los servicios médicos disponibles.
Los resultados que se han obtenido sin embargo, sí que coinciden con la evidencia previa de que ser poco consumidor de carne o vegetariano se relaciona con un riesgo menor de todos los tipos de cáncer, y especialmente de cáncer colorrectal. “Se necesitan más investigaciones futuras que evalúen el riesgo de cáncer en cohortes con un mayor número de vegetarianos para explorar con mayor detalle las posibles explicaciones de estas diferencias observadas“, concluye Watling.