La presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, ha publicado este viernes una carta dirigida a sus accionistas en la que se mostró confiada en que los fondos europeos pueden impulsar el crecimiento de España este año por encima del 6%.
“Tenemos la oportunidad de consolidar la senda de recuperación. La economía crece, quizás a un ritmo más lento del esperado, pero también con una creación de empleo mucho más alta que en el pasado. El crecimiento económico en 2022 podría superar el 6% si hacemos un uso ágil y eficiente de los Fondos de Recuperación europeos y si aplicamos las reformas comprometidas. No estoy minimizando los retos. En España, dados los desequilibrios presupuestarios y los elevados niveles de deuda pública, es necesario avanzar en la consolidación fiscal para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas a largo plazo”, ha dicho la directiva.
En la misiva, Botín ha advertido de que si bien la economía global continuará recuperándose este año, dicha recuperación “se está ralentizando”. “Las nuevas mutaciones de la covid-19 todavía pueden deparar sorpresas; la inflación derivada de los altos precios de la energía y de los cuellos de botella en las cadenas de suministro sigue siendo un tema de gran preocupación. Las tensiones geopolíticas van en aumento. A ello hay que añadir los cambios relevantes en las políticas monetarias y fiscales. Aunque la recuperación va a continuar, no podemos descartar el riesgo de ralentización del crecimiento global. Está claro que la tarea no ha acabado. De hecho, acaba de comenzar. El entorno aún es complicado”, ha afirmado.
Por otra parte, en el texto, la presidenta del Santander ha pedido a las autoridades europeas que se permita operar a los bancos del Viejo Continente con menores reservas de capital como en Estados Unidos. “Esto implica que nuestra capacidad para satisfacer las necesidades financieras de los ciudadanos europeos es inferior y que somos menos competitivos a nivel internacional. Es importante que los reguladores valoren con criterios prudenciales los niveles de capital de los bancos europeos para asegurarse de que contribuyen lo más posible al crecimiento de la economía europea y compiten en igualdad de condiciones a nivel internacional”, ha explicado.